Argentina y México ordenaron a sus embajadores en Nicaragua que regresen para discutir la crisis política

La Cancillería argentina llamó al embajador en Nicaragua, Mateo Capitanich, a regresar a Buenos Aires para “realizar consultas sobre las preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el gobierno nicaragüense en los últimos días”, informó este mediodía la oficina de prensa del Palacio San Martín.

La decisión se tomó en forma conjunta con México, quien también instruyó a su embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, a regresar al Distrito Federal a los fines de analizar la situación.

Nicaragua va a elecciones el 7 de noviembre en el marco de denuncias y controversias contra el presidente Daniel Ortega, quien busca mantener en el poder al Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Según informó el ministerio de Relación Exteriores que conduce Felipe Solá en un comunicado, las últimas acciones del gobierno que preside Ortega “han puesto en riesgo la integridad y libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”.

Argentina y México emitieron un comunicado conjunto en el que manifiestan que “se mantendrán atentos a la evolución de los acontecimientos relacionados con la hermana República de Nicaragua y seguirán promoviendo inequívocamente el pleno respeto y promoción de los derechos humanos, las libertades civiles, políticas y de expresión de toda persona, con independencia de su nacionalidad y/o profesión”.

Los dos países expresaron, además, su “disposición plena para colaborar constructivamente en la promoción del diálogo para que sean las y los propios nicaragüenses quienes superen esta situación por la vía pacífica, respetando la división de poderes, el respeto a las minorías, las garantías constitucionales y, en general, el pleno respeto al estado de Derecho y todos los derechos humanos”.