Un argentino compró el dominio Google.com.ar y generó un revuelo en redes: Nicolás Kuroña, el “dueño” por pocas horas
¿Viveza criolla argentina? ¿Descuido de Google?
Lo que pasó el miércoles por la noche con el sitio Google.com.ar revolucionó las redes sociales. Quienes querían acceder al dominio argentino del buscador encontraban un error. Google.com sí funcionaba.
Al parecer no se trataba de un desperfecto técnico, sino de un despiste burocrático.
En Nic.ar, el servicio que administra los dominios .ar: se había liberado el dominio google.com.ar y otra persona lo había registrado.
El “dueño”
Nicolás Kuroña fue el dueño del dominio de Google Argentina, según apareció en los registros de Nic.ar desde las 22. Menos de dos horas más tarde ya figuraba nuevamente como propiedad de Google, pero el sitio tardó un poco más en volver a funcionar.
Este jueves de madrugada, un vocero de la compañía indicó que el problema que afectaba el acceso a google.com.ar “ya fue resuelto”.
“Lamentamos los inconvenientes que esta situación pudiera haber generado y seguimos investigando las causas”.
Aprovechó una oportunidad
Nic.ar es quien gestiona la propiedad de los dominios en el país. Al parecer Google.com.ar había vencido (hay expertos que indican que esto recién sucedería en julio próximo) o pudo haber una falla en el sitio que registra los dominios.
La propiedad de un sitio tiene una duración de un año y se libera en forma automática para que otro lo registre.
Según explicó el joven en Twitter, él entró a Nic.ar, vio que estaba vencido el dominio (y por lo tanto disponible) y lo registró a su nombre, algo que es legal. Debió pagar 270 pesos.
Los derechos de uso de las URL argentinas tienen un período de vencimiento establecido al momento de su adquisición.
Al caducar el plazo, Nic Argentina ofrece a su propietario la renovación. En el caso de no aceptar lo pone a disposición por lo que cualquier persona o empresa puede adquirirlo. Los aranceles para acceder a un dominio “.ar” van hasta los $ 4.000 para la disputa del mismo.
Pero según indica el grupo Open Data Córdoba (que se dedica al rastreo de dominios argentinos vencidos, y al seguimiento de los registrados) el dominio no estaba vencido: la fecha de caducidad era julio.
Aún así, registra múltiples movimientos desde la madrugada de ayer: desde entonces hasta ahora algo pasó con el dominio google.com.ar, y su propiedad cambió. Parecería que cambió de las manos de Google a las de Kuroña, aunque luego fue devuelto a Google.
@DominiosAR también afirmó que google.com.ar “no estaba vencido ni caducó”. Ratificó que “vencía en julio”, por lo que consideró que “alguien lo transfirió o pasó algo raro”.
Acá tenés un poco más de info.https://t.co/9L408hNnwS no estaba vencido ni caducó. Vencía en julio.
Hasta esta madrugada estaba a nombre de Google.
Alguien lo transfirió o paso algo raro.https://t.co/l94bqIYUMS pic.twitter.com/hvorwwYSaE— Dominios Argentinos (@dominiosAR) April 22, 2021
El sitio Nic Argentina también estuvo caído durante varios minutos hasta entrada la madrugada de este jueves. Una vez que volvió a funcionar, al buscar por el dominio de google.ar, figura que la empresa era la dueña del dominio, cuya fecha de caducidad es el 1 de noviembre de 2021.
Según los datos que surgen de la operación, Koruña es de Berazategui y trabajaba hasta fines del año pasado en Dacto Soluciones, una consultora en tecnología y telecomunicaciones. En nic.ar también tenía otro dominio a su nombre: “hotelwifi”, publica Clarín.
Otros antecedentes
El hecho, si bien es curioso, ya ha ocurrido en otras oportunidades. En 2015, un exempleado de Google llamado Sanmay Ved compró el dominio google.com por razones similares: la compañía no había renovado el registro. Lo más simpático del caso es que lo compró vía Google Domain, un servicio de la compañía de registro de dominios.
Y en 1999, Microsoft olvidó renovar el registro del dominio passport.com, que hizo que dejara de funcionar Hotmail. En aquel momento, el usuario Michael Chaney pagó 35 dólares de su bolsillo por la renovación para poder seguir usando el correo electrónico de Microsoft.
El término técnico sobre este tipo de maniobras se llama “Cybersquatting” en inglés, lo que en español sería “Ciberocupación”. Tras casi una hora de confusión, Google recuperó la propiedad del dominio.