Instituto vuelve a ponerse en marcha. Este lunes, cuando la pelota todavía no ruede y el verano empiece a marcar el pulso de los entrenamientos, la Gloria dará en La Agustina el primer paso rumbo a un 2026 que exige respuestas. No será un comienzo más: es el inicio de una reconstrucción necesaria, casi urgente, después de un año que dejó más heridas que festejos en Alta Córdoba.
El hincha llega golpeado. La temporada que pasó fue dura, irregular, y terminó alejando a Instituto de las expectativas que se habían generado. Por eso, el arranque de la pretemporada no sólo abre un nuevo calendario: abre la posibilidad de volver a creer. Claro que la fe, en este caso, necesita argumentos. Y esos argumentos deberán llegar en forma de un plantel más competitivo, que esté a la altura de la historia del club.
Con ese diagnóstico sobre la mesa, la dirigencia decidió mover fichas. La llegada de Jorge Carranza como nuevo secretario técnico es una señal clara del replanteo. El exarquero tendrá mucha injerencia en el armado del plantel, siempre en coordinación con Federico Bessone, ahora director del departamento fútbol. La misión es concreta: corregir errores, jerarquizar puestos clave y devolverle a Instituto una identidad que este año se perdió por momentos.
Una carta fuerte
Uno de los déficits más evidentes fue la falta de gol. Instituto sufrió —y mucho— la ausencia de un “9” confiable. Por eso, desde el primer día del mercado, la búsqueda de un delantero fue prioridad.
Y la apuesta parece haber dado resultado. Si bien resta la confirmación oficial, todo indica que Franco Jara será refuerzo del Albirrojo para 2026.

A los 37 años, con recorrido en Benfica, Pachuca y la MLS, el delantero llegaría libre desde Belgrano tras un importante esfuerzo económico del club, que se impuso ante propuestas firmes de otros equipos. Firmará por una temporada y, una vez sellado el acuerdo, será anunciado como la primera cara fuerte de este nuevo Instituto que intenta levantarse.
Pero no sería el único. Otro nombre que se sumaría desde el arranque es el del arquero Lautaro Maldonado. Con 24 años y un gran paso por Midland —donde logró un récord de vallas invictas—, firmaría un contrato por tres años y llegaría para competir con Manuel Roffo, hoy titular. El puesto también está bajo análisis: si aparece una oferta importante por Roffo, no se descarta una salida.
Bajas y altas en el plantel
El lunes también marcará ausencias. Varios futbolistas finalizaran su vínculo el 31 de diciembre y no continuarán en el club. Entre los que no estarán figuran Nicolás Zalazar, Lucas Rodríguez, Elías Pereyra, Emanuel Beltrán, Francis Mac Allister, Franco Díaz y Nicolás Cordero. El lateral paraguayo Juan Franco, en tanto, todavía no tiene definida su continuidad.
En paralelo, la dirigencia trabaja para retener a piezas que considera importantes: Leonel Mosevich, zaguero central, y Stefano Moreyra, volante, estarían presentes desde el inicio de la pretemporada.
También regresarán jugadores de préstamos, aunque la mayoría sabe que no será tenida en cuenta. Los únicos con chances reales de seguir son Giuliano Cerato y Agustín Massaccesi.

El panorama se completa con los futbolistas que tienen contrato vigente. Hasta 2026: Gastón Lodico, Manuel Roffo, Fernando Alarcón (podría salir si llega una buena oferta), Jonás Acevedo, Jhon Córdoba, Juan Ignacio Méndez, Facundo Suárez (lesionado), Luca Klimowicz, Manuel Romero y Agustín Bravo.
Hasta 2027: Damián Puebla (con ofertas), Gonzalo Requena, Matías Fonseca, Jeremías Lázaro, Emanuel Sittaro, Matías Gallardo y Lorenzo Albarracín. A eso se suma la situación de Alex Luna: Instituto comprará su ficha esta semana y luego definirá si lo vende o si apuesta a retenerlo.
Así, entre certezas, incógnitas y promesas, Instituto empieza a caminar un nuevo año. La ilusión se renueva, sí, pero esta vez con una advertencia clara: el hincha necesita hechos. Refuerzos, decisiones firmes y un equipo que vuelva a representar. El lunes arranca el trabajo. Y con él, la obligación de devolverle a la Gloria algo que nunca debería perder: la esperanza.
Instituto vuelve a ponerse en marcha. Este lunes, cuando la pelota todavía no ruede y el verano empiece a marcar el pulso de los entrenamientos, la Gloria dará en La Agustina el primer paso rumbo a un 2026 que exige respuestas. No será un comienzo más: es el inicio de una reconstrucción necesaria, casi urgente, después de un año que dejó más heridas que festejos en Alta Córdoba.El hincha llega golpeado. La temporada que pasó fue dura, irregular, y terminó alejando a Instituto de las expectativas que se habían generado. Por eso, el arranque de la pretemporada no sólo abre un nuevo calendario: abre la posibilidad de volver a creer. Claro que la fe, en este caso, necesita argumentos. Y esos argumentos deberán llegar en forma de un plantel más competitivo, que esté a la altura de la historia del club.Con ese diagnóstico sobre la mesa, la dirigencia decidió mover fichas. La llegada de Jorge Carranza como nuevo secretario técnico es una señal clara del replanteo. El exarquero tendrá mucha injerencia en el armado del plantel, siempre en coordinación con Federico Bessone, ahora director del departamento fútbol. La misión es concreta: corregir errores, jerarquizar puestos clave y devolverle a Instituto una identidad que este año se perdió por momentos.Una carta fuerteUno de los déficits más evidentes fue la falta de gol. Instituto sufrió —y mucho— la ausencia de un “9” confiable. Por eso, desde el primer día del mercado, la búsqueda de un delantero fue prioridad. Y la apuesta parece haber dado resultado. Si bien resta la confirmación oficial, todo indica que Franco Jara será refuerzo del Albirrojo para 2026. A los 37 años, con recorrido en Benfica, Pachuca y la MLS, el delantero llegaría libre desde Belgrano tras un importante esfuerzo económico del club, que se impuso ante propuestas firmes de otros equipos. Firmará por una temporada y, una vez sellado el acuerdo, será anunciado como la primera cara fuerte de este nuevo Instituto que intenta levantarse.Pero no sería el único. Otro nombre que se sumaría desde el arranque es el del arquero Lautaro Maldonado. Con 24 años y un gran paso por Midland —donde logró un récord de vallas invictas—, firmaría un contrato por tres años y llegaría para competir con Manuel Roffo, hoy titular. El puesto también está bajo análisis: si aparece una oferta importante por Roffo, no se descarta una salida.Bajas y altas en el plantelEl lunes también marcará ausencias. Varios futbolistas finalizaran su vínculo el 31 de diciembre y no continuarán en el club. Entre los que no estarán figuran Nicolás Zalazar, Lucas Rodríguez, Elías Pereyra, Emanuel Beltrán, Francis Mac Allister, Franco Díaz y Nicolás Cordero. El lateral paraguayo Juan Franco, en tanto, todavía no tiene definida su continuidad.En paralelo, la dirigencia trabaja para retener a piezas que considera importantes: Leonel Mosevich, zaguero central, y Stefano Moreyra, volante, estarían presentes desde el inicio de la pretemporada. También regresarán jugadores de préstamos, aunque la mayoría sabe que no será tenida en cuenta. Los únicos con chances reales de seguir son Giuliano Cerato y Agustín Massaccesi.El panorama se completa con los futbolistas que tienen contrato vigente. Hasta 2026: Gastón Lodico, Manuel Roffo, Fernando Alarcón (podría salir si llega una buena oferta), Jonás Acevedo, Jhon Córdoba, Juan Ignacio Méndez, Facundo Suárez (lesionado), Luca Klimowicz, Manuel Romero y Agustín Bravo. Hasta 2027: Damián Puebla (con ofertas), Gonzalo Requena, Matías Fonseca, Jeremías Lázaro, Emanuel Sittaro, Matías Gallardo y Lorenzo Albarracín. A eso se suma la situación de Alex Luna: Instituto comprará su ficha esta semana y luego definirá si lo vende o si apuesta a retenerlo.Así, entre certezas, incógnitas y promesas, Instituto empieza a caminar un nuevo año. La ilusión se renueva, sí, pero esta vez con una advertencia clara: el hincha necesita hechos. Refuerzos, decisiones firmes y un equipo que vuelva a representar. El lunes arranca el trabajo. Y con él, la obligación de devolverle a la Gloria algo que nunca debería perder: la esperanza.La Voz
