Sin freno: en febrero, los precios en el súper aumentaron casi 4%
No hay caso. Los precios en el súper siguen subiendo. En febrero, según el relevamiento que mes a mes realiza La Voz, la canasta de alimentos y productos de limpieza y tocador para una familia tipo de clase media se encareció 3,9 por ciento, para llegar a 27.997 pesos, unos mil pesos más que los 26.947 que demandaba en enero.
En rigor, el incremento de los precios en febrero estuvo por debajo de la fuerte suba que se había registrado en el primer mes del año, que había sido del 5,5 por ciento.
No obstante, se trata de un alza todavía muy significativa para una economía castigada desde hace años por una alta tasa de inflación.
De hecho, sólo en el primer bimestre de este 2021, la canasta en cuestión se incrementó casi 10 puntos (9,7 por ciento), lo que muestra un ritmo de aumento que, de consolidarse en los próximos meses, podría cerrar el año muy por encima de la pauta oficial de inflación (29 por ciento).
Y, lo que es peor, volviendo a ganarles por “goleada” a los incrementos salariales que se están discutiendo por estos días en negociaciones paritarias, que apenas superan el 30 por ciento anual.
Según datos preliminares de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac), los precios en febrero sufrieron un ajuste promedio de 4,5 por ciento, similar a lo advertido por el relevamiento de este diario.
“La suba de febrero es parecida a la enero, que fue muy alta, producto de las modificaciones de listas de precios, que no han cesado. Incluso después de las intimaciones que envió a las empresas la Secretaría de Comercio, las subas han continuado”, dijo Víctor Palpacelli, presidente de la Casac.
Según el directivo, los lácteos han encabezado los aumentos en las últimas dos semanas, con fuertes subas. “La leche subió 10 pesos por saché; la manteca se fue a las nubes, y los quesos treparon entre 25 y 30 por ciento”, detalló.
“Las listas con aumento han seguido llegando. El promedio en febrero va entre el 4,5 y el 5,5 por ciento de incremento”, dijo por su parte Vanesa Ruiz, directora del Centro de Almaceneros Córdoba.
“Y ahora hay rumores de que la harina y sus derivados llegarán con subas significativas en los próximos días”, anticipó Palpacelli.
Esta inercia a la suba que vienen experimentando los precios impacta también en el nivel de ventas. La cámara supermercadista estima una baja interanual del cuatro por ciento en febrero, medida en unidades despachadas.
Respecto del año pasado, cuando la baja en las ventas llegó al siete o al ocho por ciento interanual, la situación mejoró, pero todavía sin poder recuperar el nivel de consumo de mediados de 2019.
Desde el Centro de Almaceneros, en cambio, advirtieron una mejora leve en las ventas en este mes.
Lo más básico
En este mes que termina, la suba en los precios de la canasta del súper no sólo fue importante, sino que también impactó en productos de primera necesidad y alta rotación en cualquier economía doméstica.
El pan, la leche, el aceite, los fideos, varias verduras, los pañales y algunos cortes de carne se cuentan entre los productos que más se encarecieron en febrero.
El rubro que más aumentó fue “limpieza y tocador”, con un alza promedio del 12,8 por ciento. Lo ya dicho: las familias con bebés tendrán que destinar más dinero para la compra de pañales, que subieron 24,6 por ciento en apenas 30 días. Un paquete de tamaño mediano, de 26 unidades, cuesta alrededor de 600 pesos, a razón de 23 pesos por pañal.
Los champús y las cremas de enjuague también aumentaron mucho, un 21 por ciento, lo mismo que el jabón para lavar la ropa, que subió 15,1 por ciento.
La otra familia de productos que se encareció notablemente es la de los lácteos, con la manteca haciendo punta: en tan sólo un mes, el paquete de primera marca de 200 gramos se disparó un impresionante 49 por ciento, para rondar los 180 pesos.
La leche fluida también aumentó, un 7,5 por ciento, para alcanzar los 67 pesos en promedio para el saché de un litro de primera marca. Las versiones larga vida también subieron mucho, y se venden entre 70 y 85 pesos por caja.
Sólo el queso cremoso La Paulina, incluido dentro del listado de Precios Cuidados, se mantuvo estable en febrero, en 401 pesos por kilo.
En el rubro carnes, el comportamiento de los precios fue muy dispar, impactado por la llegada a las góndolas de los cortes a precios populares acordados por el Gobierno nacional con los frigoríficos exportadores.
En general, los cortes de pulpa volvieron a mostrar subas de alguna magnitud respecto de enero (la nalga subió 6,8 por ciento), lo mismo que el pollo (8,9 por ciento).
Pero la mayoría de los súper e hipermercados relevados comenzaron a ofrecer en los últimos días los cortes con precios subsidiados, entre ellos el asado a 399 pesos, lo que implicó una baja sustancial en relación con enero, cuando el kilo rondaba los 600 pesos al público. En general, los cortes encontrados durante el relevamiento de La Voz eran de buena calidad.
Secos y verduras
Entre los productos de almacén también hubo subas y bajas, con varios productos alcanzados por los programas de contención de precios gestionados por el Gobierno nacional. No obstante, el rubro en su conjunto tuvo un alza preocupante del 4,12 por ciento.
El pan francés fue lo que más subió, un 13,4 por ciento, para llevar el kilo a 135 pesos promedio. También aumentaron los fideos, por arriba de los cinco puntos, y el aceite, casi 10 por ciento. En este último producto, es notable la falta de stock y variedad de marcas en todas las cadenas relevadas (ver aparte).
Finalmente, las frutas y verduras mostraron un comportamiento estable, que incluso ayudaron a que la suba general de la canasta no fuera mayor.
Se observaron algunas subas estacionales importantes, como la de la cebolla, del tomate o de la papa, que aumentaron 26, 17 y 13 por ciento respectivamente, pero también bajaron la mayoría de las frutas y algunas otras verduras.
Una fuerte dispersión de precios en la lista
Hay muchas diferencias de precios en cada súper.
Como suele suceder en momentos de alta inflación, se advierte en los súper e hipermercados una marcada dispersión de precios, con diferencias muy significativas para un mismo producto en distintas cadenas comerciales. Las diferencias llegan al 30% o al 40%, tanto en productos de primeras como de segundas marcas. Esto puede deberse, en algunos casos, al impacto en las ofertas, que negocia cada firma con el proveedor. Pero también existen desfases en los aumentos, aunque todos los productos están en un camino alcista.
Hay cortes de carne a precios populares
A diferencia de lo ocurrido en enero, en febrero fue posible encontrar en las góndolas cordobesas los cortes a precios populares impulsados por el Gobierno nacional, con valores un 30% menores que los habituales y que el resto de la oferta en heladeras. Lo más buscado es la tira de costilla para asado, a $ 399; el vacío, a $ 499, y el matambre, a $ 549. También se ofrece tapa de asado a $ 429; cuadrada o bola de lomo, a $ 489; carnaza, a $ 359; falda, a $ 229, y el roastbeef, a $ 399. En general, los cortes encontrados durante el relevamiento de La Voz eran de buena calidad.
En las góndolas se ven aceites sin marca y el arroz se vende con cupo
En todas las cadenas supermercadistas relevadas por La Voz, fue notable la escasa oferta de aceites, tanto en cantidad como en variedad.
La mayoría de las sucursales tenían apenas unas o dos marcas disponibles, e incluso algunas ofrecían una sola presentación, por lo general los envases de 900 centímetros cúbicos.
Además, las góndolas mostraban pocas unidades disponibles, y carteles que advertían que sólo se podían llevar uno o dos por familia.
“Con el aceite, sigue la falta. A pesar de los acuerdos entre el Gobierno y las aceiteras, todavía no se ve solución. No hay surtido ni cantidad. A los supermercados nos están entregando aceite en forma muy cuotificada. Algunos reciben sólo el 20 por ciento de los pedidos”, aseguró Víctor Palpacelli, de la Casac.
Lo propio sucedía con el arroz. Las marcas más reconocidas faltaban en varios súper e hipermercados, y en otros directamente casi no había stock disponible.
Por lo general, los comercios buscaban las marcas de primera línea con otras menos conocidas, aunque también en este caso se permitía comprar una sola unidad por cliente.
“El arroz viene con muchas modificaciones de precio. En lo que va del año ya aumentó un 30 por ciento. Las empresas aducen problemas en las zonas de producción y baja productividad. Lo cierto es que no hay stock”, sostuvo Palpacelli.
“Seguimos con la cuotificación en la entrega de mercadería. Hay problemas con los aceites, con los enlatados y este mes también con las yerbas”, detalló Vanesa Ruiz, desde el Centro de Almaceneros.
“Hay una puja importante entre el Gobierno nacional y las industrias alimentarias que buscan eludir el programa de Precios Máximos. Y nosotros, los comerciantes, quedamos al medio de ese tironeo. No hay desabastecimiento, pero sí problemas para conseguir mercadería”, dijo.
El viernes pasado, supermercadistas de todo el país, incluidos representantes cordobeses, participaron de una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a quien le plantearon este problema de falta de stock de algunos productos.
Cambio de envase, para zafar de Precios Cuidados
Según los supermercadistas, hay empresas elaboradoras de alimentos que están cambiando el packaging de sus productos para evitar ser alcanzados por el programa Precios Cuidados. Lanzan nuevos envases, con gramajes diferentes, y diferentes códigos de barra, para de ese modo ajustar los precios por encima de lo acordado con la Secretaría de Comercio de la Nación. Esta maniobra es habitual: también se hace para reducir el contenido y no subir precio.
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