Vladimir, el eterno: Putin aspira a quedarse hasta 2036
El presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó ayer una ley que le permitirá mantenerse en el poder hasta 2036, una medida que formaliza los cambios constitucionales aprobados por amplia mayoría en el referendo constitucional celebrado en julio pasado.
Esta ley, publicada en el diario oficial del Gobierno ruso, había obtenido la luz verde en el Consejo de la Federación (Senado ruso) la semana pasada y en la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento), una semana antes.
Antes de la promulgación, el presidente ruso debía retirarse al final de su mandato actual en 2024, ya que la legislación rusa no autorizaba más de dos mandatos presidenciales consecutivos.
Sin embargo, la nueva ley establece que esta restricción “no se aplica a aquellos que ocupaban el cargo de jefe de Estado antes de la entrada en vigor de las enmiendas a la Constitución”, aprobadas en el Parlamento y ratificadas en un referendo.
Otras normas
Esas enmiendas constitucionales también enfatizaron la prioridad de la ley rusa sobre las normas internacionales, prohibieron los matrimonios entre personas del mismo sexo y mencionaron “la fe en Dios” como un valor fundamental.
La nueva ley que formaliza estos cambios también impone requisitos para los candidatos presidenciales, que ahora deben tener al menos 35 años, residir en Rusia desde al menos 25 años y no haber tenido nunca una ciudadanía extranjera o un permiso de residencia permanente en otro país.
También otorga inmunidad a los presidentes rusos, incluso después de dejar el cargo.
Según la oposición rusa, esta nueva ley y los cambios constituciones son la culminación de dos décadas en el poder en las que Putin atacó y debilitó a toda su competencia política, tanto desde la dirigencia como desde los medios de comunicación.
“Que sigan adelante con una ley que conceda al presidente la vida eterna”, ironizó en Twitter Evgueni Roijzmán, un detractor del Kremlin y exalcalde de Ekaterimburgo, una de las ciudades más grandes de Rusia.
El equipo del opositor encarcelado Alexey Navalny, en tanto, reaccionó publicando un video del año 2000 en el que Putin dice oponerse a que un presidente ruso permanezca en el poder más de dos mandatos.
21 años después, esta reforma constitucional se concreta con un Putin con una popularidad superior al 60 por ciento, según los sondeos y a pesar de la pandemia, una economía desacelerada y varias reformas sociales impopulares aprobadas en 2018.
Todo un récord
Putin no gobernó como presidente de manera ininterrumpida desde el año 2000. Primero, cumplió dos mandatos; y en 2008 asumió su delfín y hasta entonces primer ministro, Dmitri Medvedev. Tras un mandato de este, el actual mandatario volvió a presentarse como candidato presidencial y ganó cómodo.
Luego, la duración del mandato presidencial fue ampliada de cuatro a seis años, y Putin fue reelegido en 2018 con 76 por ciento en primera vuelta.
Retrasado una semana por la pandemia de Covid-19, el referendo del año pasado confirmó otra victoria electoral de Putin: el “sí” se impuso con el 77,92 por ciento de los votos y se registró una participación del 65 por ciento, según cifras oficiales.
El opositor Navalny había calificado a esa consulta popular como una “gran mentira”. Sin embargo, el resultado fue oficialmente validado y ayer se convirtió en ley.
Una llamada telefónica a Fernández
El presidente ruso Vladimir Putin llamó ayer por teléfono a su par argentino, Alberto Fernández, para conocer su estado de salud tras haber resultado positivo en coronavirus.
El mandatario argentino le comentó a su par ruso “los efectos positivos de la vacuna Sputnik V” para transitar la infección por Covid-19 “de manera leve y sin síntomas”.
Fernández, aislado desde el sábado último, recibió la llamada telefónica de Putin, quien buscaba conocer el estado de salud del argentino y “ponerse a disposición”, informó la Presidencia argentina.
Según se señaló en un comunicado, el Presidente “se mostró muy agradecido con la Federación Rusa y destacó que se encuentra transitando la enfermedad de manera leve y sin síntomas por los efectos positivos de la vacuna Sputnik V desarrollada por el Instituto Gamaleya de ese país”.
“Fernández reiteró que los resultados de la campaña de inmunización son excelentes y sin efectos adversos”, agregó el texto.
Además, el Presidente “volvió a solicitar la ayuda de su par de Rusia para garantizar el envío regular de vacunas hacia la Argentina”, un pedido que recibió como respuesta el compromiso de Putin de que el suministro de vacunas “seguirá siendo el acordado”.
Con 4.467.745 dosis aportadas, el Instituto Gamaleya es el principal proveedor de las 7.266.500 vacunas que desde diciembre llegaron al país.