La Justicia imputó a Foster Gillett y Guillermo Tofoni en una causa por presunto lavado de dinero, en el marco de una investigación que avanza sobre operaciones y vínculos con clubes y sociedades del fútbol argentino. El expediente está a cargo de la Fiscalía N°3 en lo Penal Económico, conducida por el fiscal Emilio Guerberoff, quien ya ordenó una serie de medidas probatorias.
Entre las primeras acciones, el fiscal dispuso pedidos de informes a Estudiantes de La Plata y a otros clubes, con el objetivo de reconstruir el circuito de fondos y las operaciones realizadas o negociadas por el grupo empresario. La pesquisa también se extiende a las firmas Grupo Gillett y World Eleven, asociadas a los imputados.
Gillett, empresario estadounidense, desembarcó en el país de la mano de Tofoni a través de su vínculo con Estudiantes, donde había anunciado una inversión cercana a los 150 millones de dólares, que finalmente no se concretó. Aun así, según trascendió en el marco de la causa, el grupo habría movido alrededor de USD 30 millones entre pases realizados y negociaciones que no llegaron a cerrarse.
En ese contexto, aparecen los nombres de Cristian Medina, Rodrigo Villagra, Valentín Gómez y Ezequiel Piovi como futbolistas por los que el entramado empresario realizó gestiones. De hecho, en marzo ya habían sido citados a declarar estos jugadores y sus representantes, con el fin de precisar los detalles de las transacciones vinculadas a sus transferencias.
Otro punto bajo análisis es el contrato firmado por Foster Gillett por 30 años con Rampla Juniors de Uruguay. La hipótesis que investiga la Fiscalía busca determinar si existió un “triángulo Uruguay–Argentina–Europa” utilizado para el blanqueo de fondos a través del mercado de pases y acuerdos deportivos.
Además, en las últimas horas Carlos Anacleto reconoció públicamente haberse reunido con Foster Gillett, un dato que quedó incorporado al radar judicial mientras continúan las medidas ordenadas por el Ministerio Público.
La causa se encuentra en plena etapa de investigación, con requerimientos de información en curso y sin definiciones judiciales de fondo. Mientras tanto, el avance del expediente mantiene en la mira a dos nombres fuertes del negocio del fútbol en la región.
La Justicia imputó a Foster Gillett y Guillermo Tofoni en una causa por presunto lavado de dinero, en el marco de una investigación que avanza sobre operaciones y vínculos con clubes y sociedades del fútbol argentino. El expediente está a cargo de la Fiscalía N°3 en lo Penal Económico, conducida por el fiscal Emilio Guerberoff, quien ya ordenó una serie de medidas probatorias.Entre las primeras acciones, el fiscal dispuso pedidos de informes a Estudiantes de La Plata y a otros clubes, con el objetivo de reconstruir el circuito de fondos y las operaciones realizadas o negociadas por el grupo empresario. La pesquisa también se extiende a las firmas Grupo Gillett y World Eleven, asociadas a los imputados.Gillett, empresario estadounidense, desembarcó en el país de la mano de Tofoni a través de su vínculo con Estudiantes, donde había anunciado una inversión cercana a los 150 millones de dólares, que finalmente no se concretó. Aun así, según trascendió en el marco de la causa, el grupo habría movido alrededor de USD 30 millones entre pases realizados y negociaciones que no llegaron a cerrarse.En ese contexto, aparecen los nombres de Cristian Medina, Rodrigo Villagra, Valentín Gómez y Ezequiel Piovi como futbolistas por los que el entramado empresario realizó gestiones. De hecho, en marzo ya habían sido citados a declarar estos jugadores y sus representantes, con el fin de precisar los detalles de las transacciones vinculadas a sus transferencias.Otro punto bajo análisis es el contrato firmado por Foster Gillett por 30 años con Rampla Juniors de Uruguay. La hipótesis que investiga la Fiscalía busca determinar si existió un “triángulo Uruguay–Argentina–Europa” utilizado para el blanqueo de fondos a través del mercado de pases y acuerdos deportivos.Además, en las últimas horas Carlos Anacleto reconoció públicamente haberse reunido con Foster Gillett, un dato que quedó incorporado al radar judicial mientras continúan las medidas ordenadas por el Ministerio Público.La causa se encuentra en plena etapa de investigación, con requerimientos de información en curso y sin definiciones judiciales de fondo. Mientras tanto, el avance del expediente mantiene en la mira a dos nombres fuertes del negocio del fútbol en la región.
La Voz
