Desde Córdoba: nace un “Uber” de la logística para llevar paquetes de un lugar a otro

Un denominador común en muchas de las aplicaciones móviles o soluciones digitales es que suelen surgir a partir de anécdotas o de experiencias personales que afrontaron sus creadores. El caso de Ariel Albertinazzi es uno. 

“Soy de Colonia Bicha, un pequeño pueblo que está en Santa Fe, pero al límite con Córdoba y muy cerca de Colonia Vignaud, de Brinkmann y de Morteros. Una vez tenía que ir a Córdoba capital para llevar a mi padre a un sanatorio y un amigo de Sunchales se enteró y me pidió que le llevara unos quesos artesanales para un bar, porque si no tenía que esperar una semana hasta que se lo trajera un transporte”, rememora.

Y continúa: “Ahí pensé: ¿cómo puede ser que Sunchales y Córdoba estén a solo tres horas, pero un paquete tarde tanto en llegar? Si llevara o me volviera con dos o tres paquetes, podría cobrar un poco y amortizar el viaje”.

Esa pregunta y esa respuesta fueron la génesis de la plataforma Rushh, creada por Albertinazzi y que busca facilitar el envío de encomiendas de una localidad a otra conectando a personas con choferes. “Es como el ‘Uber’ de la logística a nivel interurbano. Hoy hay aplicaciones para enviar paquetes dentro de una misma ciudad, pero no para unir un pueblo con otro”, subraya.

Albertinazzi lleva el alma emprendedora bajo la piel. Antes de atender la llamada de La Voz, estaba sembrando alfalfa para alimentar a las vacas que poseen en un pequeño tambo familiar. Y también lleva adelante un bar en Brinkmann.

“Después de consultarlo con familiares y amigos a los que les pareció una buena idea, con tutoriales de YouTube intenté programar una página web en la que terminé cargando un formulario y promocionándolo por Google. La respuesta fue enorme: gente de San Francisco, de otras localidades de Córdoba, de Rosario, de Santa Fe, enviaron solicitudes para ser choferes de Rushh”, relata.

El nombre responde a la traducción de la palabra inglesa rush, que significa prisa. “Me lo sugirió un amigo: es fácil, es sinónimo de rapidez y agilidad, y si uno sueña con una escala global, es un nombre adaptable a cualquier idioma. Le agregué una hache para diferenciarlo un poco”, explica.

Del lápiz al celular

Albertinazzi tomó la decisión de encarar este desarrollo en el invierno de 2018, cuando, papel y lápiz en mano, comenzó a diseñar el modelo de negocios y la página web junto con dos programadores de San Francisco.

Gracias al bar, conoció en ese entonces a Roque Molina, una persona especializada en negocios logísticos, a quien le encantó la idea y se ofreció a ser su socio. 

“Fue clave por la inversión inicial que necesitaba para desarrollar la app y tener un dominio propio en la web”, valora Albertinazzi.

Rápidamente, se dieron cuenta de que no podían solos y se pusieron en contacto con la incubadora Fundar Argentina, radicada en Córdoba, lo que les sirvió para terminar de darle forma al plan de negocios y avanzar en todos los aspectos necesarios para que el lanzamiento no fallara.

En ese contexto, se sumaron los otros dos socios que participan de Rushh, y que también constituyen anécdotas particulares.

El tercero en sumarse tiene un nombre propio muy conocido en los medios de comunicación, Andrés Repetto, columnista de política internacional en numerosos canales y con presencia activa en las redes. “Al momento del lanzamiento necesitábamos un plan de comunicación y, por medio de una conocida, llegué a él. Cuando le contamos la idea, nos pidió que, más que cobrar por la difusión, quería formar parte del proyecto”, recuerda Albertinazzi.

El cuarto socio es un viejo amigo del emprendedor, Arturo Díaz Cornejo, que es productor de seguros de la compañía El Norte y fue quien le acercó el proyecto de Rushh a esa aseguradora para que garantizara que todas las encomiendas que viajaran por medio de la plataforma tuvieran una cobertura. “Le gustó la idea, también quiso participar y terminamos siendo cuatro”, resume Albertinazzi.

Cómo funciona

Trazada la historia, el presente indica que, desde el 1° de noviembre pasado, Rushh ya está funcionando, por ahora sólo para equipos con sistema operativo Android.

Los que quieran utilizar la app tienen que ingresar al Play Store, buscarla y se despliegan dos opciones: una con el logo rojo, para usuarios que necesiten enviar o recibir una encomienda, y otra con el violeta, para los choferes.

Los usuarios deben cargar los datos del paquete por enviar, dónde debe buscarlo y entregarlo el chofer, sus medidas aproximadas (para saber si entra en el vehículo), el límite máximo de entrega y el valor declarado para la póliza de seguros.

Los choferes, por su parte, deben incorporar toda su información personal y la del vehículo que utilizarán para el traslado, incluyendo fotografías.

“La app calcula automáticamente la tarifa, sobre la base del kilometraje, del volumen del paquete, de la póliza y de la comisión que cobran tanto el chofer como la plataforma. Si el usuario aprueba, comienzan a postularse choferes, que informan cuándo pueden llevar la encomienda. Después, el usuario puede decidir cuál elige, dependiendo por ejemplo de si hay alguno que viaja más rápido que otro”, detalla Albertinazzi.

Además, la aplicación tiene un chat integrado en el que usuario y chofer pueden ponerse de acuerdo sobre los detalles de los horarios en que se retirará el paquete o si ocurre algún imprevisto, como que el conductor sufra algún problema con su automóvil.

Un aspecto importante es que, además de tener seguro, el sistema está pensado para garantizar que el paquete llegue a las manos adecuadas. Sale desde el origen con un código QR que posee el usuario y el chofer debe escanear, y luego al momento de la entrega debe hacer lo mismo con un código QR de destino. “La póliza rige desde el QR de origen hasta el de destino”, sintetiza Albertinazzi. 

Según Albertinazzi, desde que se lanzó la plataforma han tenido más de 400 descargas de usuarios y alrededor de 200 de choferes. “Hay de todo tipo: un emprendedor de Porteña que comenzó a fabricar jeans y los vende por toda la zona. Un ingeniero agrónomo que visita varios campos y en el medio, llevando paquetes, hace un ingreso extra. O transportistas que suman estas encomiendas a la mercadería que ya tienen que trasladar por su trabajo”, ejemplifica.

Para que la idea siga creciendo, comenzaron ahora con un amplio plan de difusión, centralizado en presentar la solución en centros comerciales y empresas de las localidades que integran el nordeste cordobés para luego seguir avanzando hacia otros territorios. 

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SOLUCIÓN. El reparto de paquetes entre localidades, un problema para el que Rushh creó un sistema colaborativo. (Unsplash)
DIÁLOGO. Rushh, entre otras funcionalidades, tiene un chat integrado para que se comuniquen chofer y usuario. (Gentileza Rushh)