Paraguay: protesta contra la gestión de la pandemia desencadenó una fuerte crisis
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, les pidió a todos los ministros de su gobierno que pusieran sus cargos a disposición y se comprometió a “escuchar” a la ciudadanía tras las masivas protestas del viernes, que terminaron con al menos 21 heridos.
El ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación, Juan Manuel Brunetti, compareció para explicar la medida adoptada por Abdo Benítez, reunido con su gobierno en la Mburuvicha Róga, sede oficial de la presidencia, para tratar la situación.
“Vengo a anunciarles, en nombre del presidente, que él ha escuchado a la ciudadanía. Llama a la paz, a la calma entre los paraguayos, respeta las manifestaciones pacíficas”, afirmó el ministro, citado por la agencia de noticias Europa Press.
En ese sentido, ayer convocó a su gabinete y “pidió a todos sus miembros que pusieran sus cargos a disposición”, explicó Brunetti en declaraciones recogidas por el diario paraguayo ABC Color.
Brunetti destacó que el presidente tuvo en cuenta la reacción ciudadana y las protestas para tomar la decisión de exigir a sus ministros que pusieran sus cargos a disposición.
“Oportunamente, va a anunciar los cambios. Lo que queremos es que sepan que el mensaje de la ciudadanía llegó al presidente”, aseveró.
Saldo de la manifestación
Al menos 21 personas resultaron heridas en la movilización del viernes. También se registró un fallecido, identificado como Alejandro Daniel Florentín, de 32 años.
El portal Hoy indica que esa persona llegó al centro de salud sin vida y con una herida punzante en el tórax, pero precisa que no está claro si esa lesión ocurrió en el contexto de los enfrentamientos.
La jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, Elena Andrada, manifestó directamente que el fallecido no tiene relación con la manifestación, según la televisión de Paraguay GEN.
La protesta, en un principio pacífica, había sido convocada junto al Congreso Nacional para exigir la dimisión del presidente por la gestión de la pandemia.
La convocatoria se hizo a través de redes sociales con el lema “Estoy para el Marzo Paraguayo 2021” –una consigna que remitía al Marzo Paraguayo de 1999, un mes de protestas intensas– y sin que llamaran a movilizarse partidos políticos ni organizaciones.
De acuerdo con los diarios ABC y Última Hora, al menos dos jóvenes encapuchados llamaron a avanzar contra un vallado policial y los agentes reaccionaron disparando balas de goma y gases lacrimógenos a la multitud.
Esto inició los enfrentamientos que duraron varios minutos con los manifestantes lanzando cascotes y piedras como respuesta a la represión.
Más protestas
Hay convocadas nuevas movilizaciones para hoy.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, declaró que la violencia fue provocada por un grupo de “infiltrados” que no formaba parte de los manifestantes y agregó que la Asesoría Jurídica de la Policía y del Ministerio Público van a presentar una imputación penal contra ellos.
“En el informe que recibimos se vio perfectamente que un grupo se estaba manifestando, saltando, y en un momento dado se dio una orden y comenzó el disturbio. La manifestación era absolutamente pacífica”, aseguró, al tiempo que apuntó a “barras bravas” por los disturbios.
Giuzzio aseguró que el presidente Abdo Benítez “quiere paz”, y más en tiempo de pandemia, por lo que “desde el viernes se pidió a la Policía ir a la marcha sin armas, no se ordenó la represión”.
Críticas de la oposición
La oposición, por otro lado, responsabilizó al mandatario de los incidentes y dijo que hay razones para impulsar un juicio político contra él “por mal desempeño de sus funciones”.
“Se tienen que ir, el presidente y el vicepresidente se tienen que ir. Estamos reunidos para ver un plan de trabajo. Hemos pagado por vacunas que hoy no están”, argumentó Efraín Alegre, del Partido Liberal.
Por su parte, el representante del Frente Guazú, Carlos Filizzola, respaldó el “legítimo derecho” a manifestarse y condenó la represión policial.
“Instamos a la ciudadanía a que se siga movilizando. Tienen que irse Mario Abdo y Hugo Velázquez”, subrayó.
El Gobierno admitió recientemente que había escasez de medicamentos para tratar a pacientes infectados con coronavirus y que casi todas las camas de terapia intensiva de los hospitales públicos estaban ocupadas.
Ante esta situación, el ministro de Sanidad, Julio Mazzoleni, dimitió.
Al límite. Paraguay se encuentra en máximos históricos de contagios de Covid-19, con más de 1.500 nuevos casos diarios y más de 300 pacientes en terapia intensiva, por lo que el sistema sanitario se encuentra bajo una enorme presión.