Qué es la República Srpska: el territorio bosnio que tiene apoyo de Putin

La República Srpska (Република Српска), que literalmente significa República Serbia, es una de las dos entidades subestatales que componen Bosnia y Herzegovina. Su origen se remonta al 9 de enero de 1992, cuando fue declarada por la Asamblea del pueblo serbio de Bosnia y Herzegovina bajo el nombre de Comunidad serbia de Bosnia y Herzegovina. Este acto precedió a la declaración de independencia de Bosnia y Herzegovina y al posterior conflicto bélico.

Reconocida formalmente en 1995 tras la firma de los Acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia, la República Srpska ocupa aproximadamente el 49% del territorio del país. Aunque su constitución nominalmente establece a Sarajevo como su capital, la mayor parte de esta ciudad no se encuentra dentro de sus fronteras. En la práctica, la capital de facto es Banja Luka, donde se asientan la mayoría de sus instituciones de gobierno.

Putin se solidariza con bosnios secesionistas en conversación con presidente de Serbia

El presidente ruso, Vladímir Putin, se solidarizó con el político prorruso y secesionista Milorad Dodik, presidente de la República Srpska, que adoptó leyes contra la actuación de las autoridades de Bosnia y Herzegovina.

“La parte rusa expresó su solidaridad con el presidente de la República Srpska, Milorad Dodik”, informó en Telegram el Kremlin.

Mapa.

Según la Presidencia rusa, Putin expresó esta postura durante una conversación telefónica sostenida hoy con su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.

Además, el mandatario ruso “destacó la inadmisibilidad de una injerencia externa en la situación política interna de Serbia y expresó su apoyo a las acciones de las autoridades legalmente elegidas”.

Bosnia y Herzegovina, un protectorado europeo desde 1995, condenó a Dodik a un año de prisión y seis años de inhabilitación para ocupar cargos públicos por su desacato del Alto Representante internacional para Bosnia, el alemán Christian Schmidt.

En respuesta a esto, la entidad serbia aprobó el pasado 27 de febrero leyes que prohíben la actuación de órganos de Justicia y la Policía de Bosnia y Herzegovina, dividida en dos: la Federación Bosnio-Croata y la República Srpska.

Entre otros pasos secesionistas, Dodik ha anunciado la eliminación de la Cámara de los Pueblos en el Parlamento de la República Srpska, que ha garantizado hasta ahora el respeto de los derechos de los otros dos pueblos constitutivos bosnios, los bosnios-musulmanes y los croatas.

Milorad Dodik. (Wikipedia)

Se quiere separar

Dodik viene anunciando desde hace años su intención de escindir a la República Srpska de Bosnia-Herzegovina y unirla a Serbia.

Tras la condena al presidente de la República Srpska, Rusia advirtió que este paso podría tener “consecuencias muy negativas” no solo para ese país, sino para todos los Balcanes.

“Rechazamos tales acciones porque son capaces de provocar consecuencias muy negativas para la situación tanto en Bosnia-Herzegovina como los Balcanes”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El representante de la Presidencia rusa calificó la persecución judicial contra Dodik de “completamente política” y dirigida “contra todas las fuerzas patrióticas serbias”.

La fortaleza de Kastel, en Banja Luka, empezó como un antiguo castro eslavo o gradina.

Qué es la República Srpska

La República Srpska se define constitucionalmente como una entidad territorial unificada, indivisible e inalienable, con capacidad para ejercer de forma independiente sus funciones constitucionales, legislativas, ejecutivas y judiciales. Cuenta con su propio presidente (actualmente Milorad Dodik), una Asamblea Nacional de 83 miembros como órgano legislativo, un primer ministro y diversos ministerios para el poder ejecutivo, así como un Tribunal Supremo. También posee sus propios símbolos: un escudo de armas, una bandera tricolor eslava (rojo, azul y blanco, similar a la de Serbia hasta 2004) y un himno nacional llamado “Moja Republika”.

La demografía de la República Srpska ha experimentado cambios significativos a lo largo de su historia, especialmente a raíz de la guerra. Según el censo de 2013, la población se compone principalmente de serbios (81,51%), seguidos por bosnios (13,99%) y croatas (2,41%). Estos datos contrastan con la composición étnica previa a la guerra de 1991, donde los serbios representaban el 54,4%, los bosnios el 28,8% y los croatas el 9,3% de la población en el territorio actual de la República Srpska.

Históricamente, la creación de la República Srpska está intrínsecamente ligada a la Guerra de Bosnia (1992-1995), un conflicto marcado por la disolución de Yugoslavia y las tensiones étnicas. Las fuerzas serbobosnias, con el objetivo de mantener el control sobre el territorio y unificarlo con Serbia, llevaron a cabo acciones que incluyeron limpieza étnica, violaciones masivas y genocidio. La masacre de Srebrenica en 1995, donde más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados, es uno de los episodios más oscuros de este período y fue calificado como acto de genocidio por tribunales internacionales.

El puente Mehmed Paša, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en Višegrad.

Desde la firma de los Acuerdos de Dayton, Bosnia y Herzegovina se configura como un estado con dos entidades autónomas. Sin embargo, persisten las tensiones políticas, especialmente en relación con las aspiraciones de ciertos líderes serbobosnios, como el actual presidente Milorad Dodik, quien ha anunciado en reiteradas ocasiones su intención de escindir a la República Srpska de Bosnia-Herzegovina y unirla a Serbia. Estas políticas secesionistas han generado preocupación a nivel internacional, con advertencias sobre posibles consecuencias negativas para la estabilidad de los Balcanes. Incluso Rusia, a través de su presidente Vladímir Putin, ha expresado solidaridad con las posturas secesionistas de Milorad Dodik y ha criticado la “injerencia externa” en la situación política interna de Serbia y Bosnia.

En la actualidad, la República Srpska funciona con sus propias instituciones en áreas como la economía, la educación y la cultura, aunque dentro del marco constitucional de Bosnia y Herzegovina. El debate sobre su futuro estatus político sigue siendo un tema central en la región, con implicaciones significativas para la estabilidad y la convivencia en los Balcanes.

La República Srpska (Република Српска), que literalmente significa República Serbia, es una de las dos entidades subestatales que componen Bosnia y Herzegovina. Su origen se remonta al 9 de enero de 1992, cuando fue declarada por la Asamblea del pueblo serbio de Bosnia y Herzegovina bajo el nombre de Comunidad serbia de Bosnia y Herzegovina. Este acto precedió a la declaración de independencia de Bosnia y Herzegovina y al posterior conflicto bélico.Reconocida formalmente en 1995 tras la firma de los Acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra de Bosnia, la República Srpska ocupa aproximadamente el 49% del territorio del país. Aunque su constitución nominalmente establece a Sarajevo como su capital, la mayor parte de esta ciudad no se encuentra dentro de sus fronteras. En la práctica, la capital de facto es Banja Luka, donde se asientan la mayoría de sus instituciones de gobierno.Putin se solidariza con bosnios secesionistas en conversación con presidente de SerbiaEl presidente ruso, Vladímir Putin, se solidarizó con el político prorruso y secesionista Milorad Dodik, presidente de la República Srpska, que adoptó leyes contra la actuación de las autoridades de Bosnia y Herzegovina.“La parte rusa expresó su solidaridad con el presidente de la República Srpska, Milorad Dodik”, informó en Telegram el Kremlin.Según la Presidencia rusa, Putin expresó esta postura durante una conversación telefónica sostenida hoy con su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.Además, el mandatario ruso “destacó la inadmisibilidad de una injerencia externa en la situación política interna de Serbia y expresó su apoyo a las acciones de las autoridades legalmente elegidas”.Bosnia y Herzegovina, un protectorado europeo desde 1995, condenó a Dodik a un año de prisión y seis años de inhabilitación para ocupar cargos públicos por su desacato del Alto Representante internacional para Bosnia, el alemán Christian Schmidt.En respuesta a esto, la entidad serbia aprobó el pasado 27 de febrero leyes que prohíben la actuación de órganos de Justicia y la Policía de Bosnia y Herzegovina, dividida en dos: la Federación Bosnio-Croata y la República Srpska.Entre otros pasos secesionistas, Dodik ha anunciado la eliminación de la Cámara de los Pueblos en el Parlamento de la República Srpska, que ha garantizado hasta ahora el respeto de los derechos de los otros dos pueblos constitutivos bosnios, los bosnios-musulmanes y los croatas.Se quiere separarDodik viene anunciando desde hace años su intención de escindir a la República Srpska de Bosnia-Herzegovina y unirla a Serbia.Tras la condena al presidente de la República Srpska, Rusia advirtió que este paso podría tener “consecuencias muy negativas” no solo para ese país, sino para todos los Balcanes.“Rechazamos tales acciones porque son capaces de provocar consecuencias muy negativas para la situación tanto en Bosnia-Herzegovina como los Balcanes”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.El representante de la Presidencia rusa calificó la persecución judicial contra Dodik de “completamente política” y dirigida “contra todas las fuerzas patrióticas serbias”.Qué es la República SrpskaLa República Srpska se define constitucionalmente como una entidad territorial unificada, indivisible e inalienable, con capacidad para ejercer de forma independiente sus funciones constitucionales, legislativas, ejecutivas y judiciales. Cuenta con su propio presidente (actualmente Milorad Dodik), una Asamblea Nacional de 83 miembros como órgano legislativo, un primer ministro y diversos ministerios para el poder ejecutivo, así como un Tribunal Supremo. También posee sus propios símbolos: un escudo de armas, una bandera tricolor eslava (rojo, azul y blanco, similar a la de Serbia hasta 2004) y un himno nacional llamado “Moja Republika”.La demografía de la República Srpska ha experimentado cambios significativos a lo largo de su historia, especialmente a raíz de la guerra. Según el censo de 2013, la población se compone principalmente de serbios (81,51%), seguidos por bosnios (13,99%) y croatas (2,41%). Estos datos contrastan con la composición étnica previa a la guerra de 1991, donde los serbios representaban el 54,4%, los bosnios el 28,8% y los croatas el 9,3% de la población en el territorio actual de la República Srpska.Históricamente, la creación de la República Srpska está intrínsecamente ligada a la Guerra de Bosnia (1992-1995), un conflicto marcado por la disolución de Yugoslavia y las tensiones étnicas. Las fuerzas serbobosnias, con el objetivo de mantener el control sobre el territorio y unificarlo con Serbia, llevaron a cabo acciones que incluyeron limpieza étnica, violaciones masivas y genocidio. La masacre de Srebrenica en 1995, donde más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados, es uno de los episodios más oscuros de este período y fue calificado como acto de genocidio por tribunales internacionales.Desde la firma de los Acuerdos de Dayton, Bosnia y Herzegovina se configura como un estado con dos entidades autónomas. Sin embargo, persisten las tensiones políticas, especialmente en relación con las aspiraciones de ciertos líderes serbobosnios, como el actual presidente Milorad Dodik, quien ha anunciado en reiteradas ocasiones su intención de escindir a la República Srpska de Bosnia-Herzegovina y unirla a Serbia. Estas políticas secesionistas han generado preocupación a nivel internacional, con advertencias sobre posibles consecuencias negativas para la estabilidad de los Balcanes. Incluso Rusia, a través de su presidente Vladímir Putin, ha expresado solidaridad con las posturas secesionistas de Milorad Dodik y ha criticado la “injerencia externa” en la situación política interna de Serbia y Bosnia.En la actualidad, la República Srpska funciona con sus propias instituciones en áreas como la economía, la educación y la cultura, aunque dentro del marco constitucional de Bosnia y Herzegovina. El debate sobre su futuro estatus político sigue siendo un tema central en la región, con implicaciones significativas para la estabilidad y la convivencia en los Balcanes.La Voz