Atrapan a un policía en medio de una banda de poliladrones

Seis detenidos, entre ellos un policía en actividad, fueron el resultado de una serie de allanamientos ejecutados en las últimas horas en procura de desbaratar otra banda de “poliladrones”. Además, hay un séptimo imputado que está prófugo.

La información fue confirmada a La Voz por el fiscal Ernesto de Aragón, quien tiene la competencia para investigar todos los delitos en los que aparezcan delincuentes utilizando pertrechos policiales o similares: o sea, a las variadas bandas de “poliladrones” que actúan en Córdoba.

El funcionario judicial confirmó que a los detenidos se los acusa por dos violentos robos en los que simularon allanamientos para ingresar en domicilios particulares a robar: uno en junio y el otro en noviembre del año pasado.

“Además de las detenciones en los procedimientos, en uno de los domicilios allanados se logro el secuestro de prendas constitutivas de uniformes policiales, radio handy, una placa identificatoria de la fuerza, y otros elementos de uso policial. Asimismo en otro de los domicilios, se secuestró un auto que habría sido utilizado para perpetrar uno de los hechos”, se agregó en la información oficial.

Entre los capturados se encuentra un cabo primero que, según se sospecha, habría tenido un rol clave dentro de esta organización delictiva. En ese sentido, el fiscal destacó que no se descarta que puedan surgir más policías como miembros de la banda, aunque por ahora el resto de los acusados serían “delincuentes comunes”, según los describió.

El último de los ataques atribuidos a los ahora detenidos ocurrió en noviembre último en barrio General Bustos y tuvo ribetes llamativos, según adelantó en exclusiva La Voz
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Una banda de al menos siete delincuentes simuló un allanamiento en la casa del empleado de una estación de servicio, de la que semanas antes se había denunciado el robo de más de 100 millones de pesos entre efectivo y cheques.

Entre el sábado 31 de octubre y el domingo 1° de noviembre, delincuentes lograron ingresar en el sector de las oficinas administrativas de una estación de servicios Shell ubicada en Rancagua al 5000, Villa Retiro, de la ciudad de Córdoba, y se alzaron con un botín fabuloso: 70 millones de pesos en efectivo y otros 37 millones de pesos en cheques, según quedó anotado en la denuncia penal.

Semanas después, detectives de Robos y Hurtos que estaban investigando ese atraco allanaron la vivienda de calle Justo Argüello al 1400, barrio General Bustos, donde reside un joven de 25 años que había sido empleado de limpieza de esa estación de servicio. En aquel operativo se intentaba establecer si este muchacho estaba vinculado o no con el multimillonario robo.

Pero lo extraño sucedió días después. Eran las 5.50 de la madrugada cuando el muchacho abrió el portón de su casa y fue sorprendido por siete sujetos que se conducían en un utilitario Renault Traffic blanco.

Varias de estas personas llevaban chalecos policiales y pistolas nueve milímetros, similares a las que utiliza la Policía, según quedó asentado en la denuncia que La Voz divulgó en su momento.

Los falsos policías le dijeron al dueño de casa que se trataba de un allanamiento. La víctima pronto se dio cuenta de que todo era un ardid, ya que hacía poco que había sido blanco de un allanamiento legal.

Para los investigadores que trabajan bajo directivas de De Aragón no pasó inadvertido este dato: los poliladrones estaban corriendo casi en paralelo a los pesquisas de Robos y Hurtos en procura del botín de la estación de servicio.

“Danos la plata, sabemos que la tenés enterrada”, le dijeron.

Para intentar persuadir más al dueño de casa, los asaltantes amenazaron con llevarse secuestrado a su pequeño hijo de 4 años. La mujer y un hermano también quedaron a merced de la banda.

En la denuncia judicial, la víctima dijo que él no tenía ningún botín en su casa y que al final los poliladrones se llevaron una moto, un televisor de 39 pulgada, un celular, las llaves de la casa, la llave de un auto Ford Focus y documentación personal del propietario de la vivienda.

Desde la fiscalía de De Aragón se indicó que entre 2019 y el año pasado se investigaron distintas causas de “poliladrones” en las que se imputó y detuvo a más de 20 personas relacionadas con este tipo de asaltos. En total son 15 robos a firmas comerciales, domicilios y vehículos, entre otros.

Entre los detenidos figuran varios policías que estaban en actividad al momento de ser capturados.

De Aragón explicó que son varias las bandas que asaltan con esta modalidad delictiva y que no se puede reducir la proliferación de estos casos a sólo uno o dos grupos.

Entre diciembre y enero último, una serie de golpes de este tipo en la zona de Camino a 60 Cuadras, al sur capitalino, generó que el accionar de estos ladrones copara la atención mediática de los cordobeses.

El dolor de cabeza para los investigadores se acrecentó cuando una banda que había robado en Camino a 60 Cuadras regresó a la escena del crimen sólo 48 horas después y se llevó las filmaciones de las cámaras de seguridad de un local cercano. Este grupo aún no fue desbaratado.

Otro golpe

Un grupo de asaltantes, dos de ellos vestidos como policías, robó dinero y alhajas a un comerciante en la ciudad de Villa Allende, según se informó desde la Policía. Este nuevo episodio de inseguridad que involucra a “poliladrones” ocurrió el jueves cerca de las 21 del jueves cuando los cinco asaltantes, dos de ellos ataviados como efectivos, se presentaron en la casa del dueño de una zinguería, en calle 25 de Mayo al 260.

Preguntaron por su hijo, por lo que el hombre los dejó pasar. Sin embargo, los asaltantes extrajeron armas y lo redujeron. Finalmente terminaron huyendo con dinero y alhajas. De acuerdo a la denuncia, lo sustraído ronda los 300 mil pesos. Un dato que llamó la atención indica que los falsos policías les dijeron a sus víctimas que les entregaran el dinero para pagar sueldos.

Parte de lo secuestrado.