Dura advertencia de Remes Lenicov: Sin acuerdo político no hay salida económica

El exministro de Economía Jorge Remes Lenicov consideró que sin un acuerdo político resultará “imposible” superar la crisis socioeconómica porque, entre otras cosas, Argentina ya experimenta un agotamiento de stocks, falta de inversión y de ahorro, y apuntó que el principal drama de corto plazo es una inflación del 40 al 50% anual.

Desde Bruselas, donde se encuentra transitoriamente, el economista que piloteó la devaluación del peso tras la gran crisis de 2001, medida que con posterioridad dio inicio a una prolongada recuperación, pidió dejar de lado la confrontación y relativizó la existencia de una crisis institucional que impida el crecimiento.

Tras reconocerse como peronista (estuvo exiliado entre 1976 y 1983) aseguró haber conversado sobre la necesidad de un acuerdo político con adherentes al kirchnerismo y al macrismo. “Están de acuerdo”, dijo, pero reconoció esa negociación se traba cuando aparecen las cúpulas de ambas fuerzas.

“Con personas como las que integran la cúpula del Gobierno y del PRO es impensable un acuerdo, para que exista debe haber buena voluntad y confianza, sino existen, no hay acuerdo”, recalcó.

Remes Lenicov disertó en la tarde del martes para Córdoba en una teleconferencia de la Fundación Mediterránea, ocasión en la que remarcó que el país se enfrenta a esta falta de consenso entre partidos sino que hay “un gobierno bifronte” donde “pareciera que hay posiciones diferentes”, entre quienes responden a Alberto Fernández y a Cristina Fernández de Kirchner. “Así es difícil ser ministro de Economía”, entendió.

“Con la misma institucionalidad que tenemos nosotros muchos países se han desarrollado a través de la división de poderes”, señaló, aunque encontró problemas en la aplicación de leyes de emergencia, decretos de necesidad y urgencia, y “capacidad de extorsión a legisladores y al Poder Judicial”, para acompañar al Gobierno de turno.

El exministro del Eduardo Duhalde (gestionó entre enero y abril de 2002) priorizó en el corto plazo el control de la inflación. “Lo central para la Argentina de hoy es controlar lo inflación. No se puede hacer nada con una inflación del 40 al 50%. Nadie crece con una inflación mayor al 20%”.

Fue allí que recordó cuatro experiencias que dijo haber estudiado: España, Israel, Brasil y Chile. En todos los casos, mencionó, hubo acuerdos entre fuerzas políticas antagónicas para impulsar un plan económico e indicó que inclusive en Chile ese acuerdo fue entre fuerzas democráticas y la dictadura militar.

Más presión impositiva

Precedido por el economista jefe del Ieral Jorge Vasconcelos, quien también abordó las similitudes y diferencias de la crisis actual con la de 2002, Remes Lenicov, remarcó la importancia de eliminar las tensiones entre los precios relativos. “Tienen que estar más o menos alineados. Todos sabemos que en algún momento los que quedaron atrás van a ir para adelante y ahí se va a generar inflación”, apuntó.

Entre 2003 y 2020 la presión tributaria consolidada subió al 37% del PIB: 14 puntos en relación con los años noventa (60% de aumento). “Es la más alta de la historia y una de las más elevadas del mundo”, explicó.

Los sectores “en blanco” tienen una presión tributaria superior al 50%, y muchas familias, además de los impuestos, “tienen que hacer pagos adicionales al sector privado debido a la deficiencia de los servicios públicos, a ello hay que sumarle el impuesto inflacionario”, aseveró.

También dijo que en Argentina existe la predisposición política a discutir “objetivos pero no instrumentos”. “Siempre criticamos al que hace el ajuste y no al que hace el desajuste. El que hace el desajuste nunca es responsable”, se quejó.

Capitalismo y crecimiento

Enfatizó que las agrupaciones políticas del país todavía discuten qué sistema económico promueve el desarrollo. Dijo que si fuera por el ámbito universitario “en el fondo elegirían un socialismo; eso no funciona por más computadoras que haya”.

Consideró luego al capitalismo como “el mejor sistema para producir” pero “no se le puede pedir a la economía de mercado que también distribuya. Para eso está el Estado”.

También cuestionó la existencia de una escuela “heterodoxa” para manejar la economía. “En 2002 tomamos medidas heterodoxas, pero aplicamos medidas ortodoxas”, dijo, como la reversón del déficit fiscal con metas para el gasto público”. “No hay un sistema heterodoxo completo, hay medidas heterodoxas”, subrayó.

“La economía son vasos comunicantes, cualquier cosa que uno mueve impacta sobre el resto. Si uno aumenta mucho los impuestos, aumenta la evasión. Si uno pone muchas regulaciones laborales, genera informalidad”, insistió acerca de la necesidad de equilibrios.

Lejos de la recuperación

En tanto, Vasconcelos advirtió que para el país será más difícil salir de la crisis en la actualidad que en 2002. Para hacerlo, Argentina debería “crecer al 3,8% anual acumulativo a partir de principios de 2022. Pero para eso deberíamos salir de la estanflación porque si no sería una crisis más prolongada”, dijo.

Hace 19 años, las exportaciones representaban 25% del PBI y ahora representan poco más del 15%. “Han perdido el poder multiplicador que tenían cuando ocurrió aquella crisis”, refirió.

La reinserción internacional resultará, a la vez, más complicada, alertó. “La renovación del carnet del club de la globalización es más exigente, porque hay cuestiones sanitarias, de logística e infraestructura que deben probarse en eficiencia” para volver a ocupar un lugar.