En un giro en el juicio por el intento de magnicidio contra la expresidenta Cristina Kirchner, la fiscal Gabriela Baigún solicitó 19 años de prisión para Fernando Sabag Montiel por el intento de asesinato. Para Brenda Uliarte, la fiscal pidió una condena de 14 años de cárcel, mientras que para Nicolás Carrizo, retiró la acusación y solicitó su absolución.
El pedido de pena para Sabag Montiel se desglosa en 15 años por el intento de homicidio triplemente agravado y una unificación con una condena previa de 4 años por distribución de material pornográfico.
La fiscalía imputó a Sabag Montiel como autor de “homicidio triplemente agravado por alevosía mediando violencia de género en la modalidad de violencia política en grado de tentativa, por el uso de arma de fuego”.
Según la fiscalía, el 1° de septiembre de 2022, Sabag Montiel intentó asesinar a la expresidenta con un disparo de arma de fuego “que no salió por motivos ajenos a su voluntad”. Baigún remarcó que el ataque fue premeditado. Argumentó que los imputados “simularon ser seguidores de la exmandataria para infiltrarse entre la gente” y “pretendieron garantizarse que ella y su custodia no pudieran repeler el ataque”. Se afirmó que Sabag Montiel “recorrió la zona en los días previos para evaluar cómo era la dinámica de la llegada de Cristina a su domicilio”.
La acusación enfatizó que el ataque fue llevado a cabo “mediando violencia de género y violencia política”, atacando a Cristina Kirchner “por su condición de mujer y para que no pudiera seguir desempeñando su vida política”. La fiscal exhibió videos mostrando a Sabag Montiel y Brenda Uliarte juntos horas antes del ataque, con una “tranquilidad en sus rostros, sabiendo lo que iban a hacer a la noche”. Se mostraron imágenes de Uliarte grabando cerca de la expresidenta y el momento en que Sabag Montiel “emergió entre la multitud, empuñó un arma de fuego, extendió el brazo y, a pocos centímetros del rostro de la expresidenta, gatilló una vez”. Baigún sostuvo que el ataque “no se podía prever ni repeler de antemano” y que “no hubo un déficit de la custodia”, siendo cometido de forma “subrepticia”.
Por su parte, la querella, en representación de Cristina Kirchner, ya había solicitado 15 años de prisión tanto para Sabag Montiel como para Brenda Uliarte, argumentando una coautoría entre ambos. Los abogados de CFK también pidieron la absolución de Nicolás Carrizo.
La querella, a través del abogado Marcos Aldazabal, aseguró que la investigación tuvo “errores”, señalando a la jueza Capuchetti por no haber actuado con la celeridad que ameritaba un atentado contra “la figura política más importante de nuestro país”. Aldazabal afirmó que “no hay dudas de que Fernando Sabag Montiel gatilló sobre la cabeza de la expresidenta y pretendió cometer un asesinato”, respaldado por registros fílmicos, químicos, testimonios y la confesión del propio Sabag Montiel.
En cuanto a Brenda Uliarte, la querella señaló que “portó un arma de similares características meses antes del atentado” y que “fue ella quien le dijo a su amiga que había que matar a Cristina y que ella iba a ser la organizadora”. La defensa de CFK sumó como agravantes la violencia de género (“molestaba que sea mujer”), el uso de un arma de fuego (la cual fue probada y funcionaba correctamente), y la participación en el hecho como coautores.
Respecto a Nicolás Carrizo, apodado el “jefe de los copitos”, el abogado Juan Manuel Ubeira, en nombre de la querella de CFK, pidió su absolución por el beneficio de la duda. Ubeira expresó que, aunque los dichos de Carrizo en un chat son “desagradables”, Cristina Kirchner no desea para él el mismo trato que la Justicia federal tuvo con ella, “que por un chat que ella no escribió armaron una causa contra ella”.
Los tres acusados están imputados por “homicidio triplemente calificado por mediar violencia de género, por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa”, aunque con distinto grado de participación.
El juicio, que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal N°6, está llegando a su fin. Se espera que los últimos en exponer sus alegatos sean los defensores de los acusados a finales de agosto.
En un giro en el juicio por el intento de magnicidio contra la expresidenta Cristina Kirchner, la fiscal Gabriela Baigún solicitó 19 años de prisión para Fernando Sabag Montiel por el intento de asesinato. Para Brenda Uliarte, la fiscal pidió una condena de 14 años de cárcel, mientras que para Nicolás Carrizo, retiró la acusación y solicitó su absolución.El pedido de pena para Sabag Montiel se desglosa en 15 años por el intento de homicidio triplemente agravado y una unificación con una condena previa de 4 años por distribución de material pornográfico. La fiscalía imputó a Sabag Montiel como autor de “homicidio triplemente agravado por alevosía mediando violencia de género en la modalidad de violencia política en grado de tentativa, por el uso de arma de fuego”.Según la fiscalía, el 1° de septiembre de 2022, Sabag Montiel intentó asesinar a la expresidenta con un disparo de arma de fuego “que no salió por motivos ajenos a su voluntad”. Baigún remarcó que el ataque fue premeditado. Argumentó que los imputados “simularon ser seguidores de la exmandataria para infiltrarse entre la gente” y “pretendieron garantizarse que ella y su custodia no pudieran repeler el ataque”. Se afirmó que Sabag Montiel “recorrió la zona en los días previos para evaluar cómo era la dinámica de la llegada de Cristina a su domicilio”.La acusación enfatizó que el ataque fue llevado a cabo “mediando violencia de género y violencia política”, atacando a Cristina Kirchner “por su condición de mujer y para que no pudiera seguir desempeñando su vida política”. La fiscal exhibió videos mostrando a Sabag Montiel y Brenda Uliarte juntos horas antes del ataque, con una “tranquilidad en sus rostros, sabiendo lo que iban a hacer a la noche”. Se mostraron imágenes de Uliarte grabando cerca de la expresidenta y el momento en que Sabag Montiel “emergió entre la multitud, empuñó un arma de fuego, extendió el brazo y, a pocos centímetros del rostro de la expresidenta, gatilló una vez”. Baigún sostuvo que el ataque “no se podía prever ni repeler de antemano” y que “no hubo un déficit de la custodia”, siendo cometido de forma “subrepticia”.Por su parte, la querella, en representación de Cristina Kirchner, ya había solicitado 15 años de prisión tanto para Sabag Montiel como para Brenda Uliarte, argumentando una coautoría entre ambos. Los abogados de CFK también pidieron la absolución de Nicolás Carrizo.La querella, a través del abogado Marcos Aldazabal, aseguró que la investigación tuvo “errores”, señalando a la jueza Capuchetti por no haber actuado con la celeridad que ameritaba un atentado contra “la figura política más importante de nuestro país”. Aldazabal afirmó que “no hay dudas de que Fernando Sabag Montiel gatilló sobre la cabeza de la expresidenta y pretendió cometer un asesinato”, respaldado por registros fílmicos, químicos, testimonios y la confesión del propio Sabag Montiel.En cuanto a Brenda Uliarte, la querella señaló que “portó un arma de similares características meses antes del atentado” y que “fue ella quien le dijo a su amiga que había que matar a Cristina y que ella iba a ser la organizadora”. La defensa de CFK sumó como agravantes la violencia de género (“molestaba que sea mujer”), el uso de un arma de fuego (la cual fue probada y funcionaba correctamente), y la participación en el hecho como coautores.Respecto a Nicolás Carrizo, apodado el “jefe de los copitos”, el abogado Juan Manuel Ubeira, en nombre de la querella de CFK, pidió su absolución por el beneficio de la duda. Ubeira expresó que, aunque los dichos de Carrizo en un chat son “desagradables”, Cristina Kirchner no desea para él el mismo trato que la Justicia federal tuvo con ella, “que por un chat que ella no escribió armaron una causa contra ella”.Los tres acusados están imputados por “homicidio triplemente calificado por mediar violencia de género, por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego, en grado de tentativa”, aunque con distinto grado de participación.El juicio, que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal N°6, está llegando a su fin. Se espera que los últimos en exponer sus alegatos sean los defensores de los acusados a finales de agosto.La Voz
