Romero, el nuevo dueño del medio Pirata: “Belgrano sí o sí tiene que ascender”

Cuando a los 10 minutos del partido con Tigre, en la primera fecha del torneo, el volante central de
Belgrano
 Hernán Bernardello se tomó la rodilla y seis minutos después dejó el campo, la historia personal de
Emiliano Romero Clavijo
empezó a escribirse en color Celeste.

Un par de días después del juego con el Matador, la confirmación de la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha del “Cabezón” y su alejamiento de los campos hasta octubre, llevó a los dirigentes de la “B” a ir en busca de un reemplazante y se apostó por el experimentado uruguayo, que era el capitán de Atlético de Rafaela.

El acuerdo para sumarlo hasta diciembre de este año al volante se concretó y, ocho días después de estar en Córdoba y entrenando en el predio Armando Pérez, Romero se calzó la casaca “5” y saltó a la mitad del campo para hacerse el dueño del sector con el Pirata.

“Me habían contado cómo era Belgrano, algunos compañeros que tuve en Rafaela, y la verdad es que cumplió con todas las expectativas que tenía. Un club grande, con instalaciones e infraestructura para estar en Primera”, sostiene Romero en diálogo con Mundo D.


¿Por qué decidiste venirte a Belgrano? En Rafaela eras el capitán del equipo…

La verdad es que allá me brindaron todo. Pero quería cambiar de aire, porque uno sabe que Belgrano es un candidato al ascenso, como puede serlo Rafaela, pero entendía que era el momento para un cambio. Me sentía un poco estancado en lo personal y decidí no desaprovechar la oportunidad que me ofrecía Belgrano. Y ahora, que ya estoy sumado al equipo, te digo que me hizo muy bien el cambio y espero dar todo lo mejor para que a fin de año estemos festejando.


Solamente pensaste en lo futbolístico…

No. También quise que mi familia estuviera cómoda y, en ese sentido, uno sabe que Córdoba es especial. No quise pensar solamente en lo deportivo, pero con ellos aquí y ya acomodado, quiero conseguir lo mejor para extender mi estadía en el club.

 
¿Jugar como único “5” te sienta bien?

Para mí es indistinto jugar sólo o con otro cinco. La verdad es que me he sentido bien en estos dos partidos que me tocó estar, en especial en el del sábado pasado, porque me sentí mejor en lo físico y en el manejo de la pelota.


El sistema de un “5” obliga a correr más…

Y es así, porque uno debe estar atento a cubrir espacios cuando los laterales pasan al ataque o cuando un central se va al frente. Debo estar muy atento a todas las coberturas, está claro que el despliegue es un poco mayor al que se hace cuando se juega con otro volante central, pero estoy preparado para hacerlo.


¿El técnico te pide algo especial?

Me ha pedido que respete mis características: que juegue cada pelota como si fuera la última, que sea el equilibrio del equipo dentro de la cancha y siempre intente jugar, con pelotas filtradas y con buen destino. Me trajo porque mis características son las que cubrían las necesidades que tenía. Espero estar a la altura y devolver la confianza que se me tuvo.


Lo que les pasó el sábado con Atlanta les deja la enseñanza de cerrar los partidos a tiempo.

Lo hablamos con los muchachos porque se nos escaparon dos puntos. Fuimos muy superiores al rival. Entendimos que hay que cerrar el partido antes, no solo jugando, sino también enfriándolo y manejando los tiempos. Porque en esta divisional se usa mucho lo de “hacer tiempo” y hay que tenerlo en cuenta porque, si lo tenemos que hacer, no hay que dudar.


Por allí lo de correr y correr no los dejó pensar en la pausa.

Pasa que nos sentimos tan superiores al rival y vimos que podíamos seguir lastimándolos, por eso fuimos al frente, pero no fue la manera de ganar. Porque cuando te das cuenta que no conseguíamos por ese camino terminarlo al juego hay que buscar otras opciones: tenemos que ser más vivos o más “bichos” para cerrar los partidos, porque si no se puede hacerlo marcando goles, será usando las otras cosas del fútbol.


El torneo va ser así, obligándote a cambiar de idea de juego sobre la marcha.

Todos los partidos son complicados en esta categoría, por eso hay que aprender a leerlos rápido y, cuando se los puede cerrar, no fallar. Porque esto que nos pasó el sábado nos dejó sin puntos que después te pueden pesar.


¿El equipo está creciendo?

Lo veo bien, a pesar que hemos tenido muchas bajas por cuestiones físicas y que no se pudo armar y repetir el mismo 11. Pero tenemos que estar todos a disposición del técnico y a full para cuando se nos llame a jugar. Pero al equipo se lo vio bien y el fin de semana se notó pero, como te dije, había que terminarlo para que el resultado sea acorde a lo que se hizo en cancha.


La exigencia física ha sido mucha…

No, la verdad es que desde que llegué me he sentido cómodo en ese aspecto. Vine con un ritmo parecido, porque las cargas que manejábamos en Rafaela eran similares a las de aquí. No noté la diferencia, pero hay que exigirse al 100 para que en los partidos se vea la diferencia con el resto.


¿Belgrano es candidato y eso tiene un peso extra?

Uno sabe cuando viene a este club que es así. Belgrano está obligado a ascender. Soy grande y sé manejar la ansiedad, porque en mis cinco años en Rafaela también sentíamos la obligación de pelear el ascenso, pero no es lo mismo. Aquí, Belgrano sí o sí tiene que ascender, no importa cómo, pero hay que hacerlo. Está claro que es una presión extra, pero hay que manejarla. Este desafío también me hizo querer venir, porque quiero volver a Primera. 

El medio. Emiliano Romero se adueñó de la “5” del Pirata (Facundo Luque / La Voz))