Marchesini pone U$S 8 millones en un nuevo complejo y apuesta al derrame del “blanqueo”
Marchesini Desarrollos dio inicio a la construcción de Épica, un complejo de 36 viviendas en el que invertirá ocho millones de dólares.
Se trata de un emprendimiento de 8.000 metros cuadrados cubiertos en dos bloques, con viviendas de uno, dos y tres dormitorios, entre ellas ocho dúplex y 80 cocheras en subsuelo.
El desarrollo está en etapa de pozo, se entregará en dos años y medio e incluirá un espacio corporativo con plantas libres en dos niveles, que podría ser tanto para oficinas como para locales comerciales.
Ubicado en Recta Martinoli 8807, el emprendimiento marca una nueva etapa en la empresa. Por un lado, cambió de nombre, ya que dejó de ser Gastón Marchesini Desarrollos Inmobiliarios.
Pero además, puso en marcha un plan de crecimiento que implica la inauguración en abril de su segunda oficina, a una cuadra de ese lugar.
“La zona norte de la ciudad tiene una demanda muy sólida de desarrollos exclusivos y, particularmente, de estacionamiento. Pero además, hay una tendencia cada vez más fuerte en torno al desarrollo de oficinas cerca de la zona residencial, algo que se profundizó con la pandemia”, asegura Gastón Marchesini, titular de la firma.
Según el empresario, el 30 por ciento del emprendimiento ya está vendido, lo que habla de un mercado que sostiene la demanda para determinados productos.
“El cierre del año pasado y lo que ha sucedido en los últimos 90 días en el mercado sorprendió a todos. Respecto al primer trimestre del año pasado, las consultas se duplicaron y los cierres, aunque con un poco más de demora, se incrementaron 30 por ciento”, afirma.
Para el desarrollista, el inversor inmobiliario –segmento al que pertenece la mitad de su cartera de clientes– prevé que el dólar permanecerá estable, al menos hasta las próximas elecciones legislativas, en octubre próximo.
“Se esperan buenos precios de la cosecha, un dólar estable y aunque la cotización informal bajó, la brecha sigue siendo favorable. Esto hace que el inversor empiece a tener algunas previsiones, porque se puede venir un ‘veranito’ hasta las elecciones”, agrega.
Esta es una de las razones por las cuales prepara un segundo proyecto para este año, que se lanzaría antes de que finalice el primer semestre.
Oportunidades y preocupaciones
A la vez, Marchesini apuesta al “derrame” que pueda generar la recientemente aprobada ley de blanqueo de capitales, una vez que sea reglamentada.
“La expectativa es positiva. Estamos esperando la reglamentación, depende de eso para saber si habrá sectores del mercado que buscarán canalizar sus ahorros”, dice.
Según destaca el empresario, la nueva ley alcanza a proyectos que tengan un avance menor al 50 por ciento, lo que genera oportunidades dado el retraso que tienen muchas obras a causa de la pandemia y el freno en la demanda durante el año pasado.
“En otros momentos, en proporciones mayores o menores, los regímenes de blanqueo de capitales lograron movilizar fondos en la economía y, más específicamente, en la construcción”, asegura.
Pese a las buenas perspectivas de corto plazo, Marchesini advierte sobre una preocupación que crece en todo el arco desarrollista.
En Córdoba capital, el stock de departamentos para la venta es de sólo 1.100 unidades, de las cuales el 87 por ciento son unidades con posesión a más de seis meses, la cifra más baja de la historia reciente, si se tiene en cuenta que históricamente se ubicó entre dos mil y tres mil unidades.
Al respecto, resalta: “El producto terminado se está acabando y esta falta de stock a futuro va a generar un problema con los precios. Hay que tener en cuenta que iniciar un emprendimiento nuevo lleva mucho tiempo de gestión”.
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