Damián Torres: La obra de Astor Piazzolla te hace pensar que hay una luz de esperanza

A Damián Torres, director de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, la celebración del centenario de Astor Piazzolla le impactó en su manera de observar el devenir del mundo. 

“¿Viste que estamos hace un año con esto de la pandemia? ¿Y viste que estamos corroborando que el ser humano se ha mandado cagada tras cagada y estamos viviendo de prestado en un planeta divino? Realmente, si nos tiene que pasar algo, tiene que ser lo peor. Porque no sólo pasa lo del medioambiente, sino cómo se lleva la gente entre sí en la calle. La poca solidaridad y empatía que hay”, empieza el bandoneonista. 

“Bueno, cuando pienso estas cuestiones, que son súper bajoneantes y deprimentes, también celebro a los seres humanos tan grosos que el destino nos puso en el camino; a un tipo como Astor Piazzolla, un fuera de serie que legó una obra descomunal”, precisa luego de un ensayo con el cuerpo oficial que lo tiene al frente y con el que esta noche rendirá tributo al genio marplatense en el Teatro Real. 

“La obra de Astor me lleva a pensar que puede haber una luz de la esperanza –concluye–. Uno tiene el privilegio de poder valorarlo desde un lugar de éxtasis y alegría, porque no pasa miseria ni ese tipo de cuestiones”. 

Damián Torres revela que sus primeras inquietudes por el sonido del  bandoneón están atadas al éxtasis que le produjo escuchar a Astor Piazzolla, y que esa modalidad de asombro la conserva hasta hoy. “Apenas pasamos un tema en los ensayos, con los chicos decimos ‘¡Qué maravilla!’. Un tema más lindo que otro. La música de Astor no tiene un renuncie estético, aunque él mismo renegaba de algunas cosas, según leí en entrevistas”, apunta.  

“Había hecho un experimento de jazz tango en el tránsito de los ’50 a los ’60 que a él no lo convenció pero que es una locura, en realidad. En fin, es un  placer enorme de estar al frente de un organismo oficial que pondera y defiende esta música”, completa el músico de Corral de Bustos luego de referir implícitamente a Take me Dancing (1959), disco en el que Piazzolla versionó con su bandoneón y ritmo de 3-3-2 a Sophisticated Lady, de Duke Ellington, o Lullaby of Birdland, de George Shearing. 

–¿Qué criterio utilizaste para armar el programa?

–Más que nada, nuestro concierto dará vueltas a su obra concebida entre los ’60 y los ’70, su obra instrumental. Y de los temas cantados, rescatamos cosas como Siempre se vuelve a Buenos Aires, que tiene letra de Eladia Blázquez, y Vuelvo al Sur, que Astor escribió con Pino Solanas en los ’80 para la película Sur. En fin, todo irá de adaptaciones y rearreglos de cosas que él hizo con su quinteto, con su noneto… Me quedó material afuera. Traté de incluir las obras que todo el mundo tiene más en la oreja, ¿viste? Para que el concierto sea disfrutable tanto para el que conoce mucho a Piazzolla como para el que lo conoce más o menos o nada. 

–¿Sentís que Piazzolla es una figura que se lleva puesta cualquier consideración ideológica? Quiero decir, ¿considerás que es una figura que está más allá de posturas políticas y grietas? 

–En esta clase de artista, la ideología queda atrás. Y si su personalidad era jodida, no pesa. Es una cuestión personal. Lo que genera su legado prevalece ante todo. La celebración del centenario de su nacimiento se impone en todo el mundo y por medio de su música. Lo reivindican clásicos, jazzeros y amantes del tango de todos lados. Cuando tu arte embellece de esa manera a la vida de las personas, estás más cerca de ser un ángel que otra cosa. Si me caso con algo, es con su música. Lo que pensaba puedo compartirlo o no, pero el amor a su música es imperturbable. 

–¿La primera vez que escuchaste Piazzolla ya eras bandoneonista?

–No. Debo haber tenido 7 u 8 años. Y fue en la casa de mis viejos, porque ahí sonaba mucho, estaba en el aire. Luego toqué rock en la guitarra eléctrica y ya a partir de mis 20, empecé a tocar el bandoneón llevado por esa música. Me deslumbró cuando estaba buscando mi camino. Ya con 25 años de bandoneón, digo que cada vez estoy más enamorado de la música que escribió este tipo. Cada vez que lo escuchó es una sensación alucinante. Y ni hablar de lo que pasa cuando lo interpreto. Con el quinteto (se refiere al suyo, al Damián Torres Quinteto) también haré algo a fines de marzo. Relevaremos los arreglos originales que Astor escribió para su quinteto y, a partir de ellos, volaremos. 

En concierto

Este jueves a la noche, desde las 20 y en el Teatro Real (San Jerónimo 66), la Orquesta Provincial de Música Ciudadana ofrecerá un concierto en homenaje a Astor Piazzolla, “el músico que reinventó el bandoneón y amplió los horizontes en la música del tango”. 

La dirección es del maestro Damián Torres, bandoneonista y director titular del organismo. 

El programa incluye obras instrumentales que retratan un perfil de Piazzolla y obras cantadas escritas en colaboración con Horacio Ferrer, Eladia Blázquez, Jorge Luis Borges y Pino Solanas, interpretadas por Mery Murúa y Gustavo Visentín.

Según la ubicación, las entradas cuestan $ 1.000, $ 800 y $ 600 pesos. Se consiguen únicamente por Autoentrada.

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Damián Torres se deslumbra con la música de Piazzolla como si la escuchara por primera vez. (Javier Ferreyra)