Cómo es la innovación ecológica que puede reemplazar al papel film

El planeta fue testigo de una explosión de plásticos en el último siglo y la cocina moderna no escapó de este fenómeno. Sin embargo, una nueva propuesta busca revolucionar la manera en que conservamos los alimentos, al ofrecer una alternativa sustentable que promete desbancar al omnipresente papel film. Este nuevo material preserva la comida, y además, puede alertar visualmente cuando algo dejó de ser apto para el consumo, lo cual abre la puerta a un enfoque más seguro y ecológico.

Una investigación de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur ofrece una solución al problema de la conservación de alimentos con el desarrollo de un envoltorio biodegradable que utiliza carozos de palta. Esta propuesta revolucionaria no se limita a cubrir alimentos, sino también se trata de una herramienta inteligente que responde ante la descomposición. El secreto radica en los compuestos presentes en los carozos de palta, como la catequina y el ácido clorogénico, reconocidos por sus propiedades antioxidantes y antibacterianas. Estas sustancias inhiben el crecimiento de bacterias y también previenen la oxidación de los alimentos, lo que alarga su vida útil de manera considerable.

A esta característica se le suma un aspecto innovador: el cambio de color del material en función del estado del alimento. En el caso de productos ricos en proteínas, como las carnes rojas, el pH varía cuando comienza la descomposición. La perseorangina, un compuesto derivado de la palta, reacciona ante estas variaciones, y transforma el envoltorio de un tono claro a uno oscuro, lo que indica que la comida ya no es segura. Durante pruebas de laboratorio, el envoltorio demostró esta capacidad hasta dos días antes de que se tornaran visualmente inadecuados para el consumo. De esta manera, este sistema de alerta visual es crucial para prevenir el consumo de productos en mal estado sin necesidad de manipularlos.

Todo esto tiene un rol crucial en la reducción de enfermedades transmitidas por alimentos, ya que los envoltorios con estas propiedades, aseguran los científicos asiáticos, pueden reducir la incidencia de infecciones alimentarias en un 30%, lo que representa una ventaja sobresaliente para la salud pública.

A nivel ambiental, este invento representa un avance notable en la lucha contra la contaminación por plásticos. En un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se estima que cada año, más de 8 millones de toneladas de este material terminan en los océanos, y productos como el papel film, pese a ser reciclables, suelen no recibir el tratamiento adecuado. Este nuevo envoltorio, al ser completamente biodegradable, se descompone sin dejar rastro, lo que evita la acumulación de microplásticos. Además, promueve el uso de subproductos agrícolas que de otra manera serían desechados, como los carozos de palta.

Sobre este punto, un informe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos destaca que la implementación de soluciones biodegradables en la industria del empaquetado podría reducir en un 40% la contaminación por plásticos si se adoptara de manera generalizada, lo que refleja la magnitud del impacto que puede tener el envoltorio de palta en términos globales.

El beneficio no es únicamente ambiental; también tiene repercusiones económicas. Al prolongar la frescura de los alimentos y alertar sobre su descomposición, se evita el desperdicio innecesario. Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura, este fenómeno se inscribe en una cifra alarmante: aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano cada año (aproximadamente 1.300 millones de toneladas) se pierde o se desperdicia.

Otras soluciones ecológicas para conservar la comida

En el camino hacia un consumo más responsable, muchas personas buscan opciones ecológicas que les permitan conservar alimentos sin recurrir a plásticos de un solo uso. Estas soluciones, cada vez más accesibles, según un sitio especializado, se centran en el uso de materiales biodegradables y técnicas que reducen la necesidad de envoltorios convencionales.

Envoltorios de cera de abeja: Se trata de láminas reutilizables hechas con algodón orgánico y cera de abeja que sirven para cubrir y envolver alimentos. Estos envoltorios pueden durar hasta un año si se cuidan correctamente.

Bolsas de silicona reutilizables: Estas bolsas son resistentes, duraderas y libres de plástico. Funcionan muy bien para almacenar alimentos frescos o congelados y son aptas para su uso en el microondas y el lavavajillas.

Tapas de silicona extensibles: Diseñadas para ajustarse a cualquier tipo de recipiente, este artículo es reutilizable, flexible y fácil de limpiar.

Envases de vidrio con tapas herméticas: El vidrio es un material reutilizable y reciclable que conserva mejor los alimentos que el plástico, y los mantiene frescos por más tiempo sin riesgo de contaminación.

Paños encerados hechos a mano: Estos paños hechos con ingredientes naturales como cera de carnauba y aceite de coco ofrecen una opción libre de productos animales y ayudan a conservar frutas y vegetales de forma sustentable.

Este invento permite conservar los alimentos de manera más eficiente, además de contribuir al cuidado ambiental; cuál es y cómo puede transformar la forma en que se almacenan los productos frescosLA NACION

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