La senadora Álvarez Rivero quedó envuelta en una crisis por sus críticas al Garrahan

En 2024, 354.299 niños del interior del país fueron atendidos en el hospital pediátrico más importante de Argentina, el Garrahan. De esos, 1.275 eran oriundos de Córdoba. Son datos oficiales que demuestran el impacto que tiene este hospital fundado en 1987 en el sistema sanitario argentino. En total, en el Hospital Juan Pedro Garrahan se realizan por año más 610 mil consultas y 12 mil cirugías.

Los médicos residentes pusieron en foco el fuerte deterioro presupuestario que atraviesa el Garrahan, que es financiado en un 80% por el Estado nacional (20% por la Ciudad de Buenos Aires). Este año, por la falta de una ley de presupuesto, la caída de recursos para su funcionamiento será 30% en términos reales con respecto a 2024.

En este contexto, las declaraciones de la senadora cordobesa aliada al Gobierno nacional Carmen Álvarez Rivero provocaron una ola de rechazo. “No creo que los niños argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados. Ese derecho no lo conozco en ningún lado”, dijo en una sesión de comisiones al rechazar la emergencia sanitaria en salud pediátrica por un año.

Los residentes del Garrahan la cuestionaron en un comunicado: “El Garrahan es un hospital nacional, emblema del federalismo. Como ya hemos mostrado, allí se atiende a niñas y niños de cada rincón de la Argentina. Por eso, consideramos muy desafortunados los dichos de la senadora Carmen Álvarez Rivero. Esperamos que se rectifique con acciones concretas: acompañando el proyecto de ley en el recinto, para así asegurar el funcionamiento del sistema de salud pediátrico”.

Álvarez Rivero redobló sus cuestionamientos ante las críticas: “Se ve que están con miedo a perder las elecciones. Los populistas están reclamando fondos nacionales para el Garrahan. Yo expliqué que la salud es competencia provincial. Y en Córdoba también atendemos a personas de todo el país ¡y no nos dan fondos federales! Entonces, si le van a dar al Garrahan, que le den a Córdoba”, dijo.

El socio político de Álvarez Rivero, Sebastián García Díaz, fue una de las pocas voces que salieron en defensa de la senadora: “Cuando decimos que los chicos de todo el país no tienen derecho a ir al Garrahan es porque, más allá de su excelencia indiscutida, hay una realidad: la mayoría de los chicos que atienden son de Capital y el Gran Buenos Aires”.

Y agregó: “En Córdoba, también atendemos pacientes del resto de las provincias en nuestros hospitales públicos provinciales. Pero resulta que la plata la ponemos los contribuyentes cordobeses. Y es alta complejidad igual que en el Garrahan. Y los hospitales nacionales que tenemos en Córdoba -el Clínicas y la Maternidad- ¡no tienen nada!“. En el posteo, García Díaz reconoció el fuerte ajuste a la salud pública por parte del Gobierno nacional.

Juez respaldó al Garrahan

Luis Juez, quien encabezó la boleta del ex Juntos por el Cambio que llevó a Álvarez Rivero al Senado, evitó criticar expresamente a su compañera de bancada, pero contó su experiencia personal con el Garrahan, atravesada por la condición de su hija Milagros: “Cuándo nos dijeron que Milagros no iba a caminar, que ni siquiera iba a sostener la cabeza, que no iba a poder hablar y tendría dificultades para ver porque no se le había desarrollado el nervio óptico, fuimos al Garrahan porque nos dijeron que estaban los mejores especialistas de la Argentina”.

Además, dijo que “en este preciso momento está el Tomy, un nene con huesos de cristal, con su papá José haciéndose atender en Garrahan”. Juez contó cómo los conoció en el aeropuerto: “Habían estado juntando monedas sobre monedas para poder traerlo a Buenos Aires; desde ése día, la mayoría de mis pasajes son para su tratamiento en el único lugar donde existe ésa especialidad”.

Más críticas

En el plano institucional, la Legislatura provincial aprobó una declaración de repudio a Carmen Álvarez Rivero, lo que marca la gravedad de los dichos de la senadora.

En lo político, varios dirigentes del radicalismo cuestionaron a su exaliada de Juntos por el Cambio. Ramón Mestre, primer candidato a diputado por el partido, dijo respecto de Álvarez Rivero: “No sé si se trata de rendir pleitesía a cualquier costo, de ubicarse más al extremo que el propio Presidente o de sobreactuar un posicionamiento político para distinguirse”.

Y agregó: “Sus dichos nos avergüenzan no sólo como cordobeses, sino como argentinos. ¿Por qué no cambia su verborragia por la lucha en defensa de los niños, las niñas y las familias que necesitan ser atendidos y que encuentran en el Hospital Garrahan una esperanza?“.

El concejal Sergio Piguillem, también de la UCR, señaló respecto de la senadora nacional: “Daría risa o lástima, si no fuera tan cruel y peligroso lo que dijo. Esta mujer, cuya única carta de presentación fue su supuesto apego a los valores cristianos, aportó su granito de arena para consolidar la nueva moda. La de la crueldad, la estupidez, la sumisión humillante”.

Javier Bee Sellares, cordobés pero interventor de la Lotería de Corrientes, dijo: “Sorprende la insensibilidad, duele más en una servidora pública. Este libreto artístico no tiene excusas. Nunca la vida de un ser humano puede estar en debate”.

Desde el Gobierno provincial, Miguel Siciliano, jefe de la bancada oficialista en la Unicameral y candidato a diputado por Provincias Unidas, también cuestionó a la senadora: “Quienes no dependen del Estado para atenderse al parir, para tratar una enfermedad o cuidar la salud de un hijo, pueden darse el lujo de relativizar su importancia. Pero hay que tener empatía: si naciste en una familia con recursos para no acudir a un hospital público, quizás nunca hayas necesitado el Garrahan. Sin embargo, hay miles de argentinos que si no se atienden en hospitales públicos como el Garrahan, simplemente no tienen otra opción. Y el Estado tiene que estar ahí, porque de eso depende la vida de muchos”.

En 2024, 354.299 niños del interior del país fueron atendidos en el hospital pediátrico más importante de Argentina, el Garrahan. De esos, 1.275 eran oriundos de Córdoba. Son datos oficiales que demuestran el impacto que tiene este hospital fundado en 1987 en el sistema sanitario argentino. En total, en el Hospital Juan Pedro Garrahan se realizan por año más 610 mil consultas y 12 mil cirugías. Los médicos residentes pusieron en foco el fuerte deterioro presupuestario que atraviesa el Garrahan, que es financiado en un 80% por el Estado nacional (20% por la Ciudad de Buenos Aires). Este año, por la falta de una ley de presupuesto, la caída de recursos para su funcionamiento será 30% en términos reales con respecto a 2024. En este contexto, las declaraciones de la senadora cordobesa aliada al Gobierno nacional Carmen Álvarez Rivero provocaron una ola de rechazo. “No creo que los niños argentinos tengan derecho a venir al Garrahan a ser curados. Ese derecho no lo conozco en ningún lado”, dijo en una sesión de comisiones al rechazar la emergencia sanitaria en salud pediátrica por un año. Los residentes del Garrahan la cuestionaron en un comunicado: “El Garrahan es un hospital nacional, emblema del federalismo. Como ya hemos mostrado, allí se atiende a niñas y niños de cada rincón de la Argentina. Por eso, consideramos muy desafortunados los dichos de la senadora Carmen Álvarez Rivero. Esperamos que se rectifique con acciones concretas: acompañando el proyecto de ley en el recinto, para así asegurar el funcionamiento del sistema de salud pediátrico”.Álvarez Rivero redobló sus cuestionamientos ante las críticas: “Se ve que están con miedo a perder las elecciones. Los populistas están reclamando fondos nacionales para el Garrahan. Yo expliqué que la salud es competencia provincial. Y en Córdoba también atendemos a personas de todo el país ¡y no nos dan fondos federales! Entonces, si le van a dar al Garrahan, que le den a Córdoba”, dijo.Qué mala leche levantar sólo un pedazo de mi exposición hoy en el Senado.Se ve que están con miedo a perder en las próximas elecciones. Los populistas de toda estirpe están reclamando en el Congreso fondos nacionales para el “Garrahan”.Yo expliqué que la salud es una…— Carmen Álvarez Rivero (@carmenAlvarezR) August 20, 2025El socio político de Álvarez Rivero, Sebastián García Díaz, fue una de las pocas voces que salieron en defensa de la senadora: “Cuando decimos que los chicos de todo el país no tienen derecho a ir al Garrahan es porque, más allá de su excelencia indiscutida, hay una realidad: la mayoría de los chicos que atienden son de Capital y el Gran Buenos Aires”. Y agregó: “En Córdoba, también atendemos pacientes del resto de las provincias en nuestros hospitales públicos provinciales. Pero resulta que la plata la ponemos los contribuyentes cordobeses. Y es alta complejidad igual que en el Garrahan. Y los hospitales nacionales que tenemos en Córdoba -el Clínicas y la Maternidad- ¡no tienen nada!“. En el posteo, García Díaz reconoció el fuerte ajuste a la salud pública por parte del Gobierno nacional. Juez respaldó al GarrahanLuis Juez, quien encabezó la boleta del ex Juntos por el Cambio que llevó a Álvarez Rivero al Senado, evitó criticar expresamente a su compañera de bancada, pero contó su experiencia personal con el Garrahan, atravesada por la condición de su hija Milagros: “Cuándo nos dijeron que Milagros no iba a caminar, que ni siquiera iba a sostener la cabeza, que no iba a poder hablar y tendría dificultades para ver porque no se le había desarrollado el nervio óptico, fuimos al Garrahan porque nos dijeron que estaban los mejores especialistas de la Argentina”. Además, dijo que “en este preciso momento está el Tomy, un nene con huesos de cristal, con su papá José haciéndose atender en Garrahan”. Juez contó cómo los conoció en el aeropuerto: “Habían estado juntando monedas sobre monedas para poder traerlo a Buenos Aires; desde ése día, la mayoría de mis pasajes son para su tratamiento en el único lugar donde existe ésa especialidad”. Más críticasEn el plano institucional, la Legislatura provincial aprobó una declaración de repudio a Carmen Álvarez Rivero, lo que marca la gravedad de los dichos de la senadora. En lo político, varios dirigentes del radicalismo cuestionaron a su exaliada de Juntos por el Cambio. Ramón Mestre, primer candidato a diputado por el partido, dijo respecto de Álvarez Rivero: “No sé si se trata de rendir pleitesía a cualquier costo, de ubicarse más al extremo que el propio Presidente o de sobreactuar un posicionamiento político para distinguirse”. Y agregó: “Sus dichos nos avergüenzan no sólo como cordobeses, sino como argentinos. ¿Por qué no cambia su verborragia por la lucha en defensa de los niños, las niñas y las familias que necesitan ser atendidos y que encuentran en el Hospital Garrahan una esperanza?“.El concejal Sergio Piguillem, también de la UCR, señaló respecto de la senadora nacional: “Daría risa o lástima, si no fuera tan cruel y peligroso lo que dijo. Esta mujer, cuya única carta de presentación fue su supuesto apego a los valores cristianos, aportó su granito de arena para consolidar la nueva moda. La de la crueldad, la estupidez, la sumisión humillante”. Javier Bee Sellares, cordobés pero interventor de la Lotería de Corrientes, dijo: “Sorprende la insensibilidad, duele más en una servidora pública. Este libreto artístico no tiene excusas. Nunca la vida de un ser humano puede estar en debate”. Desde el Gobierno provincial, Miguel Siciliano, jefe de la bancada oficialista en la Unicameral y candidato a diputado por Provincias Unidas, también cuestionó a la senadora: “Quienes no dependen del Estado para atenderse al parir, para tratar una enfermedad o cuidar la salud de un hijo, pueden darse el lujo de relativizar su importancia. Pero hay que tener empatía: si naciste en una familia con recursos para no acudir a un hospital público, quizás nunca hayas necesitado el Garrahan. Sin embargo, hay miles de argentinos que si no se atienden en hospitales públicos como el Garrahan, simplemente no tienen otra opción. Y el Estado tiene que estar ahí, porque de eso depende la vida de muchos”.La Voz