“Con la nueva yerba, estamos desembarcando en las grandes ligas”

Con más de 70 años de vida en el mercado argentino, Cachamai se posiciona como un referente en infusiones, con un portfolio de productos que incluye té, yerba, mate cocido y snacks saludables. Según Graciela Rastelli, CEO de la Unidad de Alimentos y Bebidas del Grupo Werthein, la empresa busca crecer y renovarse escuchando a los consumidores y conociendo sus nuevas necesidades.

Del 100% de la yerba en la Argentina, el 20% se vende con agregados, como pueden ser las hierbas y los sabores, y en ese segmento es donde Cachamai encontró históricamente su fuerza, con productos como Cachamate.

Para competir en el otro 80% del mercado, que está constituido por la yerba sin agregados, la compañía lanzó a principios de noviembre pasado su flamante yerba tradicional, poniendo el foco en la frase “yerba mate y nada más”.

Más allá del desafío que implica posicionar el nuevo producto, Cachamai enfrenta el reto de exportar, moverse en un sector desregulado y consolidar propuestas innovadoras basadas en la trayectoria, la calidad y los aspectos saludables.

–¿Cómo están situados hoy en el mercado de la yerba?

–Estamos en una transición. Somos unos de los líderes en el segmento de la yerba compuesta con la marca Cachamate, que es yerba con el agregado de hierbas o sabores. En este nicho, en el que incursionamos desde hace más de 70 años, tenemos más de 20 productos. Ahora estamos en una transición de crecimiento e innovación porque, con el lanzamiento de la nueva yerba tradicional Cachamai, estamos desembarcando en las grandes ligas, que es el sector de los productos sin agregados. Estamos desembarcando en el segmento de volumen.

–¿Cómo fue el proceso de desarrollo del producto?

–Lanzamos oficialmente el producto a principios de noviembre. El desarrollo llevó casi nueve meses, como un embarazo. Hicimos un gran trabajo con todo el equipo técnico, con los productores, con el equipo de marketing, y estamos orgullosos del resultado. Negociamos con las grandes cadenas de supermercados y mayoristas nacionales, y la nueva yerba mate ya apareció en las góndolas de los más importantes. En paralelo, estamos negociando con los distribuidores para llegar al minorista.

–¿Por qué ponen tanto énfasis en la frase “yerba mate y nada más”?

–Porque al hacer la investigación de la nueva yerba mate con los consumidores, nos dimos con que esa frase es la que mejor engloba el concepto de que se trata de una yerba que no tiene ningún agregado, ningún aditivo, que es todo saludable y que no tiene nada diferente a lo natural. Además, apuntamos también a un target etario quizás un poco más joven, al que esta frase le puede resultar más canchera que solamente decir “yerba mate tradicional”.

–¿Cuáles son los principales diferenciales del nuevo producto?

Más allá de la ausencia de agregados, y gracias a la investigación que realizamos, la yerba tiene un sabor suave y duradero. El argentino prefiere que el mate no sea muy fuerte y que dure muchas cebadas. Allí se dio un desafiante trabajo con el equipo técnico y hubo que ajustar muchos temas en la molienda, la separación de las hojas y el secado, por ejemplo. También hicimos un gran esfuerzo en lo que es la estacionalidad. El producto que estamos lanzando tiene un estacionamiento natural de 24 meses, y eso es lo que genera el perfil de sabor tan característico de esta nueva yerba.

–¿Cuáles son las metas estratégicas con este lanzamiento?

–Robustecer la plataforma de negocios de la compañía, porque es un gran desafío desembarcar en el segmento de volumen. Además, desarrollar nuevos productos que satisfagan las necesidades de los consumidores. No nos vamos a quedar solamente con este lanzamiento. Por el contrario, estamos trabajando mucho con el equipo de marketing y de proyectos para que esto sea el primer eslabón de un crecimiento muy fuerte de toda la compañía en alimentos y en bebidas.

–Imagino que apuntan a un público amplio.

–Sí. Los públicos objetivo son todos los consumidores de mate, desde los adolescentes, que cada vez más constituyen un target etario que se hace notar, hasta las personas mayores. No hay límite de edad para el mate.

–El cuidado de los detalles incluyó hasta la presentación, ¿verdad?

–En efecto. El packaging se basa en un diseño más moderno y fresco, que atrae también a los nuevos consumidores. Es una presentación diferente a lo que veníamos lanzando en productos anteriores. Es muy importante cómo se presenta el producto al consumidor: influyen el envase, el material de este y el diseño. Todo eso fue testeado. La primera producción de la yerba mate tradicional se hizo en paquetes de medio kilo porque, de todo el consumo, más del 70% se distribuye y comercializa en el formato de 500 gramos. Sin embargo, en la próxima producción agregaremos el formato de un kilo.

–¿Qué reacción esperan tener en Córdoba?

–Esperamos que la nueva yerba sea muy bien recibida. Tenemos competidores fuertes, pero sabemos, por lo que investigamos, que nuestra marca está muy bien posicionada en la mente del consumidor. Apuntamos ahora a que el potencial cliente se entere de la existencia del producto no solamente al verlo en la góndola, sino también en todos los medios disponibles. Lo que más queremos es que esta yerba se pruebe porque estamos seguros de su calidad y sabemos que si el consumidor la prueba, se generará la recompra.

–¿Salen al mercado internacional con este producto?

–Apenas lo lanzamos, se nos abrió una ventana que antes nos costaba un montón abrir, porque la yerba es un producto complicado de exportar. El hábito de tomar mate es muy local, entonces también hay que saber elegir los destinos hacia donde ir. Este nuevo producto, al ser más masivo, nos abrió las puertas a mercados a los que no llegábamos, como ser la República Checa, también Alemania o Estados Unidos. Desarrollamos además el mercado en Chile, Brasil, Perú y Ecuador, entre otros. Exportamos asimismo a Japón.

–¿Cuáles son las marcas más emblemáticas de la empresa?

–La marca emblema es Cachamai, porque está muy bien posicionada en la mente del consumidor y comunica calidad, trayectoria y aspectos saludables. También está Cachamate, que es la marca de la compañía que hoy tiene la yerba con hierbas. Otra marca emblema es Frutty, que es nuestra propuesta ligada a la innovación. Tenemos esta línea de snacks saludables con la que acompañamos las tendencias globales del consumidor en la materia.

–La yerba fue un producto que tenía un precio fijado a nivel de los productores y que ahora se dejó de lado, ¿cómo ves la desregulación del sector?

–Soy proclive a una economía que se pueda regular sola. El mercado de oferta y demanda es lo más saludable para todos los eslabones de la cadena. Quizás sea un poco difícil la transición. Pero cuando se desregula, uno sale del área de confort y eso nos obliga a ser supereficientes. No le veo riesgos a la desregulación, creo que es para bien de todos.

–¿Dónde obtienen la materia prima?

–De diferentes productores que nos aseguran una excelente calidad y toda la trazabilidad hacia detrás del producto. Trabajamos con ellos, con contratos de abastecimiento que duran años, siempre con el objetivo de lograr la excelencia. La mayoría de los productores son del país, aunque ahora que se abrió el mercado también estamos viendo opciones en el exterior.

–¿Cuál es el contexto en el mercado interno?

–El mercado interno de los primeros meses del año mostró crecimiento mes contra mes, pero en los últimos dos meses hubo una caída, todo muy influenciado por el ajuste de las variables económicas. El consumo del año pasado tuvo “anabólicos”, como dicen algunos, porque fue un consumo de estoqueo. Al ser muy elevada la inflación, el consumidor compraba para estoquearse. Eso cambió. La compra ahora es por necesidad, lo cual transparenta el consumo real de cada producto. De todos modos, de todas las categorías, el consumo de la yerba fue uno de los que menos cayó. ¿Por qué? Porque el mate es el aliado del día a día de los argentinos y, además, está de moda. Cuando un segmento se pone de moda y gana nuevos consumidores, es el momento ideal para hacer un lanzamiento al mercado, que es lo que estamos haciendo con nuestra nueva yerba mate tradicional.

–¿Qué están planeando para el año que viene?

–Un gran desafío es trabajar en la comunicación para que el consumidor vea que la marca Cachamai, la marca emblema, llega a los hogares con un producto flamante. Otro reto es desarrollar snacks saludables, la línea Frutty, siempre siguiendo las necesidades del consumidor argentino y mirando lo que pasa en el exterior. Somos más conscientes de lo que ingerimos y queremos acompañar con nuestras marcas y productos esa necesidad de los consumidores.

Alimentos y deportes, un complemento ideal

Nombre: Graciela Rastelli.

Cargo: CEO de la Unidad de Alimentos y Bebidas de Grupo Werthein.

Edad: 52.

En pareja: con Mariano.

Hijos: Franco (18) y Marco (15).

Le gusta: deportes y entrenamiento, compite en bicicleta.

Teléfono: 0800-345-0108.

E-mail: atencionalconsumidor@cachamai.com

Web: cachamai.com.ar

Con más de 70 años de vida en el mercado argentino, Cachamai se posiciona como un referente en infusiones, con un portfolio de productos que incluye té, yerba, mate cocido y snacks saludables. Según Graciela Rastelli, CEO de la Unidad de Alimentos y Bebidas del Grupo Werthein, la empresa busca crecer y renovarse escuchando a los consumidores y conociendo sus nuevas necesidades.Del 100% de la yerba en la Argentina, el 20% se vende con agregados, como pueden ser las hierbas y los sabores, y en ese segmento es donde Cachamai encontró históricamente su fuerza, con productos como Cachamate.Para competir en el otro 80% del mercado, que está constituido por la yerba sin agregados, la compañía lanzó a principios de noviembre pasado su flamante yerba tradicional, poniendo el foco en la frase “yerba mate y nada más”.Más allá del desafío que implica posicionar el nuevo producto, Cachamai enfrenta el reto de exportar, moverse en un sector desregulado y consolidar propuestas innovadoras basadas en la trayectoria, la calidad y los aspectos saludables.–¿Cómo están situados hoy en el mercado de la yerba?–Estamos en una transición. Somos unos de los líderes en el segmento de la yerba compuesta con la marca Cachamate, que es yerba con el agregado de hierbas o sabores. En este nicho, en el que incursionamos desde hace más de 70 años, tenemos más de 20 productos. Ahora estamos en una transición de crecimiento e innovación porque, con el lanzamiento de la nueva yerba tradicional Cachamai, estamos desembarcando en las grandes ligas, que es el sector de los productos sin agregados. Estamos desembarcando en el segmento de volumen.–¿Cómo fue el proceso de desarrollo del producto?–Lanzamos oficialmente el producto a principios de noviembre. El desarrollo llevó casi nueve meses, como un embarazo. Hicimos un gran trabajo con todo el equipo técnico, con los productores, con el equipo de marketing, y estamos orgullosos del resultado. Negociamos con las grandes cadenas de supermercados y mayoristas nacionales, y la nueva yerba mate ya apareció en las góndolas de los más importantes. En paralelo, estamos negociando con los distribuidores para llegar al minorista.–¿Por qué ponen tanto énfasis en la frase “yerba mate y nada más”?–Porque al hacer la investigación de la nueva yerba mate con los consumidores, nos dimos con que esa frase es la que mejor engloba el concepto de que se trata de una yerba que no tiene ningún agregado, ningún aditivo, que es todo saludable y que no tiene nada diferente a lo natural. Además, apuntamos también a un target etario quizás un poco más joven, al que esta frase le puede resultar más canchera que solamente decir “yerba mate tradicional”.–¿Cuáles son los principales diferenciales del nuevo producto?Más allá de la ausencia de agregados, y gracias a la investigación que realizamos, la yerba tiene un sabor suave y duradero. El argentino prefiere que el mate no sea muy fuerte y que dure muchas cebadas. Allí se dio un desafiante trabajo con el equipo técnico y hubo que ajustar muchos temas en la molienda, la separación de las hojas y el secado, por ejemplo. También hicimos un gran esfuerzo en lo que es la estacionalidad. El producto que estamos lanzando tiene un estacionamiento natural de 24 meses, y eso es lo que genera el perfil de sabor tan característico de esta nueva yerba.–¿Cuáles son las metas estratégicas con este lanzamiento?–Robustecer la plataforma de negocios de la compañía, porque es un gran desafío desembarcar en el segmento de volumen. Además, desarrollar nuevos productos que satisfagan las necesidades de los consumidores. No nos vamos a quedar solamente con este lanzamiento. Por el contrario, estamos trabajando mucho con el equipo de marketing y de proyectos para que esto sea el primer eslabón de un crecimiento muy fuerte de toda la compañía en alimentos y en bebidas.–Imagino que apuntan a un público amplio.–Sí. Los públicos objetivo son todos los consumidores de mate, desde los adolescentes, que cada vez más constituyen un target etario que se hace notar, hasta las personas mayores. No hay límite de edad para el mate.–El cuidado de los detalles incluyó hasta la presentación, ¿verdad?–En efecto. El packaging se basa en un diseño más moderno y fresco, que atrae también a los nuevos consumidores. Es una presentación diferente a lo que veníamos lanzando en productos anteriores. Es muy importante cómo se presenta el producto al consumidor: influyen el envase, el material de este y el diseño. Todo eso fue testeado. La primera producción de la yerba mate tradicional se hizo en paquetes de medio kilo porque, de todo el consumo, más del 70% se distribuye y comercializa en el formato de 500 gramos. Sin embargo, en la próxima producción agregaremos el formato de un kilo.–¿Qué reacción esperan tener en Córdoba?–Esperamos que la nueva yerba sea muy bien recibida. Tenemos competidores fuertes, pero sabemos, por lo que investigamos, que nuestra marca está muy bien posicionada en la mente del consumidor. Apuntamos ahora a que el potencial cliente se entere de la existencia del producto no solamente al verlo en la góndola, sino también en todos los medios disponibles. Lo que más queremos es que esta yerba se pruebe porque estamos seguros de su calidad y sabemos que si el consumidor la prueba, se generará la recompra.–¿Salen al mercado internacional con este producto?–Apenas lo lanzamos, se nos abrió una ventana que antes nos costaba un montón abrir, porque la yerba es un producto complicado de exportar. El hábito de tomar mate es muy local, entonces también hay que saber elegir los destinos hacia donde ir. Este nuevo producto, al ser más masivo, nos abrió las puertas a mercados a los que no llegábamos, como ser la República Checa, también Alemania o Estados Unidos. Desarrollamos además el mercado en Chile, Brasil, Perú y Ecuador, entre otros. Exportamos asimismo a Japón.–¿Cuáles son las marcas más emblemáticas de la empresa?–La marca emblema es Cachamai, porque está muy bien posicionada en la mente del consumidor y comunica calidad, trayectoria y aspectos saludables. También está Cachamate, que es la marca de la compañía que hoy tiene la yerba con hierbas. Otra marca emblema es Frutty, que es nuestra propuesta ligada a la innovación. Tenemos esta línea de snacks saludables con la que acompañamos las tendencias globales del consumidor en la materia.–La yerba fue un producto que tenía un precio fijado a nivel de los productores y que ahora se dejó de lado, ¿cómo ves la desregulación del sector?–Soy proclive a una economía que se pueda regular sola. El mercado de oferta y demanda es lo más saludable para todos los eslabones de la cadena. Quizás sea un poco difícil la transición. Pero cuando se desregula, uno sale del área de confort y eso nos obliga a ser supereficientes. No le veo riesgos a la desregulación, creo que es para bien de todos.–¿Dónde obtienen la materia prima?–De diferentes productores que nos aseguran una excelente calidad y toda la trazabilidad hacia detrás del producto. Trabajamos con ellos, con contratos de abastecimiento que duran años, siempre con el objetivo de lograr la excelencia. La mayoría de los productores son del país, aunque ahora que se abrió el mercado también estamos viendo opciones en el exterior.–¿Cuál es el contexto en el mercado interno?–El mercado interno de los primeros meses del año mostró crecimiento mes contra mes, pero en los últimos dos meses hubo una caída, todo muy influenciado por el ajuste de las variables económicas. El consumo del año pasado tuvo “anabólicos”, como dicen algunos, porque fue un consumo de estoqueo. Al ser muy elevada la inflación, el consumidor compraba para estoquearse. Eso cambió. La compra ahora es por necesidad, lo cual transparenta el consumo real de cada producto. De todos modos, de todas las categorías, el consumo de la yerba fue uno de los que menos cayó. ¿Por qué? Porque el mate es el aliado del día a día de los argentinos y, además, está de moda. Cuando un segmento se pone de moda y gana nuevos consumidores, es el momento ideal para hacer un lanzamiento al mercado, que es lo que estamos haciendo con nuestra nueva yerba mate tradicional.–¿Qué están planeando para el año que viene?–Un gran desafío es trabajar en la comunicación para que el consumidor vea que la marca Cachamai, la marca emblema, llega a los hogares con un producto flamante. Otro reto es desarrollar snacks saludables, la línea Frutty, siempre siguiendo las necesidades del consumidor argentino y mirando lo que pasa en el exterior. Somos más conscientes de lo que ingerimos y queremos acompañar con nuestras marcas y productos esa necesidad de los consumidores.Alimentos y deportes, un complemento idealNombre: Graciela Rastelli.Cargo: CEO de la Unidad de Alimentos y Bebidas de Grupo Werthein.Edad: 52.En pareja: con Mariano.Hijos: Franco (18) y Marco (15).Le gusta: deportes y entrenamiento, compite en bicicleta.Teléfono: 0800-345-0108.E-mail: atencionalconsumidor@cachamai.comWeb: cachamai.com.arLa Voz

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