Vacunas: la ONU criticó a los países desarrollados

El secretario general de la ONU, António Guterres, criticó ayer a los países desarrollados por haber creado una “reserva” de vacunas contra el coronavirus y les pidió que compartan esos medicamentos con el resto del mundo, para ayudar a poner fin a la pandemia.

“Estoy muy preocupado por esta distribución tan injusta de vacunas”, afirmó Guterres en una entrevista con la televisora canadiense CBC.

El funcionario sostuvo que “es de interés de todos asegurarse de que, tan pronto como sea posible y de manera justa, todos se vacunen en todas partes y que las vacunas sean consideradas un bien público verdaderamente mundial”.

Guterres deploró el “interés propio” de los países ricos por acumular existencias de vacunas más allá de las necesidades de sus poblaciones.

“Hemos estado pidiendo a los países desarrollados que compartan algunas de las vacunas que compraron y en muchas situaciones compraron más de lo que necesitan”, dijo.

El diplomático portugués lamentó que el mecanismo internacional Covax, de ayuda en el suministro de vacunas a países desfavorecidos, esté teniendo “dificultades” porque “hubo mucho acaparamiento”.

Advirtió que poner fin a la pandemia “depende mucho de tener la posibilidad de vacunar lo más rápido posible a la población de todo el mundo” y se pronunció a favor de un plan mundial de vacunación que sea impulsado por el G20, el grupo de los 20 países más poderosos.

Con respecto al debate acerca de los pasaportes de vacunación que propugnan algunos países, Guterres señaló que antes de tomar cualquier decisión debería haber un debate serio para garantizar la equidad y la cooperación global efectiva.

“Lo peor sería que algunos países lo tuvieran y otros no; sería devastador si eso significara que la gente podría moverse dentro del mundo desarrollado pero no dentro del mundo en desarrollo”, opinó.

UE vs. Gran Bretaña

En tanto, en un nuevo capítulo de la puja que mantiene con el Reino Unido por las vacunas contra el coronavirus, la Unión Europea anunció ayer que no permitirá la exportación de las dosis de la farmacéutica AstraZeneca mientras no se cubran las cantidades de suministro firmadas en los contratos.

“Mientras AstraZeneca no cumpla sus obligaciones, todo lo que se produzca en suelo europeo será distribuido a los europeos”, afirmó el comisario del Mercado Interior, Thierry Breton. “Si hay excedentes, podrán ir a otros lugares”, explicó.

AstraZeneca se comprometió a entregar a la UE 70 millones de dosis en el segundo trimestre del año, pero por el momento sólo ha cubierto el 30 por ciento, mientras que cumplió con el 100 por cien del suministro comprometido con Reino Unido.

La UE ha exportado aproximadamente el 40 por ciento de su producción, incluidas 20 millones de dosis que fueron hacia el Reino Unido, según explicó Breton, que agregó que Gran Bretaña, en cambio, no ha exportado vacunas.

La pelea entre la Unión Europea y el Reino Unido por las vacunas de AstraZeneca ya tiene varias semanas, y a juzgar por las declaraciones está lejos de amainar. Incluso, la semana pasada se detectó en Italia un cargamento de 29 millones de dosis, de las que no se tenía registro, que estaban destinadas a las islas.

En tanto, Europa continúa la carrera para inmunizar a su población. Algunos especialistas consideran que la denominada “inmunidad de rebaño” podría ser alcanzada en el continente a mediados de año.

El Ministerio de Salud de Reino Unido confirmó ayer 3.862 nuevos contagios de Covid-19 y 19 fallecimientos a causa de la enfermedad.

En cuanto al avance del plan de vacunación británico, las autoridades informaron que más de 30 millones de personas recibieron ya la primera dosis, mientras que más de 3,5 millones han sido inoculadas también con la segunda.

Por otro lado, el país espera recibir las primeras dosis de la vacuna Moderna fabricada en Estados Unidos en unas semanas.

Cierre. Una típica sastrería londinense anuncia el cierre luego de 42 años de funcionamiento. No resistió el tercer confinamiento. (AP)