El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó este viernes el alcance de la reforma laboral que el gobierno de Javier Milei envió al Congreso, y negó que los cambios impliquen una pérdida de derechos para los trabajadores, luego de que la Confederación General del Trabajo (CGT) anunciara una marcha contra el proyecto el 18 de diciembre. Al detallar las modificaciones previstas en indemnizaciones, vacaciones, horas extra y licencias por enfermedad, sostuvo que el objetivo es reducir la litigiosidad, dar previsibilidad a las empresas y actualizar un marco normativo que, según señaló, no se adapta a una economía que lleva más de una década sin crear empleo formal.
En ese marco, remarcó que cerca de la mitad de la fuerza laboral se encuentra en la informalidad, una situación que —sostuvo— golpea especialmente a las pymes y a los jóvenes. Según explicó, la reforma apunta a introducir mayor flexibilidad por acuerdo entre partes, reducir la incertidumbre judicial en los costos laborales y acompañar un proceso de crecimiento que, afirmó, se reactivará una vez despejado el ruido electoral.
“La ley actual te pide que te tomes las vacaciones en un período particular de tiempo. Pedir esa flexibilización es un poco lo que están pidiendo los jóvenes. Lo deciden de mutuo acuerdo. La ley dice de octubre a abril y un mínimo de siete días, pero en tanto y en cuanto sea de mutuo acuerdo, que se pueda arreglar”, ahondó en diálogo con radio Mitre.
Respecto a las indemnizaciones, el ministro explicó el sistema actual y mencionó lo que busca la ley nueva, de ser aprobada por el Congreso. “El pago de la indemnización [actualmente] es un sueldo por año trabajado, es uno de los regímenes más generosos que hay. Eso no es un problema. El problema es que si hay algún conflicto o litigio, un juez puede decir que son 20 [sueldos]. Se genera una incertidumbre respecto al despido, marcó Sturzenegger. En eso, sostuvo que el monto legal establecido por ley se mantiene, pero que la reforma establece reglas sobre cómo llevar ese monto a dinero de hoy por inflación.
“Hemos introducido cambios que buscan bajar esa incertidumbre. Hemos tratado de tipificar bien el cálculo para evitar esos grises que dan margen para el litigio. Uno de los problemas de los intereses por ejemplo si esto fue hace 15 años, traerlo a plata de hoy. La ley precisa este punto y el empresario que entra a esa relación laboral no enfrenta esa incertidumbre”, agregó, y detalló que el Estado pondrá dinero para que las empresas lo giren a un fondo en caso de tener que enfrentar un litigio y no quiebren. Aclaró además que la nueva ley laboral aplicará para todas las relaciones laborales, no sólo para las futuras, y que lo que será para las futuras contrataciones serán los incentivos de formación laboral, que se retribuirán con bajas de impuestos.
En otro tramo de la entrevista, el ministro de Desregulación fue consultado sobre el cómputo de las horas extra. Sobre ese punto, que también causó revuelo cuando circuló el borrador del proyecto libertario, Sturzenegger aclaró: “No se terminan, se quedan exactamente igual. Lo que ahora se introduce es el banco de horas. Quizás te tenés que quedar dos horas más y el empleador te dice ‘no vengas por dos horas el viernes’. Eso se puede hacer por mutuo acuerdo. Simplemente es dar más flexibilidad porque hay nuevas modalidades de trabajo, es dar esa apertura”, ejemplificó.
Noticia en desarrollo
Tras enviar el proyecto oficial al Congreso, el ministro defendió la iniciativa; frente al anuncio de la CGT, que marchará el 18, negó que los cambios impliquen una pérdida de derechos para los trabajadoresEconomíaLA NACION
