El conflicto entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain sigue sumando capítulos y parece estar lejos de resolverse. Esta vez, el delantero francés subió la apuesta y advirtió que, si el club no le paga los 55,4 millones de euros que le adeudan de su último contrato, podría poner en riesgo la licencia de la UEFA del equipo parisino.
La abogada de Mbappé, Delphine Verheyden, fue tajante en una entrevista con L’Équipe: “No vamos a parar hasta que paguen lo que corresponde. Esto no es solo por él, es por todos los jugadores”, lanzó, dejando claro que la batalla legal recién empieza.
“Estamos ante un caso que trasciende a mi cliente”, señaló Verheyden, acusando al PSG de intentar esquivar las reglas del deporte y poniendo en jaque todo el sistema. “El mensaje que están enviando a otros clubes es claro: ‘Dejen de pagarle a sus jugadores, obliguen a que vayan a la justicia ordinaria’. Eso puede llevar años. Para cuando haya una sentencia, muchos jugadores ya habrán terminado su carrera”, advirtió.
Este viernes, Verheyden presentó un nuevo recurso ante la Federación Francesa de Fútbol (FFF) con el objetivo de que el PSG cumpla con los fallos previos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ya le dieron la razón al futbolista en dos instancias, el 11 de septiembre y el 25 de octubre. Pero la abogada también apunta más alto: si la FFF no logra hacer cumplir la decisión, no descarta llevar el caso a la UEFA, que tiene la potestad de sancionar a clubes que no estén al día con sus pagos, lo que podría dejarlos fuera de competiciones europeas.
Del lado del PSG, la postura es clara. Aseguran que este conflicto solo puede resolverse en tribunales ordinarios y acusan a Mbappé de evitar esa vía porque teme no encontrar el mismo respaldo que hasta ahora ha tenido en los organismos deportivos.
Según el club, los 55,4 millones son una suma a la que el delantero renunció implícitamente cuando, a principios de la temporada pasada, llegó a un acuerdo con Nasser Al-Khelaifi para poner fin al conflicto entre ambas partes. Mbappé había decidido no ejecutar el tercer año opcional de contrato firmado en 2022, lo que llevó al PSG a apartarlo del plantel. Un mes después, el jugador fue reintegrado, pero con el compromiso de no irse libre, dejando así algún ingreso para el club.
Por ahora, ambas partes siguen moviendo fichas en el tablero donde se sienten más cómodas. Mbappé presiona con sanciones deportivas que podrían afectar gravemente al PSG, mientras el club confía en que los tribunales ordinarios sean la carta ganadora que evite pagar esa cifra millonaria. La novela continúa.
El conflicto entre Kylian Mbappé y el París Saint-Germain sigue sumando capítulos y parece estar lejos de resolverse. Esta vez, el delantero francés subió la apuesta y advirtió que, si el club no le paga los 55,4 millones de euros que le adeudan de su último contrato, podría poner en riesgo la licencia de la UEFA del equipo parisino.La abogada de Mbappé, Delphine Verheyden, fue tajante en una entrevista con L’Équipe: “No vamos a parar hasta que paguen lo que corresponde. Esto no es solo por él, es por todos los jugadores”, lanzó, dejando claro que la batalla legal recién empieza.“Estamos ante un caso que trasciende a mi cliente”, señaló Verheyden, acusando al PSG de intentar esquivar las reglas del deporte y poniendo en jaque todo el sistema. “El mensaje que están enviando a otros clubes es claro: ‘Dejen de pagarle a sus jugadores, obliguen a que vayan a la justicia ordinaria’. Eso puede llevar años. Para cuando haya una sentencia, muchos jugadores ya habrán terminado su carrera”, advirtió.Este viernes, Verheyden presentó un nuevo recurso ante la Federación Francesa de Fútbol (FFF) con el objetivo de que el PSG cumpla con los fallos previos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ya le dieron la razón al futbolista en dos instancias, el 11 de septiembre y el 25 de octubre. Pero la abogada también apunta más alto: si la FFF no logra hacer cumplir la decisión, no descarta llevar el caso a la UEFA, que tiene la potestad de sancionar a clubes que no estén al día con sus pagos, lo que podría dejarlos fuera de competiciones europeas.Del lado del PSG, la postura es clara. Aseguran que este conflicto solo puede resolverse en tribunales ordinarios y acusan a Mbappé de evitar esa vía porque teme no encontrar el mismo respaldo que hasta ahora ha tenido en los organismos deportivos.Según el club, los 55,4 millones son una suma a la que el delantero renunció implícitamente cuando, a principios de la temporada pasada, llegó a un acuerdo con Nasser Al-Khelaifi para poner fin al conflicto entre ambas partes. Mbappé había decidido no ejecutar el tercer año opcional de contrato firmado en 2022, lo que llevó al PSG a apartarlo del plantel. Un mes después, el jugador fue reintegrado, pero con el compromiso de no irse libre, dejando así algún ingreso para el club.Por ahora, ambas partes siguen moviendo fichas en el tablero donde se sienten más cómodas. Mbappé presiona con sanciones deportivas que podrían afectar gravemente al PSG, mientras el club confía en que los tribunales ordinarios sean la carta ganadora que evite pagar esa cifra millonaria. La novela continúa.La Voz