Monterrey sufrió un golpe durísimo en los octavos de final de la Concachampions. En su casa, igualó 2-2 en la vuelta contra Vancouver Whitecaps y quedó eliminado por la regla del gol de visitante, tras el 1-1 en la ida en Canadá. Un mazazo inesperado que deja a Martín Demichelis en la cuerda floja, con chances de ser despedido en las próximas horas.
Con nombres de peso como Sergio Ramos, Jesús Corona, Lucas Ocampos, Esteban Andrada y Sergio Canales, Rayados era uno de los favoritos para pelear el título. Después del empate en la ida, donde arrancaron ganando con gol de Roberto de la Rosa pero se lo igualaron sobre el final, tenían la obligación de cerrar la serie en casa.
El arranque fue prometedor: a los cuatro minutos, Canales abrió el marcador y todo indicaba que iba a ser una noche tranquila. Sin embargo, Monterrey no pudo liquidarlo y dejó con vida al equipo de la MLS. A los 56′, Édier Ocampo marcó el empate y, 20 minutos más tarde, Brian White lo dio vuelta, dejando a los de Demichelis con la necesidad de meter dos goles en apenas 15 minutos para seguir en carrera.
Desesperado y sin claridad, el equipo apenas consiguió un penal en el séptimo minuto de adición, que Sergio Ramos cambió por gol, aunque de poco sirvió. El silbatazo final dejó una imagen desoladora: Monterrey eliminado, reprobado por su gente y con un plantel construido para pelear la copa que se despidió demasiado temprano. Para colmo, iban por el mismo lado del cuadro que el Inter Miami, por lo que en semis podrían haberse cruzado con Lionel Messi y compañía.
Tras la derrota, Demichelis no ocultó su enojo con los hinchas. “Voy a seguir siendo entrenador de fútbol el tiempo que me toque quedarme en Monterrey”, arrancó en conferencia de prensa. Luego, apuntó contra algunos fanáticos: “Hoy la gente se expresó y me incomodó. Me pedían jugadores, me insultaban, me tiraban cosas… Yo entiendo que el hincha quiera ganar, pero cuando se pasa cierto límite, es difícil”.
Para cerrar, el DT defendió sus decisiones: “Le di la oportunidad a todos los jugadores de sacar esta fase. Los que no venían jugando tuvieron su chance en Vancouver y no pudieron ganar… Y hoy jugaron los que más minutos venían sumando y tampoco pudieron”.
Monterrey sufrió un golpe durísimo en los octavos de final de la Concachampions. En su casa, igualó 2-2 en la vuelta contra Vancouver Whitecaps y quedó eliminado por la regla del gol de visitante, tras el 1-1 en la ida en Canadá. Un mazazo inesperado que deja a Martín Demichelis en la cuerda floja, con chances de ser despedido en las próximas horas.Con nombres de peso como Sergio Ramos, Jesús Corona, Lucas Ocampos, Esteban Andrada y Sergio Canales, Rayados era uno de los favoritos para pelear el título. Después del empate en la ida, donde arrancaron ganando con gol de Roberto de la Rosa pero se lo igualaron sobre el final, tenían la obligación de cerrar la serie en casa.El arranque fue prometedor: a los cuatro minutos, Canales abrió el marcador y todo indicaba que iba a ser una noche tranquila. Sin embargo, Monterrey no pudo liquidarlo y dejó con vida al equipo de la MLS. A los 56′, Édier Ocampo marcó el empate y, 20 minutos más tarde, Brian White lo dio vuelta, dejando a los de Demichelis con la necesidad de meter dos goles en apenas 15 minutos para seguir en carrera.Desesperado y sin claridad, el equipo apenas consiguió un penal en el séptimo minuto de adición, que Sergio Ramos cambió por gol, aunque de poco sirvió. El silbatazo final dejó una imagen desoladora: Monterrey eliminado, reprobado por su gente y con un plantel construido para pelear la copa que se despidió demasiado temprano. Para colmo, iban por el mismo lado del cuadro que el Inter Miami, por lo que en semis podrían haberse cruzado con Lionel Messi y compañía.Tras la derrota, Demichelis no ocultó su enojo con los hinchas. “Voy a seguir siendo entrenador de fútbol el tiempo que me toque quedarme en Monterrey”, arrancó en conferencia de prensa. Luego, apuntó contra algunos fanáticos: “Hoy la gente se expresó y me incomodó. Me pedían jugadores, me insultaban, me tiraban cosas… Yo entiendo que el hincha quiera ganar, pero cuando se pasa cierto límite, es difícil”.Para cerrar, el DT defendió sus decisiones: “Le di la oportunidad a todos los jugadores de sacar esta fase. Los que no venían jugando tuvieron su chance en Vancouver y no pudieron ganar… Y hoy jugaron los que más minutos venían sumando y tampoco pudieron”.La Voz