Con los cambios en ganancias, casi 103.000 cordobeses dejan de pagar el impuesto

El Senado nacional convertirá en ley la modificación del impuesto a las ganancias promovida por el Gobierno nacional. 

En síntesis, la iniciativa exime del pago del impuesto a los trabajadores que ganan hasta 150 mil pesos en bruto y a jubilados que perciben el equivalente a ocho haberes mínimos (sube a ese nivel los pisos a partir de los cuales se tributa); además de aplicar cambios al sistema de deducciones; entre otros puntos.  

El principal fin de la medida, señaló el Gobierno, es devolver parte del poder de compra de los salarios a los sectores medios, con la expectativa de que eso se traslade a consumo y colabore en la recuperación de la economía.  

Según datos del Ministerio de Economía nacional, los cambios implican que 102.937 empleados y jubilados cordobeses dejarán de pagar el tributo; un 64,6 por ciento del total alcanzado en enero último (159.354).  

Por el tamaño de su población y su economía, Córdoba resulta el tercer distrito con mayor número de beneficiarios del cambio; luego de la provincia y de la ciudad de Buenos Aires. En todo el país, son 1.267.000 individuos los que dejan de pagar.  

Vale mencionar que las modificaciones sancionadas rigen desde el 1° de enero, lo que significa que los contribuyentes alcanzados por el alivio recibirán, de parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el reintegro de lo que tributaron ese mes, y en febrero y marzo. 

Según datos de la entidad, el retroactivo promedia los 7.893 pesos de bolsillo.  

Expectativas en el comercio

Un cálculo realizado por el Ieral de Fundación Mediterránea en base a estimaciones propias y de la Oficina de Presupuesto del Congreso señala que la masa de recursos transferida a manos de los contribuyentes cordobeses de sectores medios y medios altos serán unos 3.865 millones de pesos este año.  

El movimiento genera expectativa positiva en sectores económicos con nexo directo al consumo.  

“Vemos con muy buenos ojos cualquier mejora del poder adquisitivo de los salarios que se haga y se traslade, al menos en parte, a consumo”, opinó Ezequiel Cerezo, presidente de la Federación Comercial de Córdoba. El monitoreo que la entidad realiza sobre el comercio minorista de la provincia muestra tres años consecutivos de retracción de ventas, y sólo en marzo arrojó una cifra positiva (5,7 por ciento); aunque respecto de aquel primer mes de cuarenta.  

Cerezo aclaró: “Somos optimistas respecto de esta medida. Sí, claro, seguimos alerta para que lo que se gana por un lado no se pierda por otro”, en alusión al proyecto de cambios en Ganancias para empresas que también impulsa el Gobierno, y que en breve ingresará al Congreso.  

Por su parte, Juan Pablo Inglese, secretario de Comercio de la Provincia, aclaró que la cartera no trató aún el posible impacto de la baja de Ganancias con las cámaras sectoriales, pero opinó: “Necesitamos fomentar el consumo y ese segmento (el alcanzado por el cambio) es el que consume. Este tipo de medidas siempre sirven, y se suman a todos los esfuerzos y planes para el sector que lleva adelante la Provincia”.  

Costo fiscal acotado

Marcelo Capello, economista jefe del Ieral, señala que la arista riesgosa de la medida es su posible contribución a la inflación: “Dentro de un contexto que ya es inflacionario, esto no ayuda a contener las subas, porque estimula un incremento del consumo y a la vez una posible reducción de oferta, al quitar recursos a las empresas; fenómeno que en general se traduce en menos inversión”. 

Con ésto último, Capello refiere al efecto estimado del proyecto de cambio en Ganancias para las empresas, diseñado por el Gobierno como modo de compensar el costo fiscal de la rebaja del tributo a las personas.

Se estima que con esa iniciativa entre un 90 y un 95 de las empresas verá reducida su alícuota efectiva respecto al año 2020; pero el sector de compañías de más escala y rentabilidad tributará en mayor cuantía. 

El cómputo del Ieral (realizado por Capello y Francisco Santinelli) en base de cálculos oficiales preliminares es que en Córdoba, el conjunto de empresas pagará un total de 3.865 millones más de Ganancias en 2021; reportanto un extra de coparticipación 1.978 millones a la Provincia.

De ahí que, si se analiza sólo el aspecto fiscal, la merma neta para el Gobierno de Córdoba sería acotada: perdería unos 374 millones de pesos este año; que resultan de restar al citado incremento de 1.978 millones una baja calculada de coparticipación de 2.352 millones de pesos efecto de la reducción de Ganancias a individuos ya sancionada.

Esos casi 400 millones “equivalen a 0,14 por ciento de los recursos tributarios de 2020 (impuestos propios y transferencias automáticas nacionales)”, contextualizan desde el Ieral.  

Cabe mencionar que el cálculo del Ieral computa deducciones que el Gobierno, se espera, aplicará al tramo de personas que cobran entre 150 mil y 173 mil pesos brutos mensuales con el fin de evitar saltos bruscos en la escala del impuesto.

En términos absolutos, Córdoba y Santa Fe son las provincias que más resignan luego de Buenos Aires; pero si se analiza la pérdida en relación a la cantidad de habitantes, la provincia se convierte en la quinta menos afectada: -100 pesos per cápita,  el quinto monto más bajo sobre 25 distritos del país. 

Desde el punto de vista más general, el Ireal realiza un ejercicio computando efectos fiscales y los flujos de mayor y menor disponibilidad de dinero para personas y empresas. El ejercicio arroja un resultado neto positivo de casi 400 millones para Córdoba. 

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