Empresas en crisis: para el medio aguinaldo también se vienen restricciones

Desde hace 15 meses, la economía se mueve o se aquieta al ritmo de la pandemia de Covid-19 y de las restricciones que se imponen para frenar las olas de contagios.

No sorprende entonces que los confinamientos parciales y prohibiciones de algunas actividades que se llevaron adelante en las últimas semanas, tengan impacto en el pago del medio aguinaldo que la mayoría de los trabajadores deberían cobrar, como máximo, antes del 10 de julio próximo.

Si bien no es una situación que atraviese de manera transversal a todos los sectores como ocurría el año pasado, cuando la mayoría de las actividades empresariales todavía tenían fuertes restricciones, hay rubros que no solo están sacudidos por la pandemia, sino también por la crisis económica argentina y la fuerte pérdida del poder adquisitivo de la población.

A la cabeza de este listado están los hoteles, restaurantes y bares. “Nuestra actividad está destruida; muchas de las empresas no van a poder pagar el aguinaldo y van a recurrir a acuerdos particulares con los trabajadores, para pagarlos en cuotas o más tarde, cuando la actividad esté nuevamente más cerca de la normalidad”, reconoció a La Voz el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba y vicepresidente de la Federación nacional del sector, Fernando Desbots.

El ejecutivo recordó que hay establecimientos turísticos que hace 15 meses no abren sus puertas y que la reapertura a partir de enero pasado fue muy parcial, con niveles de demanda muy bajos, sobre todo en la ciudad de Córdoba donde el grueso del turismo que movilizaba los hoteles era corporativo.

“Ahora no tenemos conectividad aérea y la terrestre se habilita con intermitencias. Y en su mayoría las empresas hoy están trabajando con home office, con lo cual la hotelería corporativa tiene poca viabilidad. Y la turística, en el interior, corre una suerte similar: con las restricciones de tránsito interdepartamentales, sin movilidad, también se vuelve una actividad inviable”, resumió Desbots.

En cuanto a la gastronomía, el panorama no es mucho más alentador. “Veníamos con una restricción de que solo podía ocuparse el 50 por ciento de las mesas; ahora impusieron un 30 por ciento y afuera, en pleno invierno. Y con un tope horario de las 19. Este flagelo de la pandemia nos reventó. Es muy difícil contar con los recursos para afrontar el pago de los sueldos, imagina un aguinaldo”, añadió.

El problema adicional para este rubro es que las ayudas oficiales, en el marco de un Estado asfixiado por los problemas económicos, son menores que las de un año atrás. “Con los ATP del año pasado, a cada trabajador lo asistían con unos 50.000 pesos. Hoy son 22.000, con la inflación que hubo en el medio. Y no todos acceden a este beneficios, porque hay una serie de requisitos que una gran parte no puede cumplir”, completó.

El comercio, con problemas

En lo que respecta al sector comercial, si bien el panorama no es tan crítico como el de un año atrás, las restricciones a la circulación y atención presencial que volvieron a imponerse para prevenir la segunda ola de Covid-19, sumaron un problema a la retracción económica provocada por una inflación que no afloja y salarios que van muy por detrás, lo que impacta en los niveles de consumo.

“Muchos comerciantes nos han manifestado que están con muchísimas dificultades para pagar la mitad del Sueldo Anual Complementario (SAC), pero en general van a dar cumplimiento con todas las obligaciones que establece la ley, tal como lo hicieron durante la pandemia e incluso en los meses previos, cuando ya había una crisis económica presente”, señaló Nadia Villegas, directora general de la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC).

El presidente de la Federación Comercial (Fedecom) que agrupa a las empresas del interior, Ezequiel Cerezo, admitió en tanto que “hay muchos sectores que van a tratar de desdoblar el pago, negociando de manera directa con el personal”.

Es decir, no se prevé que haya un pedido formal de la Federación a los sindicatos, sino que surja producto de discusiones particulares entre las empresas y sus empleados, teniendo en cuenta la particularidad que esté viviendo cada rubro.

“El comercio en general viene con números muy negativos y siempre está presente la posibilidad de poder hacer el pago de los aguinaldos en cuotas. Nosotros auguramos poder pagarlos en tiempo y forma, porque sabemos que vuelve al consumo y eso permite reactivar un presente magro, pero la realidad es que la situación está complicada”, se sinceró Cerezo.

La industria, mejor

Las mejores señales en este contexto provienen desde la industria. “Hay una diferencia muy grande con el año pasado, cuando a esta altura del año teníamos más dificultades porque muchas empresas, por ejemplo las autopartistas, habían estado totalmente cerradas durante dos meses, y requirieron de ayuda para poder pagar el medio aguinaldo”, remarcó Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc).

Según Borri, “puede haber algún porcentaje de empresas con dificultades, pero es menor”. La visión desde la Unión Industrial de Córdoba (UIC) es similar.

“De acuerdo con nuestro último relevamiento industrial, las micro y pequeñas empresas son las que mostraban algunos problemas para completar los pagos de sueldos, y sería lógico que también pudieran tener dificultades ahora para afrontar el medio aguinaldo”, sintetizó Marcelo Urribarren, titular de la UIC.

En concreto, la encuesta de la UIC –con datos a marzo– determinó que sobre la base del total de las 185 firmas que contestaron, un 10 por ciento abonó los sueldos de manera parcial y un uno por ciento directamente no los pagó.

En las pequeñas industrias, el 10 por ciento no cumplió de manera acabada con sus obligaciones salariales; y en las micro, el porcentaje de las que no logró cubrir la totalidad de su masa salarial se incrementó al 15 por ciento.