La Senaf pidió alojar al chico de las 14 detenciones en el Complejo Esperanza y la jueza lo rechazó
Luego de que la jueza Penal Juvenil 3 de Córdoba, Ileana Benedito, le pidiera a la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) para que “profundice el abordaje” con dos adolescentes “reiterantes, que han cometido varios hechos presuntamente delictivos” y extreme las medidas para evitar que vuelvan a barrio Marqués Anexo, el entorno que no les conviene, el organismo provincial pidió una autorización para alojar a uno de estos chicos, el más conocido, en el Complejo Esperanza.
La última vez que fueron detenidos fue el miércoles pasado luego de chocarle el auto a un chofer de una aplicación a quien se lo habían sustraído en barrio Marqués Anexo, de la ciudad de Córdoba. La colisión se produjo luego de una extensa persecución con móviles policiales.
Senaf pidió a Benedito que autorice como medida “excepcionalísima” la internación del joven en un área para jóvenes no punibles del Complejo, separado de los adolescentes mayores de 16 años. La fundamentación es larga y se podría resumir en que ya se intentó todo y todo fracasó. “A pesar de los esfuerzos realizados y de las diferentes estrategias que se han llevado a cabo, no se ha logrado ningún tipo de adherencia por parte del joven ni de su grupo familiar”, explica la carta de la Senaf.
“Nos encontramos frente a un adolescente -continúa la argumentación- que tiene un manejo autónomo, que se expone constantemente a situaciones de riesgo, sin tomar dimensión de las consecuencias que podría generar tanto para él como para terceros y que en el último tiempo ha ido escalando gravemente en hechos delictivos”.
Aunque se plantea como una autorización excepcional, por lapsos cortos, este joven ya durmió en el Complejo Esperanza. Fue en agosto y por indicación de otro Juzgado Penal Juvenil, el número 2, por 10 días primero y luego por 15 días.
Pero es un periodo insuficiente y lo que pide Senaf es más tiempo para “trabajar con él, no sólo para comenzar un tratamiento sostenido para su consumo de sustancias sino en un abordaje que implique encontrar un proyecto de vida fuera del delito”.
Devolverlo a su entorno familiar es en vano, explica Senaf, porque viene de una familia “lábil, que no puede poner límites, ni ejercer el rol de autoridad correspondiente”.
La jueza Benedito, que había indicado a la Senaf que extreme medidas de cuidado, rechazó el pedido. “No hacer lugar a lo solicitado por ser incompatible con los estándares internacionales actuales sobre derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) que no han alcanzado la edad mínima de responsabilidad penal”. De este modo, ratificó las “medidas ya dispuestas” con la recomendación de “diversificar las estrategias de abordaje respecto del joven y su grupo familiar que permita la reinserción social del adolescente”.
A su vez, pidió que se remita el informe de salud mental del joven, aludido en la carta que mandó la Senaf y habilitó la inclusión en el plan piloto de justicia restaurativa.
En su anterior resolución, la jueza Benedito exhortó a los medios de comunicación para que “se abstengan de difundir videos o imágenes o divulgar datos que permitan identificar a personas menores de edad” relacionadas con hechos presuntamente delictivos, ya sea a través de la publicación de nombres, apellidos, apodos o cualquier otra información personal.
Adolescentes y delitos
Vale remarcar que no se trata de los únicos casos de menores de edad involucrados en delitos en los últimos días en Córdoba.
Otro adolescente estaría involucrado en actos violentos y robos reiterados en la zona de Alta Córdoba, al norte de la ciudad Capital.
Al igual que estos dos chicos, el presunto delincuente es reconocido en su entorno e incluso su actividad ha tomado gran notoriedad en ámbitos policiales.
Pesquisas que siguen de cerca los problemas de inseguridad en la zona de Alta Córdoba aseguraron que lamentablemente se viene registrando que varias bandas tienen como “cabecillas” a jóvenes.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, remarcó días atrás que la Policía actuará cada vez que se produzca un robo, independientemente de la edad de los implicados.
Entre los asaltos figuran casos de ataques a choferes de aplicaciones, robos a negocios, agresiones en patota con la modalidad “piraña”.
De todos modos, a nivel general, la gran mayoría de los asaltos son cometidos por mayores de edad.
Luego de que la jueza Penal Juvenil 3 de Córdoba, Ileana Benedito, le pidiera a la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) para que “profundice el abordaje” con dos adolescentes “reiterantes, que han cometido varios hechos presuntamente delictivos” y extreme las medidas para evitar que vuelvan a barrio Marqués Anexo, el entorno que no les conviene, el organismo provincial pidió una autorización para alojar a uno de estos chicos, el más conocido, en el Complejo Esperanza.
La última vez que fueron detenidos fue el miércoles pasado luego de chocarle el auto a un chofer de una aplicación a quien se lo habían sustraído en barrio Marqués Anexo, de la ciudad de Córdoba. La colisión se produjo luego de una extensa persecución con móviles policiales.
Senaf pidió a Benedito que autorice como medida “excepcionalísima” la internación del joven en un área para jóvenes no punibles del Complejo, separado de los adolescentes mayores de 16 años. La fundamentación es larga y se podría resumir en que ya se intentó todo y todo fracasó. “A pesar de los esfuerzos realizados y de las diferentes estrategias que se han llevado a cabo, no se ha logrado ningún tipo de adherencia por parte del joven ni de su grupo familiar”, explica la carta de la Senaf.
“Nos encontramos frente a un adolescente -continúa la argumentación- que tiene un manejo autónomo, que se expone constantemente a situaciones de riesgo, sin tomar dimensión de las consecuencias que podría generar tanto para él como para terceros y que en el último tiempo ha ido escalando gravemente en hechos delictivos”.
Aunque se plantea como una autorización excepcional, por lapsos cortos, este joven ya durmió en el Complejo Esperanza. Fue en agosto y por indicación de otro Juzgado Penal Juvenil, el número 2, por 10 días primero y luego por 15 días.
Pero es un periodo insuficiente y lo que pide Senaf es más tiempo para “trabajar con él, no sólo para comenzar un tratamiento sostenido para su consumo de sustancias sino en un abordaje que implique encontrar un proyecto de vida fuera del delito”.
Devolverlo a su entorno familiar es en vano, explica Senaf, porque viene de una familia “lábil, que no puede poner límites, ni ejercer el rol de autoridad correspondiente”.
La jueza Benedito, que había indicado a la Senaf que extreme medidas de cuidado, rechazó el pedido. “No hacer lugar a lo solicitado por ser incompatible con los estándares internacionales actuales sobre derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) que no han alcanzado la edad mínima de responsabilidad penal”. De este modo, ratificó las “medidas ya dispuestas” con la recomendación de “diversificar las estrategias de abordaje respecto del joven y su grupo familiar que permita la reinserción social del adolescente”.
A su vez, pidió que se remita el informe de salud mental del joven, aludido en la carta que mandó la Senaf y habilitó la inclusión en el plan piloto de justicia restaurativa.
En su anterior resolución, la jueza Benedito exhortó a los medios de comunicación para que “se abstengan de difundir videos o imágenes o divulgar datos que permitan identificar a personas menores de edad” relacionadas con hechos presuntamente delictivos, ya sea a través de la publicación de nombres, apellidos, apodos o cualquier otra información personal.
Adolescentes y delitos
Vale remarcar que no se trata de los únicos casos de menores de edad involucrados en delitos en los últimos días en Córdoba.
Otro adolescente estaría involucrado en actos violentos y robos reiterados en la zona de Alta Córdoba, al norte de la ciudad Capital.
Al igual que estos dos chicos, el presunto delincuente es reconocido en su entorno e incluso su actividad ha tomado gran notoriedad en ámbitos policiales.
Pesquisas que siguen de cerca los problemas de inseguridad en la zona de Alta Córdoba aseguraron que lamentablemente se viene registrando que varias bandas tienen como “cabecillas” a jóvenes.
El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, remarcó días atrás que la Policía actuará cada vez que se produzca un robo, independientemente de la edad de los implicados.
Entre los asaltos figuran casos de ataques a choferes de aplicaciones, robos a negocios, agresiones en patota con la modalidad “piraña”.
De todos modos, a nivel general, la gran mayoría de los asaltos son cometidos por mayores de edad.La Voz