Los buscaban por robos y cayeron por ir a renovar la oblea del GNC

Dos delincuentes con antecedentes que alquilaban un Fiat Siena negro a una empresa para trabajar como Uber, en realidad lo utilizaban para salir a robar en Buenos Aires, pero lo insólito es que fueron detenidos por un error: cayeron por renovar la oblea del GNC, publicó el sitio Infobae.

Luego de robar una panadería y escapar en el vehículo, uno de los sospechosos se acercó a un taller mecánico en Munro a realizar la renovación de la oblea de GNC con su verdadera identidad: con ese dato descubrieron a Carlos Alberto Fleita, de 39 años (oriundo de Merlo y con antecedentes por robos) y a Diego Alejandro Gómez, de 37 (de Ituzaingó y con causas por abuso sexual, privación ilegítima de la libertad y robo agravado).

Fueron detenidos e imputados por robo agravado por el uso de arma de fuego.

El 11 abril pasado, asaltaron la panadería “La Fábrica”, ubicada en Moreno, de donde se llevaron 10 mil pesos. Tras el robo, los comerciantes realizaron la denuncia, que cayó en la fiscalía de Raúl Villalba, titular de la UFI Nº7 de Moreno.

Los detectives accedieron a las cámaras de seguridad de local y de las calles al momento del robo, donde se observó a Fleita (con una gorra) mientras ingresaba al comercio, a la vez que el Siena lo esperaba en la calle. Luego se reconstruyó el recorrido que hicieron para escapar, captando la patente del auto.

Con esa información, los investigadores hallaron en los registros que ese vehículo pertenecía a una empresa que alquilaba autos en la ciudad de Buenos Aires. Así, el fiscal Villalba y su par Maximiliano Gómez, emitieron una serie de oficios para obtener más datos y lograr identificar a los delincuentes. Uno de esos pedidos fue dirigido a Ente Nacional Regulador del Gas (Energas), según Infobae.

Por una oblea

Allí, se comprobó que Gómez había ido a renovar la oblea de gas a un taller mecánico en Munro dejando su verdadera identidad, por lo que sus antecedentes saltaron en el sistema: tenía una condena por los delitos de abuso sexual, privación ilegítima de la libertad y robo agravado. Gómez en ese momento quedó en la mira como el principal sospechoso. Aunque aún faltaba comprobar su participación.

Mientras la investigación transcurría, apareció otra denuncia de robo cometida con el mismo vehículo. Según indicaron fuentes judiciales al medio porteño, cuatro delincuentes vestidos como policías y fuertemente armados ingresaron a la parrilla “Rey de Reyes”, ubicada en Corvalán al 1700 en Moreno Al grito de “somos de la DDI de Catonas venimos a buscar la plata”, redujeron a los propietarios y los encerraron en un cuarto mientras robaron lo que había. Luego, se escaparon en el Fiat Siena a toda velocidad.

Ese robo también quedó filmado por las cámaras de seguridad del lugar. Los investigadores sospechan que uno de los que aparece en la filmación es Fleita.

Con toda la información, los fiscales ordenaron una serie de tareas de inteligencia sobre el domicilio de Gómez. Allí encontraron el auto, el Fiat Siena estacionado en la puerta de la vivienda. Tras el entrecruzamiento de antenas telefónicas, se comprobó también que Gómez se encontraba en la cuadra de la panadería a la hora del robo. Así, se pidió su detención y el personal policial se acercó al lugar y lo arrestó.

Gómez declararó y aseguró que él no había cometido ninguno de los robos y apuntó a Fleita como el único responsable. Dijo que él solamente le subalquilaba el auto para que trabajara de Uber y que por eso su celular estaba en el lugar del hecho, se lo prestaba. Pero quedó detenido.

A su vez, la Policía detuvo a Fleita, y en los allanamientos encontró la ropa que usó el sospechoso cuando robó la panadería y que quedó registrado por las cámaras de seguridad del local.

Al declarar dijo que no había participado del robo en la parrilla, dijo que conocía a Gómez, pero que éste nunca le había prestado el auto y tampoco su celular.