Stellantis suma autopartes locales para el Peugeot 208 y mira a proveedores del Cronos en Córdoba
Stellantis, el grupo que conforman FCA (Fiat Chrysler Automobile) y PSA (Peugeot y Citroën), se ha puesto como objetivo aumentar la integración de piezas nacionales en los vehículos que fabrica en el país.
El Fiat Cronos, que se produce en Córdoba, es el vehículo en Argentina de mayor composición local, con 48 por ciento. El plan es elevar la participación de los componentes locales del Peugeot 208, que se hace en la planta de El Palomar, en provincia de Buenos Aires, y para ello puso la mira en los proveedores de la fábrica cordobesa.
Así lo anunció Antonio Filosa, COO (chief operating officer) de Stellantis en América del Sur, en una reunión con la prensa, en la que presentó los planes de un grupo que actualmente es líder en toda la región con una participación de mercado de 24 por ciento, principalmente en Brasil, con 30 por ciento, y en Argentina, con 31,4 por ciento; en Europa tiene 22 por ciento de market share.
La posibilidad de compartir proveedores es parte de un plan de sinergias entre las empresas del grupo. De hecho, tiene 500 personas que trabajan en 122 proyectos, entre los cuales se cuentan relaciones en plataformas, en tecnologías y en sistemas de producción. Sobre estos planes, “en 12 a 18 meses se verán las primeras manifestaciones”, adelantó el ejecutivo.
Pero, además, el Gobierno nacional mantiene a rajatabla un marco de restricciones a la importación, que obliga a toda la industria automotriz a elevar la producción y exportación de vehículos con mayor composición local, si quiere traer más unidades del exterior. De ahí que el grupo eligió al Cronos y al Peugeot 208 como sus puntas de lanza.
Este año, Stellantis tiene previsto elevar la producción en Córdoba a 70 mil unidades, después de las 33 mil de 2020, mientras proyecta 55 mil vehículos en El Palomar, tras los 22 mil del año pasado.
Además de tener una alta composición local, el Cronos ubica al grupo como uno de los principales exportadores en materia automotriz, ya que envía al exterior el 60 por ciento de su producción. En Brasil, este vehículo logró en julio una participación de mercado de 19 por ciento en el segmento B Sedán.
“La regla es muy simple: quieres importar más, hay que exportar más. Stellantis debe hacer lo suyo, porque tiene buenos productos para exportar”, resaltó Filosa.
Las limitaciones
Toda la industria automotriz necesita importar más vehículos para sostener la cadena comercial. La Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara) proyecta que este año se patentarán 40 mil unidades menos de las previstas originalmente: se estima un mercado de 385 mil cero kilómetros. Es porque los productos nacionales no alcanzan a satisfacer las necesidades de los compradores.
Pero la industria está limitada en sus posibilidades de elevar la producción, de exportar más y así de traer más vehículos del extranjero.
La pandemia del virus Covid-19 trajo, como efecto secundario, la escasez en la provisión global de semiconductores, el componente básico de toda la electrónica y la tecnología de los vehículos actuales. Las empresas asiáticas no pueden ofrecer un marco de seguridad más allá de cuatro a seis semanas en la provisión de estos componentes, lo que obliga a frenar el ritmo de producción en las automotrices.
También generó un aumento en la inflación en todo el mundo, lo que limitó la recuperación de la demanda que en 2020 se vio reprimida por las restricciones. El escenario se complica aún más si se tienen en cuenta la falta de competitividad de las economías regionales, las elecciones legislativas en Argentina este año y las presidenciales en Brasil en 2022.
“Con tanta volatilidad, es difícil proyectar volúmenes. Hace falta una bola de cristal muy cara para averiguar el futuro. Estamos navegando sin instrumentos, no queda más que acompañar el mercado mes a mes y verificar cuánto más se vende. Si todo esto no afecta demasiado, vemos para este año un crecimiento de doble dígito y para 2022, una pequeña mejora”, proyectó Filosa
Autos eléctricos, a mediano plazo
Por otro lado, Stellantis fijó en julio de este año un plan de crecimiento de su línea de autos eléctricos para sus seis regiones en el mundo.
Según Filosa, América del Sur tiene “de cinco a seis años de retraso en la ola de electrificación”, por lo cual se abre para el grupo una oportunidad de trabajar con vehículos que funcionan a base de etanol, sobre todo en Brasil, que ofrece menores niveles de emisión de gases.
Aun así, adelantó el ejecutivo, ya hay planes concretos de traer a esta región vehículos eléctricos e híbridos de marcas como Fiat, Peugeot, Citroën y DS.
“Vamos a testear los mercados y, toda vez que entendamos que se puede localizar el proyecto de electrificar, lo vamos a traer a nuestras líneas industriales”, resaltó el principal ejecutivo regional de la compañía.