Nueva megasesión en Diputados: vetos, proyectos de los gobernadores y $Libra

El cierre de listas quedó atrás. Con los candidatos ya en la cancha y el partido electoral en marcha, el gobierno de Javier Milei enfrenta su próxima gran batalla en el Congreso. Será este miércoles, en otra megasesión de la Cámara de Diputados donde la oposición buscará voltear los vetos a las leyes de jubilaciones, discapacidad y asistencia a Bahía Blanca. En la misma jornada, intentará sancionar los dos proyectos de los gobernadores para girar fondos a las provincias, y destrabar, de una vez por todas, la comisión investigadora del caso $Libra.

Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica diseñaron un modelo de sesión con el que piensan repetir el éxito de la última, donde le propinaron al oficialismo doce derrotas al hilo. Con la inclusión de las iniciativas sobre ATN (Aportes del Tesoro Nacional) e impuesto a los Combustibles, que quedaron intercaladas entre otros temas, los impulsores de la sesión buscan que los gobernadores garanticen quórum y resistan las presiones de la Casa Rosada para frustrar la ofensiva.

Por estas horas, los diputados no mileístas se sientan a analizar lo que dejó el cierre de listas para empezar a afinar los “poroteos”. La idea es salir a la caza de los “heridos”: principalmente, diputados aliados al oficialismo con aspiraciones de renovar sus bancas que quedaron afuera de las listas libertarias. El caso más emblemático es el de Rodrigo De Loredo, quien no aceptó el lugar que le ofrecían y decidió no ser parte de la contienda electoral. Tampoco renovarán sus bancas sus pares Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning.

La mayor tensión está en los vetos presidenciales. La oposición está confiada en revertir el de emergencia en discapacidad, al punto tal que lo colocaron primero en el orden de temas: buscan un triunfo de entrada que derrame optimismo sobre las siguientes votaciones. En la votación original, el proyecto quedó muy cerca de los dos tercios necesarios para insistir: recibió 148 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones, y hubo 34 ausentes. Solo lo rechazaron La Libertad Avanza, el PRO (salvo Héctor Baldassi), los “radicales con peluca” y dos aliados.

En cambio, todos coinciden en que será prácticamente imposible revertir el veto a la prórroga de la moratoria previsional, que salió aprobada por 111 votos a favor, 100 en contra y 15 abstenciones, con 30 ausentes. La iniciativa es rechazada por la oposición no kirchnerista (salvo excepciones) y por la UCR. Estos sectores proponían subsanar el fin de la moratoria con un sistema de prestación proporcional a los años de aportes, pero esa alternativa no llegó a votarse porque se impuso la de Unión por la Patria.

El tercer veto, sobre la ley que recompuso los haberes en un 7,2% y elevó el bono a $ 110 mil, tiene final abierto. Viene de obtener 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones, con 28 ausentes. Será clave la posición que adopte la UCR, que en la votación original se abstuvo. En el video donde anunció que declinaría una candidatura, De Loredo mencionó la cuestión jubilatoria como uno de sus límites ante la “sumisión” que pretendían los libertarios.

Las miradas también se posan sobre un sector del PRO que se abstuvo en aquella votación. Es el caso de María Eugenia Vidal, otra de las “heridas” del cierre de listas por negarse a acordar con La Libertad Avanza. La exgobernadora bonaerense adelantó que repetirá la abstención.

La expectativa también pasa por otros bloques pequeños, pero decisivos, como el MID. Suelen votar en sintonía con La Libertad Avanza, pero cuando se trataron las leyes vetadas solo lo hizo la cordobesa Cecilia Ibáñez. Sus dos compañeros, Oscar Zago y Eduardo Falcone, no estuvieron. Zago afirmó recientemente, en declaraciones radiales, que quiere rechazar el veto al aumento jubilatorio y el de discapacidad. Señal de alarma para el Gobierno.

El paquete de vetos se completa con el de la asistencia financiera por $ 200 mil millones a las localidades bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Rosales por las inundaciones ocurridas meses atrás. El tema figuraba originalmente en la última sesión, pero la oposición no tenía los dos tercios garantizados y aceptó retirarlo. Esta vez confían en reunir el número.

En otro orden, la oposición va por los dos proyectos de los gobernadores para la distribución de recursos a las provincias. No obstante, el debate tomó otro color: algunos de los mandatarios vieron con buenos ojos que el Gobierno abriera una ventana de diálogo al presentar, a último momento, dos contrapropuestas para el reparto de ATN e ICL.

El oficialismo ya captó voluntades de dos gobernadores (el mendocino Alfredo Cornejo y el sanjuanino Marcelo Orrego). Ahora intenta profundizar la grieta entre los mandatarios para forzar modificaciones que hagan que las iniciativas vuelvan al Senado. De esa manera, La Libertad Avanza ganaría tiempo y evitaría otra derrota en lo inmediato.

El caso $Libra vuelve a estallar en el recinto con el proyecto para romper el empate que obstruye la comisión investigadora. Si se aprueba, en los próximos días deberá realizarse una nueva reunión y la mayoría conformada por Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda estará en condiciones de nombrar a un presidente, que se define entre la massista Sabrina Selva y otros nombres como el cordobés Oscar Agost Carreño, quien busca renovar su banca con el sello PRO.

En la sesión también se incorporaron dos temas por fuera de la agenda “caliente”. Por un lado, un proyecto de Agost Carreño que es de interés para el Poder Ejecutivo, y que busca actualizar los montos que configuran el delito de evasión tributaria. De ser aprobado, pasará al Senado. Además, figuran tres iniciativas para modificar el huso horario del país y así ahorrar energía. El proyecto original fue del radical Julio Cobos y, como no tiene dictamen, intentarán habilitar el debate en comisiones.

El cierre de listas quedó atrás. Con los candidatos ya en la cancha y el partido electoral en marcha, el gobierno de Javier Milei enfrenta su próxima gran batalla en el Congreso. Será este miércoles, en otra megasesión de la Cámara de Diputados donde la oposición buscará voltear los vetos a las leyes de jubilaciones, discapacidad y asistencia a Bahía Blanca. En la misma jornada, intentará sancionar los dos proyectos de los gobernadores para girar fondos a las provincias, y destrabar, de una vez por todas, la comisión investigadora del caso $Libra.Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica diseñaron un modelo de sesión con el que piensan repetir el éxito de la última, donde le propinaron al oficialismo doce derrotas al hilo. Con la inclusión de las iniciativas sobre ATN (Aportes del Tesoro Nacional) e impuesto a los Combustibles, que quedaron intercaladas entre otros temas, los impulsores de la sesión buscan que los gobernadores garanticen quórum y resistan las presiones de la Casa Rosada para frustrar la ofensiva.Por estas horas, los diputados no mileístas se sientan a analizar lo que dejó el cierre de listas para empezar a afinar los “poroteos”. La idea es salir a la caza de los “heridos”: principalmente, diputados aliados al oficialismo con aspiraciones de renovar sus bancas que quedaron afuera de las listas libertarias. El caso más emblemático es el de Rodrigo De Loredo, quien no aceptó el lugar que le ofrecían y decidió no ser parte de la contienda electoral. Tampoco renovarán sus bancas sus pares Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning.La mayor tensión está en los vetos presidenciales. La oposición está confiada en revertir el de emergencia en discapacidad, al punto tal que lo colocaron primero en el orden de temas: buscan un triunfo de entrada que derrame optimismo sobre las siguientes votaciones. En la votación original, el proyecto quedó muy cerca de los dos tercios necesarios para insistir: recibió 148 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones, y hubo 34 ausentes. Solo lo rechazaron La Libertad Avanza, el PRO (salvo Héctor Baldassi), los “radicales con peluca” y dos aliados.En cambio, todos coinciden en que será prácticamente imposible revertir el veto a la prórroga de la moratoria previsional, que salió aprobada por 111 votos a favor, 100 en contra y 15 abstenciones, con 30 ausentes. La iniciativa es rechazada por la oposición no kirchnerista (salvo excepciones) y por la UCR. Estos sectores proponían subsanar el fin de la moratoria con un sistema de prestación proporcional a los años de aportes, pero esa alternativa no llegó a votarse porque se impuso la de Unión por la Patria.El tercer veto, sobre la ley que recompuso los haberes en un 7,2% y elevó el bono a $ 110 mil, tiene final abierto. Viene de obtener 142 votos afirmativos, 67 negativos y 19 abstenciones, con 28 ausentes. Será clave la posición que adopte la UCR, que en la votación original se abstuvo. En el video donde anunció que declinaría una candidatura, De Loredo mencionó la cuestión jubilatoria como uno de sus límites ante la “sumisión” que pretendían los libertarios.Las miradas también se posan sobre un sector del PRO que se abstuvo en aquella votación. Es el caso de María Eugenia Vidal, otra de las “heridas” del cierre de listas por negarse a acordar con La Libertad Avanza. La exgobernadora bonaerense adelantó que repetirá la abstención. La expectativa también pasa por otros bloques pequeños, pero decisivos, como el MID. Suelen votar en sintonía con La Libertad Avanza, pero cuando se trataron las leyes vetadas solo lo hizo la cordobesa Cecilia Ibáñez. Sus dos compañeros, Oscar Zago y Eduardo Falcone, no estuvieron. Zago afirmó recientemente, en declaraciones radiales, que quiere rechazar el veto al aumento jubilatorio y el de discapacidad. Señal de alarma para el Gobierno. El paquete de vetos se completa con el de la asistencia financiera por $ 200 mil millones a las localidades bonaerenses de Bahía Blanca y Coronel Rosales por las inundaciones ocurridas meses atrás. El tema figuraba originalmente en la última sesión, pero la oposición no tenía los dos tercios garantizados y aceptó retirarlo. Esta vez confían en reunir el número. En otro orden, la oposición va por los dos proyectos de los gobernadores para la distribución de recursos a las provincias. No obstante, el debate tomó otro color: algunos de los mandatarios vieron con buenos ojos que el Gobierno abriera una ventana de diálogo al presentar, a último momento, dos contrapropuestas para el reparto de ATN e ICL. El oficialismo ya captó voluntades de dos gobernadores (el mendocino Alfredo Cornejo y el sanjuanino Marcelo Orrego). Ahora intenta profundizar la grieta entre los mandatarios para forzar modificaciones que hagan que las iniciativas vuelvan al Senado. De esa manera, La Libertad Avanza ganaría tiempo y evitaría otra derrota en lo inmediato.El caso $Libra vuelve a estallar en el recinto con el proyecto para romper el empate que obstruye la comisión investigadora. Si se aprueba, en los próximos días deberá realizarse una nueva reunión y la mayoría conformada por Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y el Frente de Izquierda estará en condiciones de nombrar a un presidente, que se define entre la massista Sabrina Selva y otros nombres como el cordobés Oscar Agost Carreño, quien busca renovar su banca con el sello PRO.En la sesión también se incorporaron dos temas por fuera de la agenda “caliente”. Por un lado, un proyecto de Agost Carreño que es de interés para el Poder Ejecutivo, y que busca actualizar los montos que configuran el delito de evasión tributaria. De ser aprobado, pasará al Senado. Además, figuran tres iniciativas para modificar el huso horario del país y así ahorrar energía. El proyecto original fue del radical Julio Cobos y, como no tiene dictamen, intentarán habilitar el debate en comisiones.La Voz