El G20 respaldó “revisar” el plan de impuesto global a grandes corporaciones
Los líderes de Finanzas de los países del Grupo de los 20 respaldaron una vasta revisión del sistema de impuestos internacionales que incluye planes de aplicar un gravamen corporativo global mínimo de 15% para prevenir que las compañías grandes utilicen paraísos fiscales con bajas tasas de impuestos.
Los ministros de Finanzas del grupo aprobaron el plan este sábado durante una reunión en Venecia.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que la propuesta pondría fin a una “competencia internacional de impuestos contraproducente’’ en la que desde hace años muchos países han rebajado sus tasas para atraer a las compañías.
Yellen agregó que esa ha sido “una carrera que nadie ha ganado. Lo que ha hecho en lugar de ello es privarnos de recursos necesarios para invertir en nuestro pueblo, nuestras fuerzas laborales y nuestra infraestructura’’.
Los próximos pasos incluyen trabajar más los detalles en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París, y una decisión final en la cumbre que el G20 celebrará el 30 y 31 de octubre en Roma.
La implementación del plan, esperada a partir de 2023, dependería de acciones a nivel nacional. Los países promulgarían en sus leyes los nuevos requerimientos de impuestos mínimos. Otras partes podrían requerir un tratado formal. La propuesta fue aprobada el 1 de julio en conversaciones entre más de 130 países convocadas por la OCDE.
Italia recibió a los ministros de Finanzas en Venecia porque ocupa la presidencia rotativa del G20, que representa más de 80% de la economía mundial. El evento también atrajo a cerca de 1.000 manifestantes detrás de la pancarta “We Are The Tide (Somos la Ola)’’, una organización coordinadora conformada por ambientalistas y defensores de la justicia social, entre ellos detractores de los cruceros y de las hordas de turistas que éstos llevan a la ciudad en la laguna. Un grupo pequeño tuvo roces con la policía el sábado después de separarse de un área autorizada para las protestas.
Estados Unidos de antemano tiene un impuesto mínimo para sus empresas sobre ganancias obtenidas en el extranjero, pero el presidente Joe Biden ha propuesto aumentar la tasa al doble, a 21%, lo que sería mayor que el mínimo global propuesto. Elevar la tasa es parte de una propuesta más amplia para financiar el plan de empleos e infraestructura de Biden, aumentando la tasa de impuestos corporativos en el país de 21% a 28%.
Yellen dijo sentirse “muy optimista’’ de que la ley de infraestructura e impuestos de Biden “incluirá lo que necesita Estados Unidos para estar en conformidad’’ con la propuesta de impuesto mínimo.
Los congresistas republicanos expresaron su oposición a la medida. El representante Kevin Brady, el republicano de mayor rango en la Comisión de Medios y Arbitrios, que redacta leyes de impuestos, fustigó el acuerdo de la OCDE.
“Esta es una rendición económica ante China, Europa y el mundo, que el Congreso rechazará’’, sostuvo.
La propuesta de impuesto global busca disuadir a las firmas internacionales más grandes del mundo de que use esquemas legales y de contabilidad para cambiar sus ganancias a países en los que deben pocos o ningún impuesto. Bajo el mínimo, las compañías que eludan el pago de impuestos sobre ganancias en el extranjero los pagarían en sus países. Eso eliminaría incentivos para usar paraísos fiscales o crearlos.
De 2000 a 2018, las compañías estadounidenses registraron la mitad de todas las ganancias extranjeras en siete jurisdicciones de impuestos bajos: Bermudas, las Islas Caimán, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Singapur y Suiza.