En abril de 2025, las exportaciones argentinas alcanzaron los 6.664 millones de dólares, lo que representó una leve mejora interanual del 2,3%. Esta suba respondió principalmente a un aumento del 3,2% en las cantidades vendidas al exterior, mientras que los precios promedio de exportación retrocedieron un 0,8%.
A pesar del crecimiento en términos interanuales, la comparación con marzo muestra señales de desaceleración: los datos desestacionalizados indican una caída del 5,7%, y del 1,1% si se observa la serie tendencia-ciclo. Es decir, la recuperación exportadora aún no logra sostener un ritmo firme.
Las importaciones, en cambio, mostraron un salto significativo. En abril ingresaron bienes por 6.460 millones de dólares, un 37,3% más que en abril del año pasado.
Este fuerte incremento estuvo impulsado por un aumento del 41,9% en las cantidades importadas, mientras que los precios de los productos importados cayeron un 3,2%. En la comparación con marzo, las importaciones crecieron 2,6% en términos desestacionalizados y 0,7% en la tendencia-ciclo.
La combinación de estos movimientos dejó un saldo comercial de apenas 204 millones de dólares, muy por debajo del superávit de abril de 2024.
La caída interanual del saldo fue de 1.603 millones de dólares, lo que refleja con claridad el impacto del rebote importador en el nuevo contexto económico post-cepo.
El deterioro del superávit se explica, fundamentalmente, por el dinamismo de las compras externas, que crecieron más rápido y en mayor volumen que las exportaciones.
No obstante, el índice de términos del intercambio –que mide la relación entre los precios de exportación y de importación– mejoró un 2,4%, lo que indica que Argentina, en promedio, vendió al mundo en mejores condiciones relativas.
En abril de 2025, las exportaciones argentinas alcanzaron los 6.664 millones de dólares, lo que representó una leve mejora interanual del 2,3%. Esta suba respondió principalmente a un aumento del 3,2% en las cantidades vendidas al exterior, mientras que los precios promedio de exportación retrocedieron un 0,8%.A pesar del crecimiento en términos interanuales, la comparación con marzo muestra señales de desaceleración: los datos desestacionalizados indican una caída del 5,7%, y del 1,1% si se observa la serie tendencia-ciclo. Es decir, la recuperación exportadora aún no logra sostener un ritmo firme.Las importaciones, en cambio, mostraron un salto significativo. En abril ingresaron bienes por 6.460 millones de dólares, un 37,3% más que en abril del año pasado. Este fuerte incremento estuvo impulsado por un aumento del 41,9% en las cantidades importadas, mientras que los precios de los productos importados cayeron un 3,2%. En la comparación con marzo, las importaciones crecieron 2,6% en términos desestacionalizados y 0,7% en la tendencia-ciclo.La combinación de estos movimientos dejó un saldo comercial de apenas 204 millones de dólares, muy por debajo del superávit de abril de 2024. La caída interanual del saldo fue de 1.603 millones de dólares, lo que refleja con claridad el impacto del rebote importador en el nuevo contexto económico post-cepo.El deterioro del superávit se explica, fundamentalmente, por el dinamismo de las compras externas, que crecieron más rápido y en mayor volumen que las exportaciones. No obstante, el índice de términos del intercambio –que mide la relación entre los precios de exportación y de importación– mejoró un 2,4%, lo que indica que Argentina, en promedio, vendió al mundo en mejores condiciones relativas.La Voz