Cerró una fábrica de soda, los empleados fueron a la Justicia y ahora reabrirán con las mismas máquinas y otro nombre

Empleados de una fábrica de soda ubicada en barrio Peota Lugones que cerró tras funcionar durante 50 años en la Capital cordobesa lograron que la Justicia atendiera su reclamo para continuar gestionando la firma con las mismas máquinas y herramientas, aunque deberán cambiar de nombre.

Según contaron los trabajadores que durante años se desempeñaron en la sodería Kelvi, luego de que el empleador decidiera el cierre, montaron un acampe para evitar un “vaciamiento” de la fábrica y la Justicia resolvió que podrían retomar el trabajo con las mismas máquinas y les otorgó 30 días para usar el mismo nombre legal.

“Estamos retirando las máquinas. Empezando a proyectar lo que viene. Estamos entusiasmados para poder trabajar de vuelta. La Justicia actuó para conservar el capital, porque hubo cosas que no eran correctas del empleador, dijo uno de los trabajadores a El Show de la Mañana.

“Llegamos a un acuerdo. De nada que teníamos, se nos hizo una oferta con lo que estaba acá y tenemos 30 días para seguir usando esta marca Kelvy. Tenemos un proyecto para buscar otro nombre, siempre aclarando de dónde venimos. Va a ser difícil recuperar clientes, que nos conozcan y sepan que somos exempleados de Kelvy”, agregó.

Los trabajadores aclararon que no se conformará una cooperativa.

“Cada empleado va a ser independiente. Pero seremos unidos, trabajando en el mismo rubro y compartiendo la misma marca”, dijeron.

Al mismo tiempo, calificaron de “injusta” la decisión del cierre de la firma y contaron que algunos de ellos hacía 30 años que se desempeñaban en el lugar.

“Que haya un empleado que haya trabajado 30 años y que no hayan ni siquiera levantado el teléfono para llamarlo. Fue muy injusto, por eso decidimos pelear. Decidimos acampar porque en ese lapso se hicieron dos audiencias. Nunca hubo una actitud de conciliación de parte de la patronal. Por eso decidimos acampar para cuidar lo que había”, destacaran.

Consultados sobre cuándo estarán listos para llevar sodas nuevamente a los domicilios, indicaron que será “lo antes posible” y que ahora trabajan para desarmar la fábrica y trasladarla a otra locación.

“Va a llevar un tiempito armar la empresa. Pero la vuelta va a ser pronto. Quedan varios ítems por arreglar. No nos podemos ir de acá. El empleador nos abrió la puerta para trabajar en el desarme”, destacaron.