Belgrano ya comprobó que nada le será fácil

“Para nosotros, si no logramos el objetivo del campeonato o el ascenso será un fracaso. Porque
Belgrano
es un club que necesita estar en Primera. El año es largo y sabemos que la evaluación será al final del mismo”.

La definición pertenece a Mauro Iván Obolo, uno de los integrantes clave del directorio deportivo de Belgrano, quien las realizó la semana pasada en una entrevista con
Mundo D
. Las palabras van en sintonía con los objetivos que Luis Fabián Artime declamó durante la campaña presidencial que lo llevó a transformarse en la máxima autoridad del club de Alberdi: Belgrano debe volver urgente a Primera División y todos los esfuerzos se centrarán en esa meta.

El fútbol se ha cansado de demostrar los riesgos que se corren cuando se pone la vara tan alta en competencias con tantos participantes y factores de por medio. La Primera Nacional es un campeonato muy difícil, en el cual además de los 35 equipos que lo juegan en un nivel parejo hay variables determinantes como viajes, campos de juego y árbitros, por nombrar algunas, a los que se suman ahora los efectos de la pandemia, que conlleva posibles bajas por contagio, además de lo que significa jugar sin hinchada.

El sábado pasado en Santiago del Estero a Belgrano le tocó sufrir esas dificultades que se le presentarán en esta campaña que pretende termine con su equipo en la Liga Profesional, la categoría de honor del fútbol argentino. La “B” venía líder, invicto y con puntaje ideal, pero en una campo de juego complicado tropezó frente a un equipo diezmado por 11 ausentes afectados de coronavirus.

Y entonces, el equipo dirigido por Alejandro Orfila, que había ganado sus tres primeros compromisos sin jugar bien, ratificó lo que seguro ya sabía: que más allá de su ambición y determinación para ir al frente nada le será fácil y deberá mejorar su producción. Y ahora se le presenta el primer gran desafío, que será volver a la victoria mientras termina de amalgamar el funcionamiento del equipo.

Vale marcar que a Orfila las ausencias le minaron el inicio, porque fueron baja Olivera, Tecilla, Asprea, Bernardello, Lima y Miño, alternativas de peso en un plantel renovado casi por completo. A eso hay que sumarle, por ejemplo, la sequía de Vegetti. Que la primera caída haya llegado ahora sirve para refrescar la mesura y la paciencia con que deberán manejarse todos para alimentar la ilusión.

Caída. La “B” perdió la jornada pasada el invicto contra Mitre. (Prensa Belgrano)