¿Qué fue peor para la economía: el último año de Macri o el 2020 de Alberto en pandemia?
Aunque la cuarentena fue decisiva para que se produjera un derrumbe, la economía ya había entrado en terreno negativo en las variaciones interanuales desde el tercer trimestre de 2019, señala un estudio del Ieral-Fundación Mediterránea.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina se contrajo 4,3% interanual en el cuarto trimestre de 2020 y cerró el año con una caída de 9,9%, motivada en bajas en todos los componentes de la demanda agregada.
Por definición, la demanda agregada se conforma por el total de bienes y servicios demandados por el conjunto de los argentinos a un determinado nivel de precios y en un cierto período de tiempo; en este caso, un año.
El estudio de la economista Guadalupe González compara la situación de 2019, último año del mandato de Mauricio Macri, con el primer año de Alberto Fernández, influido por el fuerte cierre de la economía, justificado en la pandemia.
“La pregunta a futuro es cómo financiar, sin crédito externo, la recuperación de la inversión, que se alimenta en buena proporción de máquinas y de equipos importados”, cerró el estudio del Ieral.
Debido a los efectos del Covid-19, la actividad económica se contrajo casi un 10% durante el año pasado, porcentual que se explica por una variación de -17,7% interanual en las exportaciones, -13,1% en el consumo privado, -13% en la inversión y -4,7% en el consumo público. Las importaciones, por su parte, cayeron 18,1% en el año.
Pero en 2019, con Macri, el producto interno bruto había caído 2,1% interanual, con una fuerte contracción de la inversión (-8,5% en el promedio de 2019), asociada a una variación negativa de 19% interanual en las importaciones, y una merma de 6,6% anual en el consumo privado.
El primer trimestre de 2020 ya había registrado variaciones negativas en todos los componentes de la demanda, que se intensificaron en los trimestres siguientes, pero esta vez producto de la pandemia y de las restricciones aplicadas para el funcionamiento de la economía.
Inversión y exportaciones
La inversión llegó a caer 38,3% en el segundo trimestre del primer año de Fernández (con una caída de las importaciones de 30,5% respecto del segundo trimestre de 2019), mientras que el consumo privado disminuyó un 22,3%.
Las exportaciones, por su parte, que habían arrancado el año pasado con una merma de 5,4% anual, empeoraron su performance con una caída de 13,6% interanual en el segundo trimestre, -17,1% en el tercero y -32,5% en el cuarto.
De todas formas, la exportación es el único componente que aún no alcanza un piso, ya que en los demás casos se observa para el cuarto trimestre una desaceleración de la caída interanual, e incluso una mejora de 15,9% en el caso de la inversión.
La mejora de este último factor se debe a un crecimiento de 10,2% de la inversión en construcciones, el descenso de 27,4% en otras construcciones, el aumento de 21,7% en maquinaria y equipo, y el crecimiento de 49,6% en equipo de transporte, menciona el trabajo.
A nivel sectorial, el año 2020 cerró con una caída de la actividad en 15 de los 17 sectores que componen el PIB.
Sólo se registraron mejoras en los rubros Intermediación financiera (+2,1%) y Electricidad, Gas y Agua (+0,9%). En el resto de los casos, la actividad cayó en términos interanuales. El rubro más perjudicado por la pandemia fue, sin dudas, el de hoteles y restaurantes, que registró una caída en su actividad de 49,2% promedio en el año.
Otros sectores con fuertes contracciones fueron: actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (espectáculos, entretenimientos, servicios culturales), con una merma de 38,9% interanual; construcción (-22,6%), y pesca (-20,9%).
Además, otros rubros que tienen una fuerte participación en la economía argentina también registraron importantes caídas, como es el caso del sector agro (-6,9%), industria manufacturera (-7,7%), y comercio mayorista y minorista (-5,4%).
A nivel agregado, 2020 registra una contracción en todos los componentes del PIB con una caída interanual superior a la del promedio, a excepción del consumo público, que se contrajo 4,7% interanual vs. 9,9% del PIB.
Cuánto consumió el sector público
De este modo, se tiene una mayor participación del consumo público en el PIB contra una menor contribución de los demás componentes sobre la economía. Comparando 2020 con el promedio de los últimos 10 años (2010-2019), se tiene que el consumo público pasó de representar 12,8% del PIB en 2010-2019 a hacerlo un 14,7% en 2020, es decir, una diferencia de 1,9 puntos porcentuales.
Esta diferencia se explica por una menor participación del consumo privado (72,1% del PIB en 2010-2019 vs. 68,5% en 2020) y de la inversión (19,7% vs. 16,6%).
La tasa de inversión de 19,7% en el promedio de 2010-2019 era consistente con una participación de las importaciones de 26,1% en el PIB.
Aquel nivel promedio de los últimos 10 años se encuentra 4,2 puntos porcentuales por encima de la participación actual de las importaciones sobre el PIB.
“La pregunta a futuro es cómo financiar, sin crédito externo, la recuperación de la inversión, que se alimenta en buena proporción de máquinas y de equipos importados”, cerró el estudio del Ieral.