Con inteligencia artificial y desde Córdoba, crean un detector de barbijos en tiempo real

La empresa Caima Segall lanzó un sistema basado en inteligencia artificial que detecta en tiempo real el uso de implementos para la seguridad y la salud laboral.

Esta tecnología se aplica en la industria automotriz para controlar que los operarios utilicen los guantes, pero ya se está probando para chequear que las personas tengan puesto el barbijo cuando ingresan a un determinado lugar.

El sistema fue desarrollado por una docena de especialistas que integran el Centro de Investigaciones en Informática para la Ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Córdoba.

Caima Segall es una firma que desarrolla y provee implementos de seguridad e higiene a empresas, entre ellas, industrias y constructoras.

El sistema se llama “Juanito OCS-20” y surgió de un acuerdo marco que firmó la empresa con la casa de altos estudios.

Esta tecnología incluye una cámara y una computadora que, a través de un sistema de red neuronal, analiza en tiempo real las imágenes, determina si hay una situación que genera inseguridad para la salud y emite una alarma.

En 2019 lo empezó a aplicar Fiat Chrysler Automobile (FCA) para detectar que sus operarios utilicen el guante adecuado cuando ingresan a ciertas áreas especiales de su fábrica en Ferreyra. 

El año pasado se empezó a adaptar el sistema para detectar el uso de anteojos especiales para la protección visual, pero cuando se desató la pandemia del virus Covid-19 ese trabajo se frenó. 

En la etapa de aislamiento, no obstante, las partes comenzaron a preparar el sistema para chequear el correcto uso del cubrebocas.

“Juanito OCS-20 surge por la demanda que generó la pandemia, no con una idea autoritaria, sino para despertar conciencia sobre el uso del barbijo y el distanciamiento social”, resaltó Heraldo Romano, fundador y socio de Caima Segall.

El sistema acaba de ingresar a prueba en la Municipalidad de La Calera, para chequear que la gente que ingresa al edificio tenga el barbijo. 

También comenzó a probarse en los colectivos de una empresa de transporte público, en la zona de ingreso de los pasajeros.

“Es muy importante que las pymes nos acerquemos a las universidades, que son las generadoras del conocimiento. Hay programas para incorporar tecnologías y centros de estudio que tienen la capacidad de ayudar a la industria, sólo hace falta soltar esos prejuicios que universidades y empresas tuvieron siempre de trabajar juntos”, agregó Romano.

Nuevos desarrollos

Para los próximos meses, comentó el directivo, la idea es terminar el desarrollo del sistema para control de anteojos de seguridad, que tiene un avance de 75 por ciento.

El próximo proyecto, según adelantó Romano, es más ambicioso aún, ya que intentará llevar la inteligencia artificial a la detección del uso correcto de implementos de seguridad en la construcción, sobre todo en edificios, cuyo desarrollo llevaría por lo menos un año por las complejidades que presenta. 

“Los arneses de sujeción y otros implementos son los que permiten al operario de la construcción trabajar anclado a la línea de la vida; generar un sistema de alarma cuando ese acto es inseguro puede ser un gran aporte a la construcción”, recalcó el empresario.

Caima Segall desarrolla y fabrica productos para la seguridad desde hace más de 25 años, como guantes, anteojos, calzado, casco y protección auditiva, tanto para personas como para productos. 

La firma elaboró los implementos de protección contra picaduras de víboras para el personal de la Dirección de Vialidad Provincial que participó del relevamiento para la construcción del puente en el nuevo acceso a la ruta de las Altas Cumbres.

También desarrolló placas y fundas protectoras para determinadas partes del vehículo que se arman en la línea de producción: evitan rayones y golpes en zócalos, partes delanteras y traseras, palanca de cambios, asiento y motor, entre otros. Así como también fundas para proteger al robot soldador y que anteriormente se importaban desde Alemania.

DETECCIÓN. La idea es detectar para generar conciencia de la necesidad del uso del barbijo, asegura la empresa. (Captura de video de YouTube)
USO INDUSTRIAL. También se aplica al control de implementos de seguridad en la industria. (Javier Ferreyra/Archivo)