Puesto Roca: la magia de las minutas en Ascochinga

En las Sierras Chicas de Córdoba se encuentra el mejor corredor gastronómico de la provincia. En casi todas las localidades que lo conforman (desde Villa Allende hasta Ascochinga, por la Ruta E-53) hay buenos, muy buenos y hasta excelentes restaurantes que ofrecen su especialidad. 

En el caso de Puesto Roca, hablamos de minutas clásicas. Se encuentra justo en la intersección de la E-53 y la E-66, que conduce a Jesús María. Con la autovía desde Córdoba, no lleva más de una hora arribar hasta su miniplaya de estacionamiento. 
 
Una vez dentro de Puesto Roca, vemos una amplia casona de ladrillo y madera, llena de objetos vintage, que cuenta con un lindo jardín a la vista, gracias a generosos ventanales que permiten el contacto con el exterior. 
 
El servicio de mesa no se hace esperar y, una vez sentados, nos acercan la carta. ¡Qué bueno sería que siempre fuera así! 
 
Minutas 
Entre las entradas, tenemos papas bravas ($ 380), provoleta ($ 370), picada de fiambres regionales ($ 480) y hasta un pincho de tortilla de papa que no estaba disponible. Entonces, vamos por la empanada criolla ($ 90 cada una). Y no nos vamos a arrepentir, para nada. 
 

 
Sale rápido y dentro de una masa recién frita brota un relleno bien jugoso con carne molida, huevo duro y cebolla de verdeo, con buen perfume de comino. El encuentro entre las texturas es lo mejor de esta pieza. Es hermoso sentir la crocancia del soporte mientras nos cuidamos de los jugos, sabrosos y calientes. 
 
Entre los principales, en carta se anunciaban parrilla completa con guarnición ($ 840) o cortes como entrecot, bife de chorizo o costilla con guarnición a $ 780. Una milanesa, a $ 500 (también con guarnición); y pastas: ñoquis de papa a $ 480, o canelones de carne y verdura (o de humita) a $ 500. 
 
Nosotros hicimos un mix. Primero, probamos una de nuestras debilidades, el muslo de pollo deshuesado a la parrilla con papas fritas ($ 530), y unos sorrentinos de jamón, tomate, albahaca y queso ($ 500). Y pasaron cosas. 
 
Copa de vino
Contar con el servicio de vino en copa ($ 120) es algo que siempre se aprecia. Pero gana mucho más valor en la experiencia si se realiza completo, sirviendo la copa en la mesa, mostrando la etiqueta, hablando un poco de la procedencia, de la historia o de lo que se les ocurra divertido hablar sobre el vino. 
 
Ya está más que comprobado que cualquier comentario (interesante o no) sobre el tema es bienvenido y, además, le suma algo de mística al ritual de la salida a comer. Porque el vino, señores, es algo fundamental en esto de salir a disfrutar de la buena mesa. No es lo mismo que pedir una gaseosa cola. ¡En absoluto! El vino es nuestra bebida nacional. 
 
Y luego de la empanada, llega nuestro muslo de pollo, una carne que no goza de tanto prestigio, pero que bien trabajada es fenomenal. La piel crocante, dorada, la sal justa, un poco de jugo de limón… y ya está, tenemos el día listo. 
 
Si a ese escenario ideal le sumamos la compañía de unas buenas papas fritas, tal vez toquemos el cielo con las manos. O no, pero seguramente estaremos más cerca de la felicidad. En este sentido, hay pequeños puntos subjetivos que van tejiendo el nivel de perfección. ¿Cuándo un pollo está a punto? Es un debate interminable, pero seguramente hay jugos traslúcidos en ese escenario perfecto. 
 
Hablando de la felicidad, se completa cuando probamos la pasta. Los sorrentinos son generosos en su relleno, tienen una masa delicada (no gruesa, no mal cocida) y llegan con salsa bolognesa, que le otorga más cuerpo y texturas al plato. 
 

 
Y hasta llegaron con más queso encima, algo que siempre resulta prudente preguntar antes de hacer. Puede haber gente que no quiera más queso en su plato. 
 
Baño y postre
Antes del postre, vamos al baño, que se encuentra prolijo y cuidado, pero necesita un aromatizador automático, para que siempre huela a jazmines o a las flores que más le gusten al encargado. También podrían oler a campos de ajo, piñones y albahaca, por qué no. Un rico pesto cae bien en cualquier lado.
 
Volvemos a la mesa y, por suerte, ofrecen alcohol diluido, para la seguridad de todos. Y ya estaba listo nuestro pedido dulce, para terminar este almuerzo serrano: budín de pan con dulce de leche ($ 220), un postre apto para cualquier fiebre de clasicismo que atravesemos. 
 

 
Tiene una textura suave y un sabor intenso (ese que se disfruta con los ojos cerrados), que se complementa de maravillas con nuestro dulce nacional. Repasemos: empanadas, pollo, vino, pasta, budín de pan, dulce de leche. No hay duda de que Puesto Roca se dedica a los clásicos y que, afortunadamente, resuelve todo de buena manera.
 
Con esto dicho, podemos decir que es una opción más para tener en cuenta en las Sierras Chicas de Córdoba, el mejor corredor gastronómico de nuestra provincia. 
 
Puesto Roca 
Calificación: Bueno.
Ruta E-53 y E-66, Ascochinga.
Abierto todos los días, mediodía y noche. 
Teléfono (03525) 154-06154. 
Efectivo y tarjetas.

Empanada frita en Puesto Roca.
Sorrentinos en Puesto Roca.
Budín de pan.
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Empanada frita en Puesto Roca.
Sorrentinos en Puesto Roca.
Budín de pan.