Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, viajó hacia el espacio en su propia nave

Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, dejó este martes por unos minutos el planeta Tierra para llegar hasta el espacio exterior a bordo de su propio cohete y hacer realidad el sueño del turismo espacial, y también de elite.

A las 10 horas de Argentina, su nave reutilizable New Shepard fue lanzada desde una instalación remota en el desierto del oeste de Texas llamada Launch Site One, unos 40 kilómetros al norte de Van Horn, la ciudad más cercana.

El vuelo suborbital automatizado de la nave se prolongó durante 10 minutos y 29 segundos, despegando a las 13.12 UTC desde la base Launch Site One que Blue Origin levantó en un área despoblada al oeste de Texas.

Cuatro minutos después del despegue, la nave alcanzó una altura máxima de 107 kilómetros de altitud –algo más de los 100 kilómetros del límite del espacio fijado por la línea Karmán–, lo que permitió a los miembros de la tripulación experimantar la ingravidez y admirar desde los grandes ventanales de la cápsula la curvatura del planeta, su superficie y la oscuridad del espacio exterior.

Con 18 metros de altura, New Shepard, compuesto por un cohete impulsor y una cápsula en su cúspide, ha volado antes en catorce ocasiones sin tripulación para la puesta a prueba y comprobar los mecanismos de seguridad para la nave.

Tras cumplir su propósito, el propulsor regresó 7 minutos después del despegue de forma autónoma a una plataforma de aterrizaje al norte de su lugar de lanzamiento, mientras que la cápsula volvió a la Tierra en caída libre con tres paracaídas gigantes y, en el último paso, un propulsor que aseguró un aterrizaje suave en el desierto.

“Quienes estén interesados en realizar la experiencia, envíenos un correo electrónico, porque tenemos boletos a la venta para próximas misiones”, cerró la presentadora tras el festejo por el aterrizaje exitoso.

Turismo espacial

La misión de Bezos se produjo después de que el fundador de Virgin Galactic, el magnate británico Richard Branson, realizó el domingo pasado el primer viaje de turismo espacial. Durante una hora, su cohete avión Unity, cruzó la frontera final del planeta con seis tripulantes a bordo.

A este duelo espacial entre multimillonarios se sumará en septiembre Elon Musk, quien lanzará Space X con la que también busca sumarse a la carrera del turismo espacial.

“Esto no es una competencia, se trata de construir un camino hacia el espacio para que las generaciones futuras puedan hacer cosas increíbles allí”, dijo el lunes al programa TODAY en NBC.

La tripulación que acompaña a Jeff Bezos a bordo de la nave de Blue Origin

La New Shepard llegará al espacio utilizando un motor de hidrógeno líquido/oxígeno líquido sin emisiones de carbono y, según Bezos, más ecológico que la de su competidor Virgin Galactic.

Blue Origin fue fundada por Bezos en el año 2000 con el propósito de construir colonias espaciales flotantes con gravedad artificial y en las que pudieran vivir millones de personas.

Con una fortuna valuada en 200.000 millones de dólares, según la revista Forbes, Bezos, de 57 años, acaba de renunciar como director general de Amazon para dedicarse por completo a sus incursiones espaciales.

New Shepard ha realizado 15 vuelos sin tripulación para ponerlo a prueba y testear los mecanismos de seguridad, como disparar la cápsula lejos de la plataforma de lanzamiento si el cohete explota o aterrizar con un paracaídas menos.

La nave New Shepard donde Jeff Bezos hará historia

En una rueda de prensa del domingo, el director ejecutivo de Blue Origin, Bob Smith, aseguró: “Aprendimos cómo hacer que un vehículo sea lo suficientemente seguro para que estemos dispuestos a poner a nuestros seres queridos en él y enviarlos al espacio”.

Tripulación

En su hazaña espacial, Bezos estuvo acompañado por su hermano Mark, un financista que dirige la Fundación Familiar Bezos y trabaja como bombero voluntario.

Además, el despegue lo hizo la expiloto Wally Funk, una mujer de 82 años y una leyenda de la aviación. Así Funk se convirtió en la persona de mayor edad en volar al espacio.

Por el contrario, el holandés Oliver Daemenen, otro de los tripulantes, es ahora, con 18 años, el más joven luego de que su padre participara de una subasta para conseguirle un lugar en la nave.

Quien no formó parte de la tripulación fue el misterioso ganador de una subasta de 28 millones de dólares por un asiento, que tuvo “conflictos de programación” y participará en un vuelo futuro, y ha pedido permanecer en el anonimato, indicó la compañía.