Piden por la liberación de los candidatos opositores detenidos en Nicaragua

España, junto con Costa Rica, Belice, Guatemala, Panamá y República Dominicana, han reclamado al Gobierno de Nicaragua la “liberación inmediata” de los precandidatos opositores a la Presidencia que han sido detenidos así como garantías de la celebración de “elecciones justas” el próximo noviembre en el país centroamericano.

Así lo han expresado los ministros de Exteriores de estos seis países en una declaración conjunta en la que manifiestan su “profunda preocupación por las recientes acciones desplegadas” por el Gobierno de Daniel Ortega contra líderes de la oposición, “las cuales atentan contra el libre ejercicio democrático”.

“Instamos a su inmediata liberación, y a la restitución de sus derechos políticos”, han señalado la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y sus homólogos de los países centroamericanos.

Los ministros han recordado al Gobierno de Nicaragua su obligación de respetar todas sus obligaciones internacionales, en particular en materia de Derechos Humanos”.

Además, han advertido de que “es imprescindible evitar acciones que impongan restricciones a la libre participación de todos los actores políticos de la sociedad en los procesos de elección” y han subrayado que “se debe asegurar el pluralismo político y la libertad de expresión”.

“El pueblo de Nicaragua merece la garantía de unas elecciones justas, libres, independientes, transparentes, creíbles, inclusivas, y con observación internacional”, han recalcado los seis cancilleres en un comunicado.

González Laya se encuentra en Costa Rica acompañando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a este país, donde ha mantenido una cumbre con los países que componen el Sistema de Integración de Centroamérica (SICA) -Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Belize y República Dominicana-.

Nicaragua también es miembro pero no ha estado presente. La ministra de Exteriores mantuvo un encuentro el miércoles con sus homólogos de los países del SICA.

Qué dicen en Nicaragua

La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, ha atribuido a la necesidad de “justicia” la cascada de arrestos sobre representantes de la oposición política y ha alegado que, si se sienten “perseguidos”, es “por sus tropelías” y no por ningún tipo de consigna previa a las elecciones de noviembre.

“Dicen sentirse perseguidos, perseguidos por ellos mismos, perseguidos por la justicia, por sus delitos, por sus tropelías”, ha dicho Murillo, que es también la esposa del presidente, Daniel Ortega, en un discurso público recogido por Radio Nicaragua.

En este sentido, ha acusado de denigrar a la patria a los detenidos, de “sembrar el terror y el dolor” ávidos de “poder”. La vicepresidenta ha sugerido que medien también intereses económicos, si bien ha vaticinado que se avecinan tiempos de “armonía” y “concordia”.

Murillo se ha pronunciado a raíz de las críticas internacionales por los arrestos de al menos cuatro precandidatos presidenciales, entre ellos Cristiana Chamorro, que permanece desde el 2 de junio bajo arresto domiciliario investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales.

La Fiscalía también ha formalizado este jueves las acusaciones contra varios opositores más, entre ellos Félix Maradiaga, que permanecerá 90 días bajo arresto provisional por “atentar contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo” y desarrollar actividades ilegales a través de su fundación.

También se ha dictado una “detención judicial” de tres meses sobre Juan Chamorro, al que se le acusa además de realizar “actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación” del país centroamericano y de incitar a la “injerencia extranjera”.

Las críticas contra las autoridades de Nicaragua han llegado de distintas partes del mundo, también de España y de la Unión Europea, y el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto una batería de sanciones. El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ha solicitado apartar a Nicaragua del bloque, bajo la premisa de que es una “dictadura”, según ha declarado a la CNN.