La OMS saluda la “decisión histórica” de EE.UU. de apoyar la liberación de patentes de vacunas anticovid

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, saludó este miércoles la “decisión histórica” de Estados Unidos de apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anticovid para acelerar su producción y distribución en el mundo.

El jefe de la OMS aboga desde hace meses por esta medida, que India y Sudáfrica propusieron a la Organización Mundial del Comercio (OMC). “Si no lo hacemos ahora, ¿cuándo?”, suele asegurar, máxime cuando el mundo enfrenta su peor pandemia en 100 años.

Apoyo a la moción

Estados Unidos sacudió este miércoles el tablero de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al apoyar la liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus, una posición que hasta ahora tanto ese país como las potencias europeas y varios de sus aliados más cercanos vetaban pese a la creciente escasez de dosis en casi todo el planeta y la profundización de la pandemia.

Añadió que “el Gobierno cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero, en aras de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas contra el covid-19”,

“Estamos a favor de la exención en la OMC, estamos a favor de lo que los impulsores de la exención están tratando de conseguir, que es mejor acceso, más capacidad productiva y más dosis administradas”, explicó también en una entrevista publicada por el sitio de noticias Bloomberg.

Con estas declaraciones, Estados Unidos cambió su posición en uno de los temas más sensibles en este momento de la pandemia, cuando unos pocos países -en general productores- concentran la gran mayoría de las dosis del mundo y el resto sufre de importantes retrasos en la producción y problemas en la logística para obtener suficientes vacunas para cumplir con sus metas de inmunización.

Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) hace meses que hacen campañas para reclamar esta excepción, dada la peligrosidad y los mayores niveles de mortalidad que están demostrando las últimas olas de la pandemia en América Latina y también en Asia y Europa.