El Gobierno nacional decidió este miércoles que la Secretaría General de la Presidencia de la Nación organice las cadenas nacionales y las transmisiones de los actos oficiales y ya no la Secretaría de Comunicación y Medios.
La modificación en el organigrama de aplicación de la administración nacional fue anunciada mediante el decreto 272/2025 publicado en el Boletín Oficial.
El subsecretario de Asuntos Presidenciales, Darío Lucas, que depende de la Secretaría General de la Presidencia, tendrá ahora a cargo las nuevas tareas.
Cambios
Respecto a los cambios asentados en los organismos que asisten al presidente Javier Milei, las autoridades solo señalaron a Infobae que “por razones de gestión resulta necesario modificar diversos objetivos de la Secretaría General y de la Secretaría de Comunicación y Medios, ambas de la Presidencia de la Nación”.
Al su vez, remarcaron que los gastos que demandaran la asignación de tareas serán abarcados por los créditos asignados a la Secretaría General de la Presidencia.
Por otro lado, indicaron al medio porteño que la Dirección Nacional de Diseño Organizacional del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Oficina Nacional de Presupuesto de la Subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda, dependiente del Ministerio de Economía fueron informados y han tomado intervención según sus respectivas competencias.
El titular de la Subsecretaría de Asuntos Presidenciales ya se encontraba a cargo de organizar actos y ceremonias oficiales que incluyeran la participación del jefe de Estado desde que fue designado el 2 de enero de 2024.
Entre sus actividades, Lucas también estaba a cargo de gestionar las audiencias presidenciales; tramitar y asesorar sobre las solicitudes nacionales e internacionales recibidas por el Presidente; coordinar y analizar la documentación en formato escrito u oral, que estuviera vinculada a actividades protocolares y ceremoniales. Además, recaía sobre sus manos el llevar a cabo los procedimientos para otorgar padrinazgos presidenciales y las declaraciones de interés nacional.
Desde su llegada al gobierno, el funcionario ocupó un lugar clave en la gestión protocolar, debido a la estrecha colaboración que mantuvo con las demás áreas competentes de la jurisdicción presidencial.
El Gobierno nacional decidió este miércoles que la Secretaría General de la Presidencia de la Nación organice las cadenas nacionales y las transmisiones de los actos oficiales y ya no la Secretaría de Comunicación y Medios. La modificación en el organigrama de aplicación de la administración nacional fue anunciada mediante el decreto 272/2025 publicado en el Boletín Oficial. El subsecretario de Asuntos Presidenciales, Darío Lucas, que depende de la Secretaría General de la Presidencia, tendrá ahora a cargo las nuevas tareas.CambiosRespecto a los cambios asentados en los organismos que asisten al presidente Javier Milei, las autoridades solo señalaron a Infobae que “por razones de gestión resulta necesario modificar diversos objetivos de la Secretaría General y de la Secretaría de Comunicación y Medios, ambas de la Presidencia de la Nación”.Al su vez, remarcaron que los gastos que demandaran la asignación de tareas serán abarcados por los créditos asignados a la Secretaría General de la Presidencia. Por otro lado, indicaron al medio porteño que la Dirección Nacional de Diseño Organizacional del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Oficina Nacional de Presupuesto de la Subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda, dependiente del Ministerio de Economía fueron informados y han tomado intervención según sus respectivas competencias.El titular de la Subsecretaría de Asuntos Presidenciales ya se encontraba a cargo de organizar actos y ceremonias oficiales que incluyeran la participación del jefe de Estado desde que fue designado el 2 de enero de 2024.Entre sus actividades, Lucas también estaba a cargo de gestionar las audiencias presidenciales; tramitar y asesorar sobre las solicitudes nacionales e internacionales recibidas por el Presidente; coordinar y analizar la documentación en formato escrito u oral, que estuviera vinculada a actividades protocolares y ceremoniales. Además, recaía sobre sus manos el llevar a cabo los procedimientos para otorgar padrinazgos presidenciales y las declaraciones de interés nacional.Desde su llegada al gobierno, el funcionario ocupó un lugar clave en la gestión protocolar, debido a la estrecha colaboración que mantuvo con las demás áreas competentes de la jurisdicción presidencial.La Voz
