Series 2024: el año en el que se extrañaron las ficciones de antaño y la repetición le ganó a la originalidad

A fines de 2023 obligados, como todos los años para la misma época, a hacer un balance de las series estrenadas en el marco de los doce meses anteriores, la gran incógnita era el futuro y cómo los hechos más disruptivos de la industria tras la pandemia, las huelgas de actores y guionistas de Hollywood, iban a afectar a la producción de 2024. Se sabía que el impacto sería significativo, especialmente porque se combinaría con la ausencia de grandes ficciones como Succession, The Crown y, en menor medida, The Marvelous Mrs. Maisel que se despidieron el año último. La sospecha era que la cosecha de series de 2024 no estaría entre lo mejor de esta década o la anterior, una predicción que resultó acertada. Decir que este año fue uno de transición solo cuenta un lado de la historia: los espacios que quedaron vacíos con el final de algunas series extraordinarias fue ocupado por otras que de vuelo rasante y coincidente familiaridad. En 2024, la tendencia a reciclar, relanzar y adaptar contenidos ya conocidos se expandió por todos lados.

Colin Farrell en El pingüino, uno de los mejores estrenos del año

Así, la búsqueda de originalidad fue sustituida por un batallón de series con personajes centrales y universos ya explorados en otros formatos. De El pingüino, un relato de herencia comiquera pasado por el filtro de Los Soprano a Duna: la profecía, la apuesta de la ciencia ficción derivada de un reconocido texto literario formateada al uso de Game of Thrones-ambas de HBO/Max-, las ficciones de segunda o tercera mano estuvieron a la orden del día. Algunas resultaron en regresos triunfales, como la excelente nueva versión de Shogun (Disney+), adaptada de la novela de James Clavell; la bella Ripley (Netflix), y la peculiar Mr. and Mrs. Smith (Prime Video). Como sucede en la industria del cine, la falta de riesgo creativo deja un síntoma preocupante de cara al futuro.

Tal vez para esquivar posibles crisis la o al menos minimizar sus efectos, Netflix, el gigante del streaming que sirve como ejemplo y patrón oro para el resto de las plataformas, se esforzó por subir la apuesta de sus emisiones en vivo con eventos televisivos como la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul -que le trajo más dolores de cabeza que aplausos- y la programación deportiva que estará disponible en vivo el miércoles 25, con los partidos de fútbol americano que se emitirán en vivo para todo el mundo. Con Disney+ ya instalado, gracias a ESPN, como el destino ideal para los amantes del deporte, habrá que ver qué sucederá si Netflix intenta captar, incluso parcialmente, algo de ese fanatismo. En principio, otros experimentos de la plataforma resultaron más acertados: véase John Mulaney Presents: Everybody’s in L.A., el especial de seis noches en las que el comediante y guionista ensayó en vivo cómo ser conductor de su propio talk show. Irreverente, gracioso e inesperadamente emotivo, el programa le funcionó tan bien a la plataforma que ya anunció que en 2025 Mulaney conducirá allí un show de variedades en vivo.

Ted Danson en Un hombre infiltrado

Más allá de las innovaciones, aunque los relatos clásicos no tuvieron su mejor año, sí hubo ciclos que fueron más allá de la media y demostraron la inoxidable capacidad narrativa de las series. Entre las comedias se destacaron El maestro (Disney+), una ficción que gira en torno al educador del título cuyos guiones se animan a lo impensable: sus personajes están repletos de matices, sus protagonistas no son héroes ni villanos y se equivocan bastante seguido. Además, a pesar de que la serie transcurre en una escuela secundaria, al final de los episodios no hay grandes lecciones que aprender y nadie cambia demasiado. Como en la vida, pero mejor. Y algo similar ocurre en Un hombre infiltrado, la ficción estrenada hace pocas semanas en Netflix, basada libremente en el prodigioso documental chileno El agente topo, también disponible en la plataforma.

Cris Miró (Ella)

En términos de género, las series biográficas se destacaron en todas las latitudes. En el ámbito local Coppola: el representante (Disney+) y Cris Miró (Ella) (Flow), retrataron con sensibilidad y perspicacia no solo a sus personajes centrales sino también a la época en la que formaron parte del discurso público. Y lo mismo pasó con Cristóbal Balenciaga, la miniserie sobre el diseñador de modas español también disponible en Disney+. Por otro lado, el drama de espías consiguió un notable representante al borde del fin de año: Palomas negras, la miniserie de seis episodios protagonizada por Keira Knightley y Ben Whishaw, resultó lo suficientemente original con su dúo de amigos y asesinos de protagonistas y lo suficientemente tradicional en su resolución para transformarse en un clásico instantáneo para ver en Navidad (y ya tiene una segunda temporada confirmada). Tal vez combinado con Realmente amor (Prime Video), ese otro clásico de las fiestas en el que aparece Knightley, y Nadie quiere esto (Netflix), el exitoso intento de revivir la comedia romántica en formato de serie que este año nos dejó.

Las mejores series de 2024, según los críticos de LA NACION*

  • Shogun (Disney+)
  • El pingüino (HBO/Max)
  • Ripley (Netflix)
  • Bellas artes (Disney+)
  • Bebé reno (Netflix)
  • Fallout (Prime Video)
  • Palomas negras (Netflix)
  • Envidiosa (Netflix)
  • El infiltrado (Netflix)
  • El maestro (Disney+)

* votaron Natalia Trzenko, Paula Vázquez Prieto, Pablo De Vita, Hernán Ferreirós, Martín Fernández Cruz y Dolores Graña

Con contadas excepciones, la producción de las plataformas de streaming prefirió las fórmulas conocidas a la innovaciónSeries de tvLA NACION

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