Un grupo de antiguos soldados que hace 50 años formaron parte del Operativo Independencia reivindicarán por primera vez las acciones militares que estuvieron destinadas a reprimir el foco guerrillero liderado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que pretendía consagrar una “zona liberada” en Tucumán.
Las operaciones militares, confiadas sucesivamente a los generales Acdel Vilas y Antonio Domingo Bussi, apuntaban a “neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos”, según las órdenes que la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón había impartido en el decreto 261, firmado el 5 de febrero de 1975.
Los homenajes, promovidos por asociaciones de excombatientes, militares y familiares de las víctimas, se desarrollarán los días 8 y 9 de febrero en las ciudades tucumanas de Teniente Berdina –así llamada en memoria de uno de los militares caídos en aquella acciones- y Yerba Buena, donde habrá un desfile. El programa incluye un acto frente a la Casa Histórica de Tucumán, en la noche del 8 de febrero. Los promotores alegan que cuentan con el respaldo del gobierno provincial de Osvaldo Jaldo.
“Queremos mostrar que hubo una historia escondida que nadie quiso ver. Con dos bandos enfrentados y gente en el medio. Un baño de sangre que no tenemos que repetir”, explicó el abogado y expiloto comercial Héctor Guillermo Sottovia a LA NACION.
Hasta el momento, ni el ministro de Defensa, Luis Petri, ni las Fuerzas Armada dieron a conocer su posición frente a la convocatoria. Los organizadores también extendieron la invitación a la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuyos voceros tampoco revelaron qué actitud tomará.
En un video difundido por las redes sociales, los excombatientes militares fundamentan la realización de los actos en Teniente Berdina y en Yerba Buena. “Nos convocaron a pelear una guerra que no comenzamos para defender la democracia y la libertad. Pero tuvimos que seguir marchando todos estos años para sostener la verdad histórica. Nos quisieron borrar de las páginas de la historia”, se escucha en el mensaje, que cuestiona la mirada que prevaleció durante los gobiernos de los Kirchner.
“Venimos a correr el telón para hablar de la historia sin odios, ni revanchas. La única reivindicación que queremos es la reivindicación de la historia”, explicó Alfredo Manzur, procurador y comunicador local, que participó de las operaciones en 1975 y hoy desacredita el “relato oficial” que prevaleció en el período kirchnerista. No tienen ningún parentesco con el exgobernador Juan Manzur.
“Hay que ir cerrando la grieta. Exponer el sufrimiento de las víctimas y transmitir un mensaje de pacificación, sin dejar de contar lo que pasó”, dijo Sottovía, hijo del vicecomodoro Héctor Albino Sottovía (fallecido en 2011). Mantiene la convicción de que “una historia a medias es una mentira”.
Operaciones y bajas
El Operativo Independencia se extendió en los montes de Tucumán durante 1975 y 1976. Se estima que entre febrero y diciembre de 1975, unos 55 miembros del Ejército y de la policía provincial murieron en enfrentamientos y atentados en Tucumán. A ellos habría que sumar los seis gendarmes fallecidos en el atentado perpetrado por una célula de Montoneros en el aeropuerto de la capital tucumana.
Las bajas en las organizaciones guerrilleras fueron más. Se contabilizan unos 160 muertos, según las cifras que convalida el historiador militar Sebastián Miranda, al ser consultado por LA NACION. Históricamente, el ERP sostuvo que contaba con un ejército de 300 hombres, aunque contaban con colaboradores para tareas de logística.
Las operaciones militares tuvieron dos etapas bien diferenciadas, explicó el historiador Miranda. “En la primera fase, conducida por el general Vilas hasta diciembre de 1975, hubo una actividad militar más intensa. Con la asunción de Bussi se planificaron también acciones sociales (escuelas, atención hospitalaria, caminos), para recuperar ciudades y enclaves que habían sido dominados por la guerrilla”, completó Miranda.
Según reconstruyó el historiador militar, el Ejército redobló su trabajo en sitios donde el ERP tenía facilidades para obtener alimentos. “Se buscó el aislamiento para debilitar a la guerrilla, además de ocupar puntos críticos y sostener el envío de patrullas al monte.
Entre los principales enfrentamientos se recuerda el combate de Manchalá, el 28 de mayo de 1975, en vísperas del Día del Ejército y en momentos en que el ERP planificaba un ataque a un puesto de comando táctico en Famaillá. Once soldados y dos suboficiales de la Compañía de Ingenieros 5 del Ejército resistieron y abortaron una incursión de un centenar de guerrilleros, en una refriega que se prolongó durante 12 horas.
Tres meses antes –el 14 de febrero- se había registrado el primer enfrentamiento, en el combate de Río Pueblo Viejo. Un teniente primero del Ejército cayó en una emboscada del ERP y otros tres militares fueron heridos. Los guerrilleros sufrieron dos bajas.
“El ERP había decidido operar en Tucumán por la ubicación geográfica. Su líder Mario Roberto Santucho tenía la idea de hacer una conexión entre el norte argentino y Bolivia, de acuerdo a la concepción internacionalista que caracterizaba a las organizaciones de izquierda. Había un descontento social por el cierre de ingenios azucareros y los jefes guerrilleros avanzaron con suplan, pese a que Fidel Castro había desalentado en La Habana la formación de unh foco guerrillero contra un gobierno constitucional”, evaluó el historiador Miranda, en el diálogo ocn LA NACION.
Tras la recuperación de la democracia en el país, la Justicia investigó denuncias de violaciones a los derechos humanos cometidos durante el Operativo Independencia, en dos juicios. En septiembre de 2017 se dictó la primera sentencia, por hechos cometidos entre el 5 de febrero de 1975 y el 24 de marzo de 1976, con seis condenas a prisión perpetua y otras cuatro con penas entre cuatro y 18 años. En octubre de 2020 se conoció la sentencia de la Megacausa 14, que investigó delitos perpetrados entre el Operativo Independencia y julio de 1977. Hubo tres condenas perpetuas.
Antiguos soldados que combatieron al ERP en los montes tucumanos, a partir de un decreto de Isabel Perón, preparan un homenaje para el 8 y 9 de febrero en las ciudades de Teniente Berdina y Yerba Buena; el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas no anunciaron si participaránPolíticaLA NACION