Horror en Neuquén: un bebé de ocho meses murió en el hospital e investigan a su familia por presunto abuso sexual

Un bebé de ocho meses, que fue llevado de urgencia por su madre al hospital, murió a los pocos minutos de ingresar al centro de salud, a pesar de la asistencia de los médicos. La Justicia de Neuquén investiga el caso después de que le encontraron signos que podrían indicar que se trató de un abuso sexual infantil.

El niño fue ingresado el martes por la mañana en el hospital Bouquet Roldán, de la provincia patagónica, en estado crítico, aparentemente a raíz de una severa enfermedad que transitaba. Ante los extraños síntomas, fue derivado de urgencia al centro médico Castro Rendón, a pocas cuadras del lugar. Tras su llegada, y a pesar de ser asistido por el equipo médico del lugar, el bebé, de quien no trascendió el nombre, falleció, según informó el medio local Diario Río Negro.

Al no poder identificar la causa de la muerte, el caso llegó a la Fiscalía local que ordenó una autopsia. En primera instancia, no se pudieron obtener resultados concluyentes sobre el motivo del deceso y se solicitaron estudios complementarios que arrojaron un dato revelador: había signos de posible abuso sexual.

Por este motivo, la Fiscalía ordenó ampliar la causa y elaborar una averiguación completa acerca de la vida del pequeño y detallar cómo fue el trato de sus padres, la alimentación y si tuvo afecciones anteriores. La nueva investigación puso el foco en los padres, ya que si bien los informes preliminares indican que no murió como consecuencia directa de un presunto abuso sexual, sí puso sobre la mesa la posibilidad de haber sufrido golpes, maltratos y abuso infantil de parte de sus progenitores.

Por el momento ni el padre ni la madre fueron imputados ni se presentaron cargos, pero la fiscalía continuará con la investigación para descartar o confirmar esta posibilidad mientras se realizan los estudios complementarios que pudieran evidencias una enfermedad preexistente en el menor que fuera el motivo de la muerte.

El caso recordó a uno similar ocurrido en noviembre de 2024, cuando una bebé de un año falleció tras ser atendida en una clínica local. La menor había ingresado al centro médico con síntomas de infección, vómitos y un cuadro general de decaimiento. Sin embargo, al examinarla, los médicos detectaron lesiones compatibles con violencia sexual, lo que llevó a una inmediata denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de la provincia.

Ante la gravedad de la situación, se ordenó un allanamiento en la vivienda familiar, donde la niña residía con sus padres y hermanos. La autopsia, realizada por el Cuerpo Médico Forense, confirmó que las heridas eran recientes y que la última agresión habría ocurrido poco antes de su fallecimiento.

El pequeño falleció a pesar de la atención médica recibida; la fiscalía analiza las causas después de que se detectaron rastros de violencia domésticaSeguridadLA NACION

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