Walter Erviti se convertirá en el nuevo entrenador de Belgrano de cara al 2025, tras el comunicado del club este viernes. El exjugador de San Lorenzo, Boca y Banfield llegará en los próximos días a la ciudad para firmar su contrato.
Erviti fue el elegido de Artime luego de varias entrevistas con diversos entrenadores, como Fabián Bustos o Lucas Pussineri.
“El Comité Deportivo determinó de modo unánime que cuenta con el perfil adecuado para ocupar el cargo de acuerdo al proyecto institucional. Ello tomando en cuenta la línea de juego deseada, metodología de trabajo, capacidad de manejo de grupo, promoción de juveniles y adaptabilidad para integrarse a todas las áreas profesionales que componen la estructura existente”, fue la explicación del Pirata.
Lo cierto es que el antecedente inmediato de Erviti es en Chile, dirigiendo al Audax, en marzo de este 2024. Duró apenas cuatro encuentro, donde solamente ganó uno y perdió los otros tres. Marcó cuatro tantos y recibió ocho.
Lo más llamativo no fue la renuncia apenas pasado un mes, sino las declaraciones con las que se presentó en sociedad en el conjunto chileno.
“No me siento un entrenador, soy una persona que está acá por la voluntad de Dios y vengo acá a glorificar a Dios desde mi rol de entrenador”, esbozó en plena conferencia de prensa.
En los primeros partidos, con un plantel nuevo, un entrenador nuevo y una idea nueva, tenemos que ser conscientes que no vamos a poder mostrar todo lo que queremos demostrar”. Además, destacó que “nuestro deseo es tener intensidad al momento de jugar, tener control del balón y ser protagonistas”.
Finalmente, dejó una declaración muy polémica. “Mi principal objetivo no es ganar partidos, sino que el equipo tenga una identidad en la cual haga las cosas de manera honesta, ética y que sea un ejemplo para la sociedad y para los jóvenes”.
En cuanto a su salida del club, el DT argumentó razones personales y para descomprimir el momento. “El club me mostró un modelo de trabajo que me pareció muy seductor. Después plasmarlo en el día a día se hizo más complejo”, apuntó.
“Lo transmití en distintas charlas. Y tomé la decisión pensando que era lo mejor para todos. No solamente para mí. Acá hay un club que tiene intereses y hay que respetarlo, como corresponde”, apuntó el entrenador.
“Había que buscar una salida para que ambas partes tuvieran un futuro mejor. Estoy agradecido por la posibilidad. Ser entrenador tiene mucho que ver con la opción de transmitir un mensaje. Creo que desde el deporte uno puede tratar de combatir cierta desestabilidad que tiene la cultura en general”, fueron sus palabras.
Walter Erviti se convertirá en el nuevo entrenador de Belgrano de cara al 2025, tras el comunicado del club este viernes. El exjugador de San Lorenzo, Boca y Banfield llegará en los próximos días a la ciudad para firmar su contrato.Erviti fue el elegido de Artime luego de varias entrevistas con diversos entrenadores, como Fabián Bustos o Lucas Pussineri.“El Comité Deportivo determinó de modo unánime que cuenta con el perfil adecuado para ocupar el cargo de acuerdo al proyecto institucional. Ello tomando en cuenta la línea de juego deseada, metodología de trabajo, capacidad de manejo de grupo, promoción de juveniles y adaptabilidad para integrarse a todas las áreas profesionales que componen la estructura existente”, fue la explicación del Pirata.Lo cierto es que el antecedente inmediato de Erviti es en Chile, dirigiendo al Audax, en marzo de este 2024. Duró apenas cuatro encuentro, donde solamente ganó uno y perdió los otros tres. Marcó cuatro tantos y recibió ocho.Lo más llamativo no fue la renuncia apenas pasado un mes, sino las declaraciones con las que se presentó en sociedad en el conjunto chileno.“No me siento un entrenador, soy una persona que está acá por la voluntad de Dios y vengo acá a glorificar a Dios desde mi rol de entrenador”, esbozó en plena conferencia de prensa.En los primeros partidos, con un plantel nuevo, un entrenador nuevo y una idea nueva, tenemos que ser conscientes que no vamos a poder mostrar todo lo que queremos demostrar”. Además, destacó que “nuestro deseo es tener intensidad al momento de jugar, tener control del balón y ser protagonistas”.Finalmente, dejó una declaración muy polémica. “Mi principal objetivo no es ganar partidos, sino que el equipo tenga una identidad en la cual haga las cosas de manera honesta, ética y que sea un ejemplo para la sociedad y para los jóvenes”.En cuanto a su salida del club, el DT argumentó razones personales y para descomprimir el momento. “El club me mostró un modelo de trabajo que me pareció muy seductor. Después plasmarlo en el día a día se hizo más complejo”, apuntó.“Lo transmití en distintas charlas. Y tomé la decisión pensando que era lo mejor para todos. No solamente para mí. Acá hay un club que tiene intereses y hay que respetarlo, como corresponde”, apuntó el entrenador.“Había que buscar una salida para que ambas partes tuvieran un futuro mejor. Estoy agradecido por la posibilidad. Ser entrenador tiene mucho que ver con la opción de transmitir un mensaje. Creo que desde el deporte uno puede tratar de combatir cierta desestabilidad que tiene la cultura en general”, fueron sus palabras.La Voz