Opositores rusos repudiaron a Putin por declaraciones sobre Navalny

Activistas opositores rusos reaccionaron con indignación y defendieron a Alexei Navalny tras las declaraciones que el presidente, Vladimir Putin, hizo en Suiza luego de la cumbre con su par estadounidense, Joe Biden, cuando aseguró que el opositor era “consciente” de que infringía la ley y que “buscaba ser detenido” cuando abandonó Rusia.

“¿Cómo? ¿Viajó deliberadamente al extranjero para recibir tratamiento para no presentarse a las comparecencias?”, cuestionó el vocero de Navalny, Kira Yarmish, a través de Twitter, en un mensaje acompañado de una foto en la que puede verse la cama de hospital en la que el opositor, en coma tras un envenenamiento, fue trasladado a Berlín.

Navalny y su esposa, en la sala de un hospital de Alemania donde ingreso el año pasado tras sufrir envenenamiento que puso en riesgo su vida (AP).

Otra de las personas más cercanas a Navalny, Leonid Volkov, acusó a Putin de perder el contacto con la realidad, según informó la agencia DPA.

Recordatorio irónico

Mientras, la mujer del opositor, Julia Navalnia, también compartió una fotografía del traslado de su esposo en agosto e ironizó con que guardó la instantánea como “recordatorio” de cómo Navalny violaba “conscientemente” las leyes rusas.

Durante la rueda de prensa que dio ayer tras su reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Putin remarcó que Navalny, que pasó un tiempo en Alemania recuperándose de un envenenamiento del que acusa directamente a Putin, “tenía la obligación de comparecer como persona con dos condenas de prisión condicional”.

“Ignorando a sabiendas, quiero subrayarlo, ese requisito legal, ese señor se marchó al extranjero para tratamiento y las autoridades no exigieron su comparecencia”, insistió el presidente ruso.

El caso

Navalny es un abogado y político ruso, opositor de Putin. Una parte de la prensa occidental lo define definido como el principal líder de la oposición. En la actualidad está detenido en Rusia. El 2 de febrero de 2021 fue condenado a tres años y medio de cárcel por violar repetidamente los términos de una sentencia por fraude de 2014 y la libertad condicional impuesta.

El 20 de agosto de 2020, fue hospitalizado inconsciente en estado grave, ingresado en cuidados intensivos en el hospital de Omsk en Siberia. Su vocero denunció que había sido envenenado. El 21 de agosto, un avión sanitario de Alemania lo buscó en Omsk y lo trasladó a Berlín.

El 17 de enero de 2021, regresó a Rusia junto a su esposa tras permanecer cinco meses en Alemania después de su envenenamiento. Navalny fue arrestado al cruzar el control de pasaportes, acusado de incumplir las condiciones de una condena previa por corrupción.