Una pyme eléctrica, con nuevos productos, abre mercados en Uruguay y Paraguay
Cyrus es una pyme cordobesa del sector eléctrico que, con 16 empleados, ha logrado meterse en el complejo mundo de las subestaciones, celdas de media tensión y tableros para grandes usuarios, compitiendo con grupos internacionales con Siemens.
Nacida a finales de 2004, ya tiene más de 200 equipos funcionando en Córdoba. Ahora, su apuesta es avanzar en otras provincias y explorar oportunidades de exportación que se abrieron en Uruguay y Paraguay, previo a la pandemia del virus Covid-19 y que a partir de este año se reactivarán.
La firma, encabezada por Ariel Quinteros y Adalberto Graglia, comenzó comercializando materiales eléctricos y en la actualidad fabrican grandes interruptores que permiten controlar la provisión de energía en un pueblo, la zona de una ciudad, complejos inmobiliarios o grandes organizaciones.
Entre sus clientes figuran Epec, Electroingeniería, Boetto y Buttigliengo, Naranja, Iveco y Roggio, entre otros.
Este avance viene de manos de una nueva línea de productos propios que presentó este miércoles, gracias a los cuales recibió la Promoción Industrial de manos del ministro de la Producción de la Provincia, Eduardo Accastello, beneficio que exime de impuestos provinciales y subsidia costos energéticos y laborales.
Su principal novedad, que desde hace tiempo se utiliza en el resto del mundo pero que en Argentina está en sus inicios, es que aísla los equipos en gas, lo que permite que sean más pequeños, compactos y económicos. Además, pueden instalarse en zonas inundables, como son varias de las subestaciones subterráneas que funcionan en el área céntrica de Córdoba capital.
Estos nuevos productos desarrollados por la pyme local cuentan con 80 por ciento de componentes nacionales, y sólo para realizar las pruebas en el exterior tuvieron que invertir 50 mil euros (5,6 millones de pesos).
Uno de estos nuevos equipos se instalarán en el parque industrial y logístico Polo 52, ubicado en Circunvalación y la autopista a Rosario, y otro en la avenida Japón.
Mucho por hacer
“Sólo comparados con Brasil, en materia de infraestructura eléctrica, Argentina tiene un atraso de 30 años. Por eso, es un país donde todavía queda mucho por hacer”, explica Quinteros.
Según explica el ejecutivo, la industria de equipos y componentes eléctricos es un sector estable, pero muy sensible a los cambios de gobiernos, ya que su principal mercado son las licitaciones de obras públicas.
Como la evolución de las tarifas y el servicio eléctrico son temas “sensibles”, las pautas que va fijando cada gobierno alienta o frena las inversiones. De ahí que los grandes proyectos se atrasan porque requieren de plazos mayores a los cuatro años que tiene cualquier gestión de gobierno.
De hecho, entre otros proyectos para este año, Cyrus participará de la reconversión de la Central Deán Funes de Epec, en la costanera del río Suquía, licitación provincial que ganó la sociedad conformada por Boetto y Buttigliengo junto a Codeler. El plan, que permite ampliar su capacidad productiva, implica una inversión total de 1.057 millones de pesos.
Según Quinteros, Cyrus puede fabricar 100 equipos al año; en la actualidad, la firma trabaja al 60 por ciento de su capacidad productiva.