La planta que ayuda a disminuir la inflamación abdominal y mejora la microbiota intestinal

La inflamación abdominal y los desequilibrios en la microbiota intestinal son problemas comunes que afectan a muchas personas. Lo interesante es que una solución natural podría ayudar más de lo que imaginamos. Se trata de una planta comestible que, más allá de sus propiedades dermatológicas, también aparece como una opción nutritiva.

La inflamación abdominal es una respuesta del cuerpo que ocurre en el sistema digestivo y puede causar molestias, hinchazón y dolor. Puede ser consecuencia de malos hábitos alimenticios, el estrés o ciertas patologías, según un artículo científico. Por otro lado, la microbiota intestinal se refiere al conjunto de microorganismos que viven en el intestino y desempeñan un papel crucial en la salud general. Estos microbios ayudan a digerir los alimentos, regulan el sistema inmunológico y producen vitaminas esenciales.

Por ello, mantener la inflamación abdominal bajo control y fortalecer la microbiota no solo mejoran el bienestar físico, sino que también previene complicaciones como enfermedades crónicas. En este sentido, la alimentación influye directamente en la salud digestiva, y algunos alimentos tienen propiedades naturales que ayudan a reducir la inflamación abdominal y a equilibrar la microbiota intestinal.

El gel interno de esta planta es la parte comestible

Aloe vera: el aliado natural para el intestino

Entre ellos se destaca el aloe vera, una planta rica en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios naturales como las antraquinonas. Además, es una fuente de fibra soluble y posee enzimas y aminoácidos beneficiosos para la digestión. Estas propiedades lo convierten en un recurso valioso para reducir la inflamación abdominal y mejorar el equilibrio de la microbiota intestinal, según descubrió un estudio realizado por la Universidad de Mississippi.

El poder del aloe vera para incidir en estas dos condiciones radica, más precisamente, en que sus sustancias antiinflamatorias calman el revestimiento del sistema digestivo. Su contenido en mucílagos forma una capa protectora que reduce la irritación y promueve la cicatrización de los tejidos. Por otro lado, los polisacáridos presentes en el aloe vera actúan como prebióticos, que alimentan a las bacterias beneficiosas del intestino.

El aloe vera no solo tiene propiedades beneficiosas para la piel, sino también para el intestino

Cómo aprovechar los beneficios del aloe vera

Para obtener estos beneficios, es importante consumir aloe vera de manera adecuada. El gel interno de las hojas, que es la parte comestible, tiene un sabor suave, ligeramente amargo y debe prepararse correctamente para eliminar el componente amargo llamado aloína, que puede ser irritante. Se puede incluir en jugos y licuados mezclado con frutas y verduras, en ensaladas con trozos pequeños, como base en postres como gelatinas o mousses, o incorporado en infusiones calientes.

Sin embargo, antes de incorporar aloe vera a la dieta, es fundamental consultar con un nutricionista. Aunque sus beneficios son notables, no es adecuado para todos y puede tener contraindicaciones en casos específicos.

Otros alimentos que mejoran la microbiota intestinal

El aloe vera no es el único alimento que ayuda a mejorar el estado de la flora intestinal. El medio especializado Healthline compartió otros comestibles que benefician a esta importante parte del cuerpo:

Comidas como el kéfir o el yogur natural también ayudan a mejorar la microbiota

  • Kéfir: un alimento fermentado con un alto contenido de probióticos, microorganismos vivos que contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal. Ayuda a mejorar la digestión y refuerza la salud del sistema inmune.
  • Yogur natural: una fuente rica en bacterias beneficiosas, especialmente lactobacilos. Estas bacterias ayudan a mantener un sistema digestivo saludable y combaten microorganismos perjudiciales.
  • Banana: contiene inulina, un tipo de fibra prebiótica que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino. Esto favorece el crecimiento de una microbiota equilibrada.
  • Ajo: posee compuestos antimicrobianos naturales que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas mientras eliminan las nocivas. Es un excelente apoyo para mantener una microbiota saludable.
  • Chucrut: elaborado a partir de la fermentación del repollo, es rico en probióticos y enzimas digestivas que mejoran la absorción de nutrientes y fortalecen la salud intestinal.
  • Espárragos: altos en fibra dietética y compuestos prebióticos, favorecen la proliferación de bacterias saludables en el intestino y mejoran el funcionamiento digestivo.
  • Avena: proporciona beta-glucanos, un tipo de fibra soluble que mejora la salud intestinal al estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas y fortalecer el sistema inmunitario.

Comúnmente asociada con el bienestar dermatológico, este vegetal también ayuda a calmar el sistema digestivo gracias a sus antioxidantes y compuestas antiinflamatorios; conocé más en la notaCuidado del cuerpo y bellezaLA NACION

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