¿Cómo convertirse en un atleta urbano?

Las posibilidades son variadas para hacer actividad física: en gimnasios o al aire libre, para quienes nunca movieron el cuerpo más que para trasladarse de un sitio a otro y para quienes tienen algún problema crónico. La oferta de la ciudad está abierta a todas las edades y a todos los presupuestos.

Con nombre ilustrativo y convocante, el programa Atleta urbano está dirigido a las personas con sobrepeso y obesidad, diabetes, asma, enfermedades cardiovasculares y trasplantadas.

“A poco de comenzar, personas con trasplantes que tenían 78 pulsaciones, hoy tienen entre 64 y 65”, dice entusiasmado Javier Guiguet, profesor de Educación Física del Área de Deporte Adaptado de la Agencia Córdoba Deportes, donde se realiza el programa que propuso la Secretaría de Deporte, Educación Física y Recreación de la Nación.

Las personas que asisten “no son enfermos –aclara–, sino que las consideramos deportistas como todas las demás y realizan planes de entrenamiento ajus­tados a su edad, sexo y patología de base”. Al ingresar al programa, los profesores de educación física registran el peso, la talla, frecuencia cardíaca, presión arterial, masa corporal, entre otros parámetros que controlan en distintos momentos del entrenamiento. También tienen en cuenta características específicas de cada ­participante, tratando de que los ejercicios sean lo más persona­lizados posible.

Las actividades se realizan en el Estadio Kempes, donde cuentan con pista de atletismo, gimnasio, pileta climatizada y vestuarios. También entrenan al aire libre en el Parque del Kempes, todo en forma gratuita. El espacio tiene un terreno privilegiado, con diversos senderos, algunos muy cerca del río, que permiten realizar distintos ejercicios.

“Tenemos monitoreado el Parque del Kempes en cuanto a distancias y altitudes para adaptar las actividades”, señala Guiguet.

“Los deportistas llegan con sus estudios, el diagnóstico y una derivación del médico para hacer actividad física”, apunta Diego Ghione, profesor de Educación Física y kinesiólogo. “Nosotros pasamos una copia de todo –agrega– al departamento médico de la Agencia y, así, están al tanto de la situación de cada uno”.

Los profesores hacen una valoración inicial y registran la evolución de los deportistas para analizar el impacto del programa en la calidad de vida de las personas con enfermedades crónicas no transmisibles.

“La Asociación de Asma e Inmunología de Córdoba está muy interesada en el programa y nos propuso hacer un estudio prospectivo, tomando pruebas de espirometría y volver a evaluar a los seis y 12 meses para tener resultados objetivos, junto con la mejora en la calidad de vida”, comenta Ghione.

Muchos de los deportistas aspiran a competir y ya entre los trasplantados, hay varios que participan en las olimpiadas.

“Además, dentro del programa Córdoba te incluye, a los que compiten los ayudamos en su condición de base y para cumplir sus objetivos de competencia”, aclara Diego Brazzale, director de Proyectos Especiales Deportivos.

“Así, todas las personas trasplantadas que hagan deporte inicial o a nivel de competencia, tienen apoyo técnico de la Agencia y el soporte logístico para una competencia a nivel nacional o mundial, como transporte aéreo, indumentaria, cobertura médica, asistencia de nutricionistas y psicólogos. La idea es que nadie quede fuera del sistema”, explica.

El espectro de participantes va de los 11 a los 75 años, con gente que viene, incluso, del interior de la provincia.

Practican los ejercicios a la par de los deportistas “convencionales”. “En la pileta, puede estar nadando un trasplantado, una persona asmática, otra con obesidad y en el andarivel de al lado, una que no tiene ninguna patología. Lo mismo sucede en el Parque del Kempes, cada uno está metido en lo suyo y es uno más”, remarca.

Los profesores se capacitaron en Buenos Aires para coordinar y atender a los deportistas con distintas patologías y “Córdoba también va a ser sede de formación, porque para llevar el programa Atleta Urbano al interior, necesitamos capital humano”, agrega Brazzale.