Cosecha de soja: con la tecnología de la Fórmula 1 para reducir las pérdidas

En la década de 1990, el automovilismo deportivo se revolucionó cuando las escuderías de Fórmula 1 Williams y McLaren incorporaron una herramienta capaz de chequear de manera remota, desde el mismo box y a través de sensores, el desempeño de un auto en las pistas de carreras.

Esa transmisión automática de datos es la que les permite en la actualidad a los ingenieros de las escuderías corregir cualquier desperfecto en el funcionamiento del vehículo.

La telemetría, tal la denominación dada a este sistema de medición, llegó también a la maquinaria agrícola, y muy especialmente a las cosechadoras. A partir de esa información relevada y disponible, lo que en un autódromo lo pueden hacer los ingenieros, en un lote con soja lo puede hacer el operario, para hacer que la labor de cosecha sea más eficiente.

Con un avance del 60 por ciento del área cosechada con soja en el país, datos relevados por el Inta a nivel nacional indican que los niveles de pérdidas promedian los 142 kilos por hectárea, cuando con la tecnología disponible en las cosechadoras que trabajan en el país ese umbral podría reducirse hasta 60 kilos por hectárea.

En los años 1990, el Programa nacional del Inta Propeco, para la eficiencia en la cosecha de granos, liderado desde el Inta Manfredi por el recordado Mario Bragachini, reflejaba en ese entonces que la pérdida en la recolección era de 250 kilos por hectárea. “Hoy los equipos renovados, entre personas y máquinas, son los que han llevado la transformación a la agricultura que tenemos. Lo que no se mide no se conoce, lo que no se conoce no se evalúa, lo que no se evalúa no se gestiona y lo que no se gestiona no se mejora, y debemos seguir mejorando”, destacó Juan Cruz Molina, director del Centro Regional Córdoba del Inta, durante la apertura de una jornada nacional de actualización sobre cosecha de soja.

Desempeños

La propuesta tecnológica de la jornada virtual estuvo centrada en el desempeño a campo de siete marcas de cosechadoras que operan en el mercado doméstico. En plena labor de cosecha se repasaron los diferentes sistemas de corte y recolección, trilla, separación y limpieza del grano, tránsito agrícola (neumáticos), distribución de residuos y el equipamiento agtech con el que cuentan.

Vassalli. La fábrica de Firmat participó del ensayo con una máquina modelo V 770, equipada con un motor Scania de 440 HP. Sobre un lote de soja en la zona de Oncativo realizó la trilla con un cabezal flexi drap de la marca de 12 metros efectivo de corte. La máquina viene equipada con piloto automático y monitor de rendimiento de Platium y conectividad de Unimap, lo que facilita su monitoreo a distancia y, de ser necesario, hacer correcciones necesarias.

Claas. En un ensayo en La Para (departamento Río Primero), la marca alemana participó con una cosechadora Lexion 7600. Está equipada con oruga de goma y un cabezal Hera (de la fábrica Allochis) cien por ciento flexible de 42 pies, con sistema de autocontrol para el copiado del terreno.

Cuenta con el sistema de telemetría Telematics, que permite analizar el tiempo operativo, el rendimiento, los parámetros de ajuste, el registro de datos y el diagnóstico a distancia de la máquina.

John Deere. Con una cosechadora S 770 y un drapers de 40 pies, la marca del ciervo mostró el desempeño a cosecha en un lote de soja en Los Chañaritos (Río Segundo). Su kit agtech lo integran un piloto automático que funciona con una antena SF3 que reduce a 3,5 centímetros el grado de error durante la cosecha.

Está equipada también con un monitor de generación cuatro, además de cámaras HD en la noria de grano limpio y en la de la retrilla que ayudan al ajuste automático de los parámetros de cosecha.

EQUIPAMIENTO. Bien calibrada, la agricultura de precisión hace que cosecha de granos se realice con poco margen de error. (Gentileza Andreas Gross)

New Holland. En Marcos Juárez, la prueba estuvo a cargo de una CR7.90 con un cabezal de lona de 40 pies. Fabricada en la planta ubicada en la ciudad de Córdoba, el modelo viene de serie con el sistema automático de alimentación de cultivos IntelliCruise, que permite igualar de manera automática la velocidad de la cosechadora con la carga del cultivo. Cuenta con el Monitor IntelliVieuw 4, para observar el desempeño de los parámetros del motor y de la trilla y corregir, de ser necesario, las pérdidas por el rotor o la cola.

Metalfor. El flamante modelo 2635 de cosechadora axial de la fábrica de Marcos Juárez hizo su evaluación en un lote de la zona. Trabajó con un draper CD 2035, también desarrollado por la empresa cordobesa, con barra de corte ciento por ciento flexible. Su equipo agtech lo componen un monitor AG Leader Incommand y un piloto automático que libera al operario de la labor del cabezal y le permite atender lo que sucede con la limpieza, trilla y distribución del grano.

Massey Ferguson. El modelo 9895 trabajó sobre un lote en Porteña (departamento San Justo) con un draper de 45 pies. Viene de fábrica con el sistema Fieldstar de mapeo de productividad que monitorea la cosecha (a partir de sensores de humedad y de rendimiento en la tolva), almacena datos de productividad y parámetros operacionales. Su sistema de telemetría AgCommand Adv registra y envía hasta 25 variables relacionadas al desempeño de la máquina y también del cultivo que está siendo cosechado.

Case. La marca del Grupo CNH hizo la demostración con su flamante modelo 7150, de la Serie 150, también fabricada en Córdoba. Lo hizo en un lote con soja en Piamonte, en Santa Fe. El cabezal utilizado fue un Terra flex de 35 pies de corte (10,7 metros).

De fábrica viene equipada con tecnología AFS, un sistema autónomo que se comunica con todos los elementos fundamentales de la cosechadora y los adapta automáticamente; también viene de serie con el piloto automático para todo el equipamiento eléctrico e hidráulico. Además de la opción de poder trasmitir a distancia, por medio de telemetría, toda la información de la máquina.

Fernando Scaramuzza y Diego Villarroel, técnicos del Inta Manfredi, destacaron las prestaciones de la tecnología para cosecha disponible a nivel nacional. A modo de conclusión, precisaron que las siete marcas que participaron del ensayo lo hicieron con pérdidas de entre 30 y 40 kilos por hectárea, la mitad de la tolerancia que se fijó como objetivo el Inta que es de 75 kilos por hectárea.

Sugerencias para una tarea más eficiente

A_los fines de contribuir a reducir las pérdidas en cosecha, el Inta elaboró una serie de recomendaciones para productores y contratistas.

Entre ellas figuran: evitar cosechar el grano con menos del 12 por ciento de humedad y a una velocidad superior a ocho kilómetros por hora; controlar de manera periódica el estado de la barra de corte; distribuir el rastrojo de manera uniforme para conformar una cama de siembra directa y evitar su compactación con el uso de neumáticos de alta flotación.

Además de realizar mediciones de pérdidas en la regulación diaria de la máquina, controlar el daño mecánico en el grano a partir de la evolución de su calidad, utilizar el automatismo y la telemetría disponible en las máquinas.

Además de calibrar de manera periódica el sistema de monitoreo de rendimiento para obtener mapas de mayor de calidad, realizar la limpieza de los órganos de la máquina y promover la generación de equipos de trabajo entre el productor, contratista, asesor técnico y el operario.