Tras el boom digital, ¿se viene una segunda ola tecnológica en las pymes?
El año pasado, las pymes rompieron la barrera digital que las separaba de las grandes empresas, obligadas por las restricciones a buscar canales que las conectaran con sus clientes y sus empleados. A partir de este 2021, arranca una nueva ola, con inversiones no tan abultadas pero más “inteligentes”, basadas en agregar conectividad, computación en la nube, ciberseguridad y servicios informáticos que aceleren negocios.
Estas son las demandas tecnológicas que este año vienen mostrando las pequeñas y medianas empresas argentinas, según destacan Sebastián Aveille, gerente comercial de Pymes y Empresas Nativo Digitales de Microsoft Argentina, y Hernán Mazzeo, gerente de Soluciones IT & Arquitectura Cloud de Iplan.
La alianza entre ambas empresas desembarcó en Córdoba con un paquete de soluciones digitales para pymes y empresas locales que, según las previsiones de los ejecutivos, estarán funcionando en 150 firmas locales antes de fin de año. Para 2022 proyectan que esa cifra se multiplicará por 10.
La mayor demanda de las empresas continúa siendo la conectividad, lo que concentra 70 por ciento de los servicios que coloca en sus clientes. Pero sobre esta base se está consolidando el denominado cloud computing (computación en la nube), esto es llevar puestos de trabajo y servidores a espacios virtuales en internet.
“Actualmente, tenemos en el país 25.000 clientes en la nube de Microsoft, servicio cuya demanda está creciendo 20 por ciento. Según datos de mercado, 75 por ciento de las empresas grandes y medianas del país están en el mundo cloud o están entrando. Hay que tener en cuenta que las nuevas compañías nativo digitales ya nacieron en la nube”, asegura Aveille.
Además de facilitar el trabajo remoto, un esquema que continuará en las empresas más allá de la pandemia del virus Covid, la computación en la nube permite contratar servidores y crear puestos de trabajo a demanda, lo que permite controlar los costos.
Pero a diferencia de 2020, cuando la inversión fue hecha a las apuradas y en forma desorganizada, este año cada paso es más medido.
“La curva de demanda de tecnología sigue siendo exponencial, pero con presupuestos y costos más bajos. Las pymes entendieron que ya no pueden vender por teléfono, pero el foco ahora es hacerlo con más inteligencia, sobre todo a la hora de elegir proveedores”, agrega Mazzeo.
Soluciones híbridas
Según el ejecutivo de Iplan, la transformación cultural que se produjo en plena pandemia apuntó a empoderar a los empleados que trabajaban en forma remota con plataformas de colaboración; a conectarse con los clientes y proveedores y a optimizar las operaciones.
Ahora, las pymes apuntan a mejorar su propuesta de negocios con nuevos productos y servicios.
“La primera fase fue de adaptación. Ahora, los ejes están puestos en mejorar las productividad con escritorios remotos, chatbot, automatización para simplificar procesos, ciberseguridad, más infraestructura en la nube, poder de cómputo, servicios que generen valor agregado a las bases de datos y las nuevas tecnologías como machine learning e inteligencia artificial”, asegura el directivo de Microsoft.
Pero no todo será digitalización. La tendencia es encontrar un esquema híbrido entre el mundo físico y el virtual.
“Las pymes buscan soluciones híbridas. Muchas se quedaron con una infraestructura tecnológica física demasiado grande y ahora el desafío es ver cómo se lograr la coexistencia con el mundo cloud”, resalta el ejecutivo de Iplan.
La mayor parte de la apuesta de Microsoft es al crecimiento de Azure, su paquete de servicios de computación en la nube para el mercado corporativo, ya que según la compañía fundada por Bill Gates la transformación digital “llegó para quedarse”.
Pero la puerta que el año pasado se abrió por necesidad, ahora se va a mantener abierta para el progreso.
En este marco, Aveille reflexiona: “Vamos a seguir viendo el avance de la transformación digital, pero como acelerador de negocios. Se empieza a achicar la distancia que había entre la pyme y la gran empresa, se empiezan a borrar los límites”.
