Luego que la semana pasara fracasara la audiencia en Trabajo, se destrabó el conflicto entre Walmart y Camioneros. Finalmente, el Grupo ofreció a Pablo Moyano una “gratificación extraordinaria no remunerativa”, que implica el pago de una suma entre $115.000 y 1 millón según la antigüedad.

El gremio había exigido a la empresa que echara a casi 500 empleados del centro de distribución de Walmart, los indemnizara y volviera a contratar, una práctica conocida en el mundo empresarial como “ley Moyano”.

La cadena definió la exigencia sindical como “una práctica ilegítima, no prevista por ningún marco legal vigente, ni con la forma en que desarrollamos nuestra actividad en el país”.

Hace dos meses que las partes vienen en conflicto. Desde la empresa, que ahora está en manos del Grupo de Narváez, acusaron a Camioneros de causar desabastecimiento en sus tiendas. Las acciones del sindicato incluyeron trabajo a reglamento, bloqueo de camiones a las sucursales y presión a camioneros para que no lleven productos a la cadena.

El pasado jueves había fracasado la última audiencia oficial entre ambas partes en el Ministerio de Trabajo. Finalmente, luego de una serie de acuerdos privados, Francisco de Narváez ofreció al gremio liderado por Pablo Moyano el bono extraordinario.

La “gratificación extraordinaria no remunerativa” implicará una suma “no acumulable ni compensable” en hasta cinco cuotas. Esta se pagará a 477 trabajadores del centro de distribución y el monto varía entre $115.000 y 1 millón según la antigüedad.

En total, la cadena desembolsará 227.576.922 millones de pesos.

Desde noviembre del año pasado, el Grupo De Narváez se quedó con la operación local de Walmart, luego de que la empresa norteamericana deliberara el cierre de sus operaciones en el país.

Walmart es la cuarta cadena de supermercados más importante del país detrás de Carrefour, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) y Coto. Tiene 31 hipermercados, dos tiendas mayoristas “Punto Mayorista” y supermercados Changomas.

La ley de la selva

La llamada “Ley Moyano” es una práctica que Camioneros comenzó a usar en 1998 con Manliba. Desde ese caso, el gremio aplicó este reclamo a empresas de recolección de residuos, logística, correos y aguas gaseosas.

Implica exigir a las empresas que despidan a sus empleados, los indemnicen y luego los vuelvan a contratar con la misma antigüedad. La medida de fuerza no está prevista en ninguna legislación laboral.

“Estas propuestas se generan cuando hay un traspaso de manos en una empresa o cuando se van del país compañías internacionales y viene un nuevo dueño del que no se conoce su solvencia ni sus antecedentes -explicó a Infobae un dirigente de Camioneros-, entonces indemniza a los trabajadores y los vuelve a contratar porque se genera una incertidumbre terrible”.